Dirigida por Jeff Tremaine y protagonizada por Johnny Knoxville y compañía, este filme se transforma en una extensión del programa transmitido por MTV basándose primordialmente en gags improvisados que incluyen violentos golpes, peligrosos saltos, sangrientas peleas y más de algún condimento de mal gusto.
Es innegable que el programa Jackass ha creado una nueva forma de entretención y un gran número de adeptos. Con cámara en mano, los arriesgados protagonistas realizan peligrosas proezas físicas en las que muchas veces salen bastante lastimados (más de lo aceptable), con la única intención de esbozar una que otra lastimosa sonrisa en el rostro de los espectadores.
Desde su debut en Estados Unidos en octubre de 2000 el éxito del programa de televisión transmitido por MTV ha ido aumentando su público hasta pasar los tres millones de espectadores. A pesar de la cantidad de seguidores, el único mérito del show es ir un poco más allá que Marcelo Tinelli de principios de los 90′ con sus bloopers y cámaras sorpresas, convirtiéndose en algo así como una actualización de esa clásica ceremonia de fin de semana de reírse de las desgracias ajenas.
En Jackass, la película nuevamente Knoxville y su banda de locos como Steve O, Chris Pontius, Bam Margera, Dave England, Jeff Tramaine, Jason «Wee Man» Acuña, entre otros, nos vuelven a impactar con esas audacias que no sólo atentan contra los cuerpos de los que las hacen sino contra los estómagos de quienes se sientan frente a la pantalla.
Saltos en garrocha a un inmundo estanque, arrojarse en el barro, comer huevos hasta vomitar, caminar por un piso lleno de ratoneras, dispararse a quema ropa, correr desnudo por una céntrica calle o tirarse calle abajo dentro de un carro de supermercado, son la tónica de este simplista filme que no hace más que mostrar lo mismo presentado en MTV en una especie de delirante reality show apocalíptico.
La película va desde lo divertido hasta lo grosero y desagradable transformándose en una elegía a lo bizarro y al mal gusto. Visualmente chocante, el filme intenta pasar por trasgresor al presentar y destacar imágenes censuradas en TV pero que sin embargo crean un ambiente incómodo a la hora de disfrutar la hora y media de duración de este retrato bastante cercano a la enajenación y el caos humano.
Sin embrago, lo extraño es que ver Jackass produce fascinación (y adicción). Millones de adolescentes en todo el mundo no pueden abandonar el programa a medida que las primeras secuencias de desenfrenada locura urbana se van sucediendo. Quizá el éxito del programa radica en que de verdad los protagonistas se están divirtiendo y no lo hacen por salir en la televisión.
Jeff Tremaine, director de la película, ha señalado: «La película se diferencia del programa de televisión en que las cosas están llevadas más al extremo. En cierto modo, la película puede describirse como el paso a la madurez de nueve muchachos que recorren el mundo en busca de amor y compañía».
Más que madurez, se podría decir que Jackass, la película lleva a niveles censurables la capacidad de entretener al público de una forma forzada pero con resultados bastante rentables. Es claro que la cinta cumple su función en cuanto a sacarle algunas carcajadas a la platea, sin embargo abusa del humor fácil y absurdo que por momentos logra cansar y hasta aburrir.
Para los amantes de la serie en televisión, Jackass, la película se trasformará en el delirio de sus fans, quienes incondicionalmente siguen cada capitulo en MTV y copian las burdas destrezas de estos "seudohéroes" del nuevos siglo. Por otra parte, los amantes del buen cine quedarán estupefactos ante un espectáculo tan impropio del séptimo arte y que no cumple con las mínimas exigencias del rubro de las imágenes en movimiento.
Lo más complejo del fenómeno Jackass es la especie teatralización inconsciente que representa del salvaje mundo contemporáneo y sus autodestructivos habitantes. Es interesante analizar como este extraño, explosivo y peligroso experimento audiovisual revela o establece una interrogante: ¿Quiénes están más desquiciados, sus enfermos protagonistas o sus millones de seguidores?.
