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Adam Nankervis, el hombre museo, invita a artistas a exponer en Valparaíso

La itinerancia y el intercambio entre creadores es lo que motiva al australiano a trasladarse por el mundo con su proyecto, que próximamente viajará a las bienales de Beijing y Liverpool.


Esta es la segunda parada de Adam Nankervis dentro de Chile. Ya estuvo en Santiago, en la Galería Metropolitana en Pedro Aguirre Cerda, y hasta marzo estará instalado en una casa del cerro Alegre (San Enrique 331) en Valparaíso.



El proyecto Museum Man, impulsado por el artista y curador australiano Adam Nankervis y traído al país gracias a los contactos con la curadora chilena Alexia Tala, pretende constituirse como un hogar temporal para artistas y visitantes de las obras. Iniciado en Nueva York, se ha trasladado por ciudades como Berlin y Liverpool y luego del puerto, parte a la bienal de Beijing, a Florencia y otra vez a Inglaterra.



Nankervis cuenta que decidió llevar este proyecto hasta los cerros porteños porque "Valparaíso tiene la extraña posición de ser una de las ciudades puerto más remota y culturalmente ecléctica en el mundo, con el océano Pacífico extendiéndose enormemente hasta los pies de la ciudad".



Fue gracias a que lo invitaron a la Bienal Deformes en 2006 que visitó Valparaíso y decidió traer Museum Man "a esta mágica ciudad" en la que pretende intercambiar constantemente con artistas locales.



Es la raíz inicial de su proyecto, que se plantea como un museo abierto a las curiosidades y al fluyo constante de artistas y obras. Nankervis habita el espacio, concebido como un hogar temporal para quienes quieran participar de este diálogo que incluye performances y exhibiciones en constante transformación.



Porque desde sus inicios en 1996, MAN -construido a partir de las iniciales del nombre de su creador- ha albergado a diversos y connotados artistas, que han expuesto sus obras, realizado lecturas y mostrado sus videos.



"Los artistas montan sus obras, las exhiben y dejan sus trabajos in situ, mientras otras exhibiciones son intervenidas para un nuevo flujo dinámico y orgánico, de constante relectura y cambio", explica Nankervis.



Nankervis lleva veinte años exponiendo alrededor del mundo. Asegura que su actual motivación, Museum Man, nació de la necesidad. Cuando en 1992 Nueva York vivía una fuerte recesión económica, dos de sus amigos perdieron por quiebra su negocio de zapatos y a Nankervis se le ocurrió nada menos que instalar una galería cambiante, a la que llamó "Another Vacant Space" ("Otro espacio vacante") y que luego lo llevó a viajar por el mundo con la idea.



Luego de exhibir intensamente su proyecto en la bienal de Los Angeles 2001, la bienal de Johannesburgo en 1997 y otra serie de importantes encuentros, fue en 2004 que decidió, luego de estar en la bienal de la ciudad, fijar residencia en Liverpool.

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