El bochorno que significó para el ministro José Antonio Viera-Gallo que su chofer fuera multado este miércoles por Carabineros de Casablanca debido a que el auto en que iban llevaba puesta una baliza, en otra época bien pudo haberle tocado a otros secretarios de Estado.
El bochorno que significó para el ministro José Antonio Viera-Gallo que su chofer fuera multado este miércoles por Carabineros de Casablanca debido a que el auto en que iban llevaba puesta una baliza, en otra época bien pudo haberle tocado a otros secretarios de Estado.
Según recuerdan en el ministerio de Transportes, hubo un tiempo en que el automóvil asignado al titular de esa cartera también tenía este dispositivo. No sólo eso: también incluía vidrios polarizados.
El vehículo, de la época de Sergio Espejo, fue heredado por René Cortázar, quien siguió usándolo tal cual lo había recibido. Esto hasta que funcionarios de Transportes le hicieron ver podría ser contraproducente debido a que la normativa que prohíbe el uso de balizas y espejos polarizados -salvo para vehículos policiales y de emergencia- había emanado del propio ministerio. Enterado de la situación, Cortázar hizo quitar ambos dispositivos.
