En la actual edición participarán como invitados grupos de música, danza y teatro de diversos países, además de varios colectivos locales de música popular y moderna y bandas de rock.
El grupo colombiano Aterciopelados, el cantante brasileño Milton Nascimento y la banda mexicana El Gran Silencio son algunos de participantes de la Cumbre Tajín 2003, que reunirá a miles mexicanos y extranjeros para recibir la primavera.
Al centro arqueológico del Tajín, en el estado de Veracruz, está previsto que acudan unas 300.000 personas entre el 19 y el 22 de marzo para disfrutar de actividades artísticas y cargarse de energía cósmica.
Una de las principales atracciones será el espectáculo «Luz y voces» de los franceses «ECA2», que permite a los visitantes sentir diferentes atmósferas, con proyecciones de imágenes, luces y sonido, actuación y efectos especiales.
«ECA2» recibió el año pasado el «Gran Premio Fiche 2002», por ser el mejor espectáculo multimedia del año y también participó en los actos conmemorativos del milenio en la Torre Eiffel de París.
Las autoridades de Veracruz, en el sureste de México, revivirán una antigua fiesta de la cultura totonaca en el centro ceremonial Tajín, en Papantla, en el norte del estado, una de las zonas de mayor importancia arqueológica del país.
El primer festival Tajín se realizó en 1999. El número de visitantes a este centro ceremonial era entonces de 60.000 personas al año, cifra que se elevó a 300.000 en 2001 en gran parte debido a la popularidad que dio al lugar esta fiesta.
En la actual edición participarán como invitados grupos de música, danza y teatro de diversos países, además de varios colectivos locales de música popular y moderna y bandas de rock.
Las autoridades locales recalcaron que la realización de este festival no pone en peligro los vestigios arqueológicos y anticiparon que se han adoptado todas las medidas tanto para garantizar la seguridad de los asistentes como proteger este patrimonio cultural.
La zona arqueológica de El Tajín es singular por su esplendor y la Pirámide de los Nichos refleja el alto grado de perfección arquitectónica alcanzada por los totonacas, cultura que se desarrolló entre los siglos IX y XII y que fue redescubierta en el siglo XVIII.
Miles de personas acuden a los principales recintos arqueológicos del país para recibir la primavera, cargados de energía y comenzar con buenos augurios un nuevo ciclo de vida.
Además del Tajín, con la llegada de la primavera los centros ceremoniales de Chichén Itzá, Dzibilchaltún, Xochicalco, Malinalco, Cuicuilco y Teotihuacán se convierten en estos días en focos de peregrinación de «místicos» que imitan las costumbres de las culturas dominantes en América antes de la llegada de los españoles.
La primavera coincide en México con la jornada festiva por el aniversario de Benito Juárez, uno de los padres de la patria, lo que favorece la afluencia de los mexicanos a los centros ceremoniales prehispánicos.
La ciudad del Tajín está delimitada por dos laderas y dos arroyos. Las diversas elevaciones del terreno fueron alteradas por sus creadores, que construyeron terraplenes a distintos niveles.
Los 162 edificios que antiguamente fueron parte de esta ciudad están organizados en grupos, que forman plazas y conjuntos. Dentro de la ciudad también existen 17 inmuebles que en su momento estaban dedicados al juego de pelota.
EFE
