“Su activismo LGBT+, y su condición, ha superado el límite de lo privado”, subrayó la directora del Observatorio Cristiano e impulsora del llamado ‘bus de la libertad’, quien asistió junto a representantes del conservadores y agrupaciones defensoras de la Educación Sexual Integral (ESI) a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados para discutir acerca de los materiales pedagógicos entregados en el marco de la enseñanza de educación sexual en las escuelas, a la cual el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, no asistió por motivos de agenda.
Con la ausencia del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, este lunes 10 de julio se llevó a cabo en la Comisión de Educación una sesión especial con el objetivo de abordar la enseñanza de la educación sexual impulsada por la cartera en diversos establecimientos educacionales del país.
En esta instancia, se esperaba que el ministro exhibiera el material didáctico y los útiles entregados a las y los alumnos como resultado de su política pública, y por este motivo, asistieron a la sesión invitados como el abogado del área legislativa de la Corporación Comunidad y Justicia, Gustavo Baehr Neira y la directora ejecutiva de la Asociación Chilena de la Protección de la Familia (Aprofa), Débora Solís Martínez.
Una de las principales discusiones que se abordó en la instancia fue la necesidad de políticas públicas en materia de educación sexual. Al respecto la directora ejecutiva de Aprofa comentó que no es suficiente con la educación sexual entregada por la familia.
“Los estudios demuestran que la comunicación familiar es uno de los factores fundamentales para garantizar la salvaguarda de la salud sexual de niños, niñas y adolescentes (…) Sin embargo, las propias familias relatan no contar ni con la información, ni con la formación, ni con la competencia, ni con la información actualizada para acompañar a sus hijos e hijas en este proceso”, subrayó.
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A raíz de esto, se discutió sobre el instructivo de educación no sexista incluido en los cuadernos Junaeb. Al respecto, el abogado Gustavo Baehr expuso que “los elementos jurídicos que configuraron en este caso, la licitación que dio origen a estos cuadernos (…) no se hablan en ningún momento de que esto debía circunscribirse a la educación sexual, por el contrario, esto tenía que ver con el plan contra la obesidad”.
“Aquí sin duda alguna hay una afectación a la libertad religiosa y de conciencia (…) y por qué no también podemos mencionar una posible discriminación arbitraria”, agregó el abogado en relación a que quienes recibieron estos cuadernos e indicó que estos no tenían muchas opciones disponibles, pues eran alumnos de colegios públicos.
Sobre este tema, la diputada Emilia Schneider lamentó la ausencia del ministro y respondió al abogado que el concepto de los derecho sexuales y reproductivos están definidos en numerosos tratados internacionales suscritos por Chile. Además, indicó que “si lo que pretendemos es decir que la Constitución prohíbe la educación sexual porque pasa a llevar la libertad religiosa, estamos cometiendo una aberración jurídica, porque para prohibir algo la Constitución tiene que ser expresa”.
“No me queda claro qué es lo ideológico o teórico de decir que existen personas lesbianas, gays, trans, etcétera”, respondió la diputada Schneider a las declaraciones realizadas por el abogado del área legislativa de la Corporación Comunidad y Justicia.
Al finalizar la sesión, la diputada Daniela Serrano expresó que para poder diseñar políticas públicas sobre la educación sexual integral, es necesario tener un ambiente participativo, colaborativo y dejar de lado ciertos sesgos: “Cuando hablamos de una educación laica y no sexista no estamos discriminando a las distintas creencias religiosas”, expresó.
En el marco de esta instancia, de manera paralela, se llevó a cabo la comisión encargada de analizar la admisibilidad de la acusación constitucional en contra al ministro Ávila, donde expuso Marcela Aranda, directora del Observatorio Cristiano e impulsora del llamado “bus de la libertad”.
Aranda aseguró que la autoridad ministerial y “su activismo LGBTIQ+ y su condición, ha superado el límite de lo privado (…) ha cruzado el límite de vulnerar el derecho de los padres, de los niños y de las comunidades” con el propósito de ejercer el activismo.
A raíz de estas declaraciones, que muchos tildaron de homofóbicas, el Presidente Gabriel Boric mostró apoyo al ministro de Educación a través de su cuenta de Twitter.
“Desgraciadamente, la acusación al ministro Ávila está marcada por homofobia, que aquí queda claramente evidenciada”, señaló el mandatario y agregó a la publicación un video con las declaraciones de Marcela Aranda.
