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Fiscalía investiga pagos de Vial Concha a Caval por $1.384 millones en un año Asesorías fueron por estudios que van desde proyectos mineros hasta análisis de profundidades

Fiscalía investiga pagos de Vial Concha a Caval por $1.384 millones en un año

Sebastián Dávalos, hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, declaró ante el fiscal regional de Rancagua que “dentro del primer semestre de 2012 trabajé para la Direcom y también para Caval, concretamente en la creación de una fundación de hipoterapia y un museo para Gonzalo Vial Concha”, agregando que al empresario “lo vi una vez en el Hotel Hyatt en Santiago, por una reunión de una empresa india o de Singapur que quería realizar proyectos mineros en Chile, y Vial tenía pertenencias mineras. A mi me invitaron como traductor”.


El fiscal regional de Rancagua, Luis Toledo, investiga los pagos que el empresario Gonzalo Vial Concha realizó a la empresa Caval, de propiedad de Natalia Compagnon, nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, y Mauricio Valero, por un monto de $1.384 millones en apenas un año.

El 3 de febrero de 2012, Compagnon y Valero conformaron la sociedad Caval con un capital de $6 millones y apenas en 13 días emitió su primera factura por un monto de $54 millones, dinero que provenía de Inversiones Graneles Ltda., el holding controlado por Gonzalo Vial, hijo del dueño de Agrosuper, Gonzalo Vial Vial, quien es propietario de diversos negocios vinculados con la agricultura y la minería.

Según consigna La Tercera, la primera factura de la sociedad de la nuera de la mandataria significó el primero de una serie de pagos que Graneles haría a Caval durante 2012, los cuales terminaron totalizando $1.384 millones en apenas un año, hecho que ha llevado al fiscal Toledo a indagarlo.

Toledo es el fiscal que encabeza la investigación del Caso Caval por eventuales delitos en el proceso de compra y venta de tres terrenos en la comuna de Machalí. Sin embargo, la indagatoria sobre los negocios entre Vial Concha y Caval comenzaron a ser indagados tras la denuncia interpuesta por los diputados RN, Marcela Sabat y Diego Paulsen, contra Sebastián Dávalos, el hijo de Bachelet, por el posible delito de cohecho.

La acción legal fue presentada luego que el propio Dávalos declarara que en 2012 realizó trabajos en forma paralela en Caval mientras aún desempeñaba funciones en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacional de la Cancillería (Direcom).

Dávalos señaló en su declaración que “dentro del primer semestre de 2012 trabajé para la Direcom y también para Caval, concretamente en la creación de una fundación de hipoterapia y un museo para Gonzalo Vial Concha”, agregando que al empresario “lo vi una vez en el Hotel Hyatt en Santiago, por una reunión de una empresa india o de Singapur que quería realizar proyectos mineros en Chile, y Vial tenía pertenencias mineras. A mi me invitaron como traductor”.

Ante lo declarado por Dávalos fue que el fiscal Toledo decidió citar al empresario y solicitó detalles de los pagos a Caval, algo que terminaría derivando en una nueva arista.

La primera factura emitida por Caval a Graneles fue por $54 millones, correspondiendo al primer pago por concepto de “firma de contrato de acuerdo de representación y comisiones”, según sostiene la descripción del servicio, monto que fue cancelado por medio de dos valevista de $30 y $24 millones cada uno.

Posteriormente, el 12 de junio y el 18 de octubre de 2012, se efectuarían el segundo y tercer pago por ese mismo ítem, ambos al contado y por el mismo monto de $54 millones, totalizando $162 millones según el “acuerdo de representación”.

Además, entre febrero de 2012 y enero de 2013, Caval emitió un total de 14 facturas al holding de Vial Concha, todas las cuales fueron por montos de varios millones de pesos. Desde la primera factura hasta la número 12, todas, con excepción de la número 3, fueron emitidas a nombre de Graneles.

