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«Hay muchos que nos dicen los Parra del jazz»

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Este viernes a las 19:30 horas en la sala Isidora Zegers de la Universidad de Chile, el músico se presentará con su trío, uno de los conjuntos jazzistas de mayor trayectoria en Chile.


Se les llama la dinastía o los Parra del jazz, son la familia Lecaros. Pablo, parte del clan de jazzistas es bajista y compositor, ha experimentado en bandas como Cometa (cuarteto jazz-rock al que se integró en 1983), Macondo (ensamble fusión latinoamericana fundado en 1990), ambas ya disueltas. En 1992 forma La Marraqueta (inicialmente un trío, hoy cuarteto, emblema del jazz fusión), la que aún sigue vigente. Además, toca junto a sus hermanos en el Lecaros Jazz Quartet.

El viernes 6 de noviembre llega a la Sala Isidora Zegers conduciendo su propio trío y respaldado por una  carrera de más de 30 años. Desde el bajo eléctrico, Pablo lidera el proyecto jazzístico que mixtura el swing y el jazz con matices del folclor latinoamericano.

Con una larga trayectoria musical que comenzó en 1976, e influenciado por su tío Fernando Lecaros, Jimi Hendrix, Miles Davis y Violeta Parra, la carrera de Lecaros tiene más proyectos sobre los escenarios que registros sonoros. Quinto primero (2003) es su único disco, con el que debutó a los 46 años, lo que según él grafica lo difícil y costoso que es ser músico en Chile.

-¿Cuál es la influencia de tú música?

-Hoy hay de todo un poco, estoy tocando tonadas, blues, música con motivos brasileños. Lo del viernes es jazz, pero yo hago tonadas, me encuentro en una búsqueda personal desde el lugar donde yo vivo, para generar una identidad y sentirme identificado. Hay elementos básicos y los mezclo con ritmos de tonadas, cueca, samba…

-¿Crees que existe una identidad propia del jazz chileno?

-Yo pienso que hay una identidad, pero hay distintas corrientes, yo me acuerdo que en mi época de joven se estaba estudiando mucho el bebop, la época del Charlie Parker de los 40. Yo en los 90` me propuse hacer un tipo de música que si no es chilena como la cueca, que sea latinoamericana, entonces han surgido ideas con Bolivia, Perú y Argentina. También todo el amor que le tengo a Brasil, por toda su cultura.

Hay otra gente que está explorando, sobre todo músicos jóvenes y nuevos. Hay otros que son puristas más ligados al bebop. Hay mucha variante, y encuentro maravilloso que esté pasando esto.

-¿Existe un boom del jazz?

-La verdad es que hoy lo siento bastante parecido a cuando era chico. Desde niño observé a mis hermanos mayores tocar, a mi me gustaba el rock y creo que soy el único de la familia. Aún soy fanático de Led Zeppelin, Jimmy Hendrix, entremedio conocí a la Violeta Parra. Luego el hermano de mi padre, el tío Fernando- el músico famoso- hacía tonadas, las que llamaba mapuchinas, creo que de ahí viene una veta. Yo tal vez no noto el boom porque el jazz es mi mundo desde chico,  con mi tío Fernando, con mis hermanos. Yo agarré el bajo a los 17 años. Tal vez este boom tiene que ver con que en este minuto hay mucho músico nuevo, estudiosos, talentosos, una bandada nueva súper buena.

-Tu primer disco fue en el 2003, ¿por qué demoraste tanto en publicar tu trabajo?

-En mi época costaba demasiado hacer música, más aún hacer un disco, era terriblemente costoso, era un lujo. Y por otro lado creo que mi carrera musical, a pesar de haber empezado joven, siempre estuvo ligada en acompañar a la gente. Lo que me encanta porque me convierte en un músico total en el sentido que puedo hacer muchas cosas. Entonces siempre trabajé o me ligué a otros, hasta que se me presenta el tema del Fondart y saqué el disco, que aún lo escucho y me encanta. Pero no es un disco masivo, es música que viene del interno… es difícilmente comercializable, no hago letras, llego a menos gente.

-¿Cuál ha sido tu trayectoria musical?

-Primero fue Cometa, luego Macondo, pero los chicos se fueron y yo quedé como huérfano y en el 92` decidí hacer un proyecto propio, no como invitado, algo que me identificara y nació La Marraqueta. 

El viernes toco con Pablo Lecaros jazz, pero eso es lo divertido del jazz, Mauricio no puede entonces vamos a tocar con Simón, un chico de 18 años con el que trabajé en el proyecto Verde Oliva, él es fantástico, así que supongo que habrá mucho de improvisación.

-¿Qué tal es el trabajo de profesor en la Escuela Moderna de Música?

-Me inicié en un minuto por necesidad, después me acostumbré, no sé si me gusta tanto o no. Pero en los resultados veo hartas cosas positivas. Hago la carrera de bajo eléctrico, que yo mismo creé, son cinco años, igual es poco, debería ser como la carrera de medicina, o sea que haya especialidad.

-Muchos los tildan de «los Parra» del jazz, ¿cómo tomas esto?

-Hay muchos que nos dicen así, bueno siempre hemos tocado jazz. Sí, creo que se nos puede comparar así porque con mis hermanos hemos estado siempre vinculados al jazz en sus diversas vetas.

-¿Cómo ha sido tu carrera de músico en Chile?

-Nosotros siempre tuvimos que tomarlo en paralelo, porque es complicado vivir de las artes en este país. Yo tengo este trabajo de profesor estable, esta es mi pega y llegue acá porque lo preferí antes que trabajar en un banco.

-¿Y has probado suerte en el extranjero?

-He viajado harto, pero a mi me encanta Chile, es bacán, salvo los políticos de mierda, es lo misma tontera de cuando era chico o después adolescente.  
 
*Escuela de Periodismo, Universidad Diego Portales.

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