Como es costumbre para los seguidores de Steven Patrick Morrissey, cada show del artista es una apuesta, tanto con el setlist de canciones a ser interpretadas, como la puesta en escena en sí y, el show del día de ayer, no fue la excepción.
En el marco de la gira en la cual presenta su último disco de estudio “World Peace Is None Of Your Business” y con un Movistar Arena repleto, se presentó la jornada de ayer 11 de noviembre el británico Morrissey, ex líder de la banda The Smiths, con una carrera como solista de más de 20 años y diez discos editados a la fecha.
Como es costumbre para los seguidores de Steven Patrick Morrissey, cada show del artista es una apuesta, tanto con el setlist de canciones a ser interpretadas, como la puesta en escena en sí y, el show del día de ayer, no fue la excepción.
Partiendo puntualmente a las 21:00 horas, se comenzó a proyectar una serie de imágenes de diversos artistas, desde The Ramones, pasando por Tina Turner, Virginia Woolf y hasta Charles Aznavour, entre muchos otros, haciendo un breve compilado de algunas de sus influencias, resumen que no fue recibido muy comprensivamente por el público, ansioso por el inicio del show.
A continuación, sale a escena un soberbio Morrissey, que a sus 56 años aún domina el escenario de la misma forma que lo hizo durante sus inicios, con una voz sorprendentemente intacta a través del tiempo, iniciando con “Suedehead”.
Dentro de las novedades, nos encontramos con la interpretación de muchos de sus grandes éxitos como solista, como “Alma Matters”, “First of the Gang to Die” o “I’m Throwing My Arms Around Paris” de los más nuevos, como también los clásicos de The Smiths: “This Charming Man” y “How Soon Is Now”, provocando euforia entre los asistentes al concierto.
Como ya es costumbre en los espectáculos del artista, Morrissey aprovechó la oportunidad para hacer activismo en el tema de los derechos de los animales, primero, con su canción “The bullfighter dies” en la cual hace una dura crítica a la práctica taurina y a los toreros en sí, citando muchas de las ciudades de España en las cuales se aún se desarrolla, para luego pasar a “Meat is murder”, mientras en el escenario se proyectan imágenes sobre el faenamiento animal, aunque en esta oportunidad, el mensaje final estaba en español, señalando “¿cuál es tu excusa?, la carne es asesinato”.
Además, se incluyó una dura crítica a las prácticas policiales de abuso de poder, y contra aquellas regiones que buscan su independencia en Europa. El concierto finalizó con “What She Said” de The Smiths, y Morrissey lanzando su camisa al público mientras el baterista destruía su kit.
Asistir a un concierto de un artista consagrado como Morrissey es una experiencia completa y gratificante. La potencia de su imagen, la fuerza en sus canciones e interpretación, generan tanto entre sus fanáticos como los que no lo son tanto, una indiscutida admiración. Ahora solo queda ver con qué sorprende al público de “Primavera Fauna”, donde se presentará este 14 de noviembre.
