Publicidad
Cáncer de mama: la prevención es fundamental ante la enfermedad que más mata mujeres en el mundo Salud

Cáncer de mama: la prevención es fundamental ante la enfermedad que más mata mujeres en el mundo

El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Mama para crear conciencia en torno a esta enfermedad y la importancia de prevenirla y de tratarla, una vez declarada. Chequearse oportunamente y la mamografía son clave en la detección temprana, ya que puede ser determinante para salvar vidas.


En octubre las cintas de color rosado indican la conmemoración mundial contra el cáncer de mama, donde es clave chequearse todos los años y realizar los exámenes indicados, lo que puede ser determinante en caso de una detección temprana.

Un estudio de la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología en relación a la mortalidad general por cáncer en la población chilena, el cáncer de mama constituye la tercera causa de muerte, detrás del cáncer de estómago y el cáncer de próstata. Además, es el cáncer más frecuente en la mujer occidental y la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres en muchos países del mundo.

De hecho, en ese sentido, el 16% de todos los cánceres detectados en mujeres del mundo corresponden a mama, mientras que, a nivel nacional, esa cifra aumenta hasta el 20,9% de todos los diagnósticos de cáncer en mujeres.

“Esta conmemoración internacional nos permite recordarle a todas las mujeres la importancia de cuidarse, de realizarse sus chequeos preventivos y no descuidarse, ya que en esta patología el control oportuno es clave. Por eso, la realización de la mamografía es tan relevante”, comenta Cristián Cortés, cirujano oncólogo de Clínica Bupa Santiago.

Se estima que la posibilidad de curarse de un cáncer de mama aumenta a un 95% con una detección y tratamiento temprano, por lo que es fundamental que las pacientes se controlen regularmente.

Origen del cáncer de mama

En términos numéricos, los datos más recientes muestran que la incidencia del cáncer de mama en Chile fue de 5.331 casos nuevos a lo largo del 2020, todos correspondientes a mujeres. Además, en ese mismo período de tiempo, se reportaron 1.674 fallecimientos asociados a esta patología.

“Hoy se maneja mucho la idea de que el riesgo de la mujer es un riesgo individual y se puede evaluar. Si hay antecedentes familiares, nosotros podemos medir si la persona está dentro de un riesgo promedio”, detalla Juan Manuel Donaire, del Centro del Cáncer de Clínica Las Condes.

«Cada mujer, por el solo hecho de nacer mujer, tiene una probabilidad de 12% de tener cáncer de mama. En casos con antecedentes familiares, usando modelos matemáticos se puede calcular si es que existe un riesgo alto, sobre el 21%. Si la persona está en ese porcentaje, podemos planificar un seguimiento desde antes de los 40 años, que es la edad promedio en que se inician los exámenes”, agrega,

No existe claridad respecto a las causas de origen del cáncer de mama. Según comentó el Dr. Donaire, cerca de un 80% de los casos no tiene una causa evidente, mientras que solo una porción cercana al 20% se puede vincular a factores hereditarios o alteraciones genéticas.

“Dentro de las posibles causas hereditarias, se encuentran algunos síndromes hereditarios, tales como la mutación del gen BRCA. En esos pacientes hay que realizar una revisión previa, un chequeo preventivo y a corta edad, antes de los 40 años”, explicó sobre esto Suraj Samtani, del mismo centro.

Más allá de esta mutación, existe una lista de factores de riesgo genéticos que deben ser considerados entre las mujeres como alertas de un posible cáncer de mama en el futuro, entre los que se cuentan:

  • Menarquia precoz, antes de los 12 años.
  • Menopausia tardía.
  • A mayor edad, mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
  • Antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer.

Junto a las causas mencionadas anteriormente, también hay otros factores de riesgo no genéticos que deben ser tomados en cuenta, e idealmente, controlados a tiempo para evitar consecuencias:

  • Obesidad, sobre todo en la menopausia.
  • Aumento en el porcentaje de grasa.
  • Consumo de alcohol.
  • Sedentarismo.

Mamografía: un examen irreemplazable

La mamografía consiste en un examen de las mamas con rayos X, donde éstas son fijadas y comprimidas en un equipo especialmente creado para el estudio de esta zona. Es un procedimiento que dura alrededor de 10 minutos.

“Es definitivamente el único examen que permite detectar el cáncer in situ, que es cuando recién está comenzando y cuando tiene mejor pronóstico de cura”, explica el Dr. Cortés.

«Es cierto que puede resultar un poco incómodo, pero más allá de eso, lo importante es entender que sus beneficios son mucho mayores que las molestias momentáneas que pueda generar. También es importante aclarar que no hay riesgo respecto de la radiación que utiliza, como algunas personas creen”, agrega el especialista de Bupa.