Un mes después del primer pago, el 28 de marzo de 2012, Caval recibió de Graneles 1.585 UF ($35.700.540 millones a la fecha), por una “consultoría” para un proyecto denominado “Tejas Verdes, etapa II”.

Posteriormente, el 5 de diciembre de ese mismo año, se registró otro pago por 1.585 UF (que a esa fecha significaban $36.301.255) por el ítem “Master plan Tejas Verdes”. Así, por el proyecto “Tejas Verdes”, Vial Concha pagó a Caval $72 millones.

El 5 de diciembre, Caval también emitió otra factura por 2.150 UF ($49.241.450 a la fecha), bajo el ítem “Master plan Collaipo”, mientras que el 12 de junio y el 14 de julio de 2012, la firma emitió dos facturas, cada una por $14 millones, por el ítem “batimetría estudio costero Chañaral”, el cual es un análisis sobre profundidades marinas, que normalmente se realiza utilizando un sonar que va montado bajo la quilla de un buque.

Sin embargo, uno de los pagos más elevados fue una “asesoría proyecto minero III región”, el cual fue facturado el 6 de junio de 2012 a Caval por $200 millones. Asimismo, el 5 de julio de ese año facturó otros $200 millones, mientras que el 2 y el 22 de agosto se emitieron dos facturas por $300 millones cada una, lo cual significó en total mil millones de pesos en solo tres meses.

Además, Caval también facturó a Graneles por “asesoría en gestión portuaria”, el 25 de septiembre que le significó al holding desembolsar $46.200.000 por ese motivo, mientras que el 3 de enero de 2013 el pago fue de $27.450.000, siendo esta la última factura de Caval a Graneles.

Desde la firma de Vial Concha explicaron al matutino que “el Grupo Graneles del Sur contrató servicios de asesoría a Caval durante 2012 para diferentes proyectos, que van desde proyectos inmobiliarios, portuarios y hasta mineros. Los servicios de Caval terminaron en esa época, sin embargo, los proyectos mineros, inmobiliarios y portuarios están vigentes en distintas etapas de evaluación o gestión. Por los servicios prestados, el Grupo Graneles del Sur recibió por parte de Caval las facturas correspondientes, las cuales fueron debidamente registradas en la contabilidad y pagadas en las fechas correspondientes”.

Vial Concha llegó a declarar ante el fiscal Toledo el 10 de junio pasado, ocasión en que fue consultado por los trabajos realizados por Caval, enumerando diversos servicios como análisis de proyectos mineros, estudios comerciales sobre un terreno de 24 hectáreas en Rancagua, y trabajos para un proyecto inmobiliario en 108 hectáreas en Machalí, que no prosperó.

En su testificación, el empresario reconoció que hoy podría concluir que algunos de esos proyectos estaban “sobrevalorados”, pero que al contratarlos le parecieron precios de mercado, agregando que pagó a Caval “sin haber obtenido directamente grandes beneficios económicos de esos negocios, lo que asumo como costos que permitieron proyectar otros negocios en los que sí tengo perspectivas de beneficios mayores”.

Respecto a la fundación de hipoterapia mencionada por Dávalos, Vial Concha señaló que “Natalia (Compagnon) me propuso hacer una fundación relativa a un centro de hipoterapia y museo, pero yo, si bien podía cooperar con facilitar mis caballos, no estaba en condiciones de dirigir, por lo tanto nunca pensé realmente hacer algo así”.

Sin embargo, al finalizar su declaración reveló un antecedente que causó atención de los fiscales, al indicar que había advertido de “manejos financieros inadecuados” en Graneles, añadiendo que Compagnon le sugirió “averiguar sobre la seguridad informática en mis empresas, ofreciéndome servicios para ello”, pero aclarando que no habría contratado ese trabajo.

Fuentes ligadas a la investigación explican que en el caso se abrió una nueva indagatoria como son los eventuales delitos informáticos, existiendo hasta el momento dos imputados por ese ilícito. Uno de ellos es el ex asesor de Caval Victorino Arrepol, quien habría falsificado un supuesto correo del ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.

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