«Queremos que Colo Colo gane la Libertadores» eso fue lo que dijo Sebastián Piñera la noche del 29 de marzo en una entrevista en Telenoche, cuando todo era euforia después del triunfo 3 a 1 de Chile sobre Perú en Lima. El impulso incluso le alcanzó al candidato para decir que «los tres goles fueron de Colo Colo», refiriéndose a Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Matías Fernández. Tres jugadores de la última gran formación alba, precisamente la que abrió el apetito de Piñera, hincha histórico de Universidad Católica, para comprar acciones de Blanco y Negro (la sociedad que controla el equipo) en marzo de 2006.
«Queremos que Colo Colo gane la Libertadores» eso fue lo que dijo Sebastián Piñera la noche del 29 de marzo en una entrevista en Telenoche, cuando todo era euforia después del triunfo 3 a 1 de Chile sobre Perú en Lima. El impulso incluso le alcanzó al candidato para decir que «los tres goles fueron de Colo Colo», refiriéndose a Alexis Sánchez, Humberto Suazo y Matías Fernández. Tres jugadores de la última gran formación alba, precisamente la que abrió el apetito de Piñera, hincha histórico de Universidad Católica, para comprar acciones de Blanco y Negro (la sociedad que controla el equipo) en marzo de 2006.
La ecuación era perfecta: Piñera como uno más del «Cacique» levantando la Copa Libertadores, semanas antes de las elecciones presidenciales.
Pero sobre el candidato de la Alianza se posó una nube negra: primero sus acciones en Fasa, la farmacia que reconoció colusión en sus precios, luego, el desacierto de su comando que le recomendó ir a los funerales de María José Esquivel, la niña baleada en un bus de Transantiago, desde donde fue expulsado con todas las cámaras encendidas. Por último la renuncia de Pablo Longueira y Manuel José Ossandón al comando estratégico de campaña.
En este contexto adverso, Colo Colo ha contribuido con una campaña catastrófica. Lleva cinco partidos sin ganar en el torneo local y está en el lugar 15º de la tabla, más cerca de la liguilla de descenso que de los Play Offs. A los malos resultados se suma una seria crisis al interior del camarín, marcada por disputas entre el técnico Marcelo Barticciotto y algunos jugadores.
Pero las esperanzas en la Copa Libertadores siguen vigentes. Colo Colo gracias a un agónico empate en Quito, quedó puntero en su grupo con 7 puntos y enfrenta de visita a Sport Recife en Brasil, la próxima semana.