“Se trata de una exploración diagnóstica de la glándula mamaria que debe hacerse desde los 40 años cuando no existen antecedentes familiares y desde los 35 cuando hay antecedentes asociados al cáncer de mama. Hay que realizarlo todos los años, ya que esta es la única manera de notar posibles cambios”, cuenta el experto.

Distinto es la ecografía mamaria, un examen complementario que entrega otra información y sirve, por ejemplo, para caracterizar un nódulo. En etapas iniciales, la ecografía no detecta el cáncer.

Teniendo en cuenta que hay mujeres que por disposición genética pueden estar más expuestas a sufrir cáncer de mama, es muy importante no solo tomar medidas de cuidado, sino que aprender respecto a los exámenes y autoexámenes y su importancia de cara a una eventual detección temprana de la enfermedad, lo que puede ayudar a mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la posterior sobrevida.

En ese sentido, el Dr. Donaire comentó que “el diagnóstico precoz se logra con la mamografía. El examen físico o autoexamen ayuda a conocerse, a pesquisar los cánceres que pueden aparecer entre mamografía y mamografía, denominados cánceres de intervalo y que muchas veces son más agresivos. Puede suceder que una paciente se hizo la mamografía y 3 meses después descubrió un nódulo”.

De este modo, el llamado realizado de los profesionales es a mantener los chequeos periódicos, con el ritmo de una mamografía al año a partir, idealmente, de los 40 años. En Chile, el sistema de salud cubre de manera gratuita la realización de una mamografía cada 3 años a partir de los 50.

Las personas con el examen alterado son casos AUGE y deben ser derivadas a un médico especialista.

Entre los síntomas más comunes del cáncer de mama a los que hay que prestar atención, con o sin diagnóstico de por medio, se encuentran los siguientes:

  • Dolor en la mama.
  • Aparición de un nódulo.
  • Úlceras en la mama.
  • Lesiones cutáneas.
  • Enrojecimiento en la zona.
  • Ganglios palpables.
  • Secreción hemática por el pezón.
  • Piel de naranja.
  • Asimetría.
  • Retracción del pezón.

El Dr. Cortés resalta la importancia de que los controles y exámenes se sigan realizando durante toda la vida adulta, y no solo durante la vida fértil.

“Hay pacientes que dejan de controlarse cuando llegan a edades avanzadas, pensando que ya no están en riesgo, pero eso no es así, ya que la incidencia aumenta con la edad; mientras mayor edad tiene, mayores probabilidades hay de desarrollar un cáncer de mama. Es muy importante que se sigan controlando de manera regular”, advierte.

Después del cáncer

Las mujeres que se ven enfrentadas a la enfermedad viven un largo proceso que afecta su salud física y emocional. Pese a que la prevención lleva a que muchos casos se haya podido detectar la enfermedad a tiempo, también son miles las mujeres que se han tenido que someter a una mastectomía, y posteriormente han debido someterse a una nueva intervención para reconstruir el seno, donde este queda sin areola.

Tras la reconstrucción mamaria se hace necesario el retoque mamario contralateral, ya sea por aumento o reducción, para poder igualar esa simetría y lograr que las pacientes recobren su autoestima y seguridad interior.

Campañas como «Eres + Valiente» de Intime durante todo octubre realiza una venta dirigida donde un porcentaje de todo lo que venden en el mes, se suma a un fondo que se reúne por la venta exclusiva de la colección “Rosa” para ir en apoyo de las pacientes con cáncer de mama que ayuda la Fundación Oncológica Pro Ayuda al Instituto Nacional del Cáncer y así financiar prótesis de simetrización mamaria.

Con esta acción se busca aportar tanto en la ayuda física y psicológica de cientos de mujeres que deben salir adelante tras vivir esta enfermedad. “Estamos apoyando con esta campaña para que las mujeres recobren su autoestima y seguridad interior, para enfrentarse a esta nueva realidad es fundamental la cirugía de simetrización”, reconoce Carolina Águila Gerenta general de Intime.

También existe una forma de devolverle a la mujer la autoestima, con la pigmentación de areola mamaria, procedimiento donde se implanta pigmento en mamas reconstruidas después de un tratamiento oncológico.

Tal como lo explica la directora de clínica Acorpus, Magdalena de Quevedo, «consiste en utilizar pigmentos sobre la piel que simulan la areola mamaria con la finalidad de devolver la naturalidad de la mama y mejorar la autoperceción a aquellas mujeres que han recibido tratamiento oncológico. Se utiliza la técnica de micropigmentación que es una especie de tatuaje intradérmico».

La pigmentación de areola mamaria es un procedimiento que necesita retoque. «Por lo menos son 2 sesiones por zona y su duración es alrededor de 2 a 4 años», agrega Quevedo, quien hace el hincapié en que «cada paciente debe ser evaluado de forma personalizada».

Publicidad

Tendencias