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Concurso literario «Las Lanzas» extiende plazo hasta el 5 de enero de 2015 La Premiación será en marzo de 2015

Concurso literario «Las Lanzas» extiende plazo hasta el 5 de enero de 2015

«Lánzate un cuento con Las Lanzas», el concurso literario con el que el emblemático restorán de Ñuñoa pretende celebrar sus 50 años de existencia, decidió ampliar el plazo de cierre de recepción de los textos debido al interés de participar en este concurso que celebra la identidad de los barrios, como pieza clave en la generación de cultura.


Hasta el 05 de enero de 2015, la organización del concurso literario «Lánzate un cuento con Las Lanzas» decidió extender el plazo de cierre para la recepción de cuentos.

El plazo máximo originalmente trazado para el 5 de diciembre, decidió extenderse en un mes más debido al interés en participar que ha provocado esta inédita idea de Manolo Vidal, administrador de la clásica Fuente de Soda de Ñuñoa de celebrar las bodas de oro del restorán con un concurso literario que celebre la identidad de barrio, con una pieza clave en la formación de la cultura.

El escritor Jaime Hales, uno de los jurados del concurso, comparte igual visión con Vidal, en el sentido que son los barrios,  «las pequeñas comunidades donde se construye la vida más plena y humana».

«Los barrios, como las personas, tienen una historia con minúsculas que no figura en los discursos oficiales», reflexiona Alejandra Costamagna, otra de los jurados del certamen, que por ahora representa a Chile en la Feria del Libro de Perú.

Para esta escritora nacional, las historia minúscula «en realidad, es la suma de muchas historias pequeñas. Al rescatar la identidad de los barrios podemos mirarnos con todos los matices y las particularidades que nos diferencian y al mismo tiempo nos igualan como ciudadanos.»

Que Las Lanzas haya decidido celebrar sus 50 años de existencia frente a la Plaza Ñuñoa a Costamagna le parece muy coherente porque «Las Lanzas es un epicentro de memorias barriales. Por sus mesas y su barra han pasado cahuines, derrotas, festejos, reuniones claves, últimas citas, borracheras de juventud tardía, reencuentros y todo lo que cabe en un boliche con cinco décadas de antigüedad. Un verdadero «asilo de poetas y cuentistas, de intelectuales y románticos», complementa Hales.

Para estos jurados, que tendrán que dirimir sobre los mejores cuentos recibidos en el concurso, cuyos textos además de un premio en dinero formarán parte de la publicación de un libro con estas historias barriales, los comedores de Las Lanzas también han circunscrito el marco barrial de las suyas, de las propias. Hales comenta que el primer recuerdo que se le viene a la mente cuando piensa en Las Lanzas «son aquellos lánguidos poemas de amor que escribí en la barra, con una cerveza negra y un lomito con palta o un simple hot dog. Pero también esas conversaciones del trasnoche, los almuerzos políticos al fondo y el viejo don Manuel tratando de justificar que no era necesario tener mejor café, hasta que cedió».

A Costamagna lo que viene a su memoria es una experiencia que se esfumó. «El gran letrero que había detrás de la barra hace unos años: “Aquí fumamos todos”. Eran otros tiempos. Todos fumábamos, era verdad», recuerda.

Las bases del concurso se pueden descargar del banner de publicidad del concurso en el home de Cultura+Ciudad

 

 

 

 

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