Este sábado serán exhibidos los cortometrajes generados en el taller
Antofagasta, Arica y Calama son las ciudades del norte de Chile que tienen equipos desarrollando cortometrajes en la ciudad durante la V edición de AntofaDocs. Este es el primer año en que se da este tipo de taller en el festival y que ha crecido en participación del público y de cineastas de jerarquía nacional e internacional.
Este año, AntofaDocs se amplió e incluyó de manera inédita ficciones a la programación de las consagradas exhibiciones de documentales. Una de las actividades que están en la categoría D-Formación del festival está el taller “Mirando el territorio”. Esta actividad se plantea como una experiencia de laboratorio de creación, con el objetivo de iluminar cómo ves y se percibe el lugar dónde uno está.
El proceso está guiado por mentorías, con el fin de descubrir el territorio a través de otras miradas Es un espacio de aprendizaje e intercambio de conocimientos, tanto para los miembros de la industria audiovisual, como para todos quienes estén interesados en asistir y conocer más sobre las técnicas de producción de cine.
Experimentos de creación similares a “Mirando el Territorio” ya han sido realizados en concursos de “cine express” como en el Festivalito de La Palma en Canaria, España. De la misma región, el director español David Pantaleón es el tutor del taller en Antofagasta, donde comparte un poco su experiencia con sus documentales y cortometrajes ganadores de premios en varios festivales en España y Portugal y exhibidos en otros certámenes por todo el mundo.
“Es genial, está en sintonía con el lugar de dónde vengo y cómo me he acercado al cine, de esta filosofía de aprender haciéndolo. Tener la oportunidad de hacerlo aquí y trabajar con grupos de aquí y partir de este ejercicio de creación colectiva desde un lugar tan peculiar como Antofagasta, con todas sus particularidades un lugar minero, costero, un espacio como creado de la nada, hay muchos elementos que creo que se puede explorar y no van propiciar buena inspiración para trabajar”, comenta Pantaleón.
El director también explica que al principio la intención fue hacer con que los participantes dejasen un poco de lado los equipos tecnológicos y la preocupación en filmar, para vivir el cotidiano y el ambiente de Antofagasta para así buscar inspiración y tener base para empezar el trabajo de rodaje de la película.
“De inicio lo que hago es hacer con que los equipos olviden de la cámara y de las cosas previas que traen para permitirse en esta semana de producción a literalmente mirar el territorio. Por lo menos en los dos primeros días y hacer un primero un ejercicio de no salir con las cámaras de inicio, es decir, siempre andamos con un elemento que nos distancia de la realidad entre nuestra mirada y el mundo real. Ponemos un elemento tecnológico desde primera instancia sea un teléfono o una cámara, en realidad lo interesante es partir de la observación que es el objetivo del proprio taller”, señala.
La directora Mixie Araya, es una de las participantes del taller y está en el equipo que representa la ciudad de Calama. Araya cuenta sobre los desafíos de preparar un cortometraje apenas durante la semana del festival y como eso puede beneficiar en la manera que se concibe una obra audiovisual.
“La experiencia del taller ha ido fantástica, primero por que recibes una invitación para realizar un cortometraje en una semana que implique buscar la idea, grabarla, editarla y luego exhibirla. Eso ya es una gran experiencia y un gran desafío, ya que, por lo general los proyectos cinematográficos requieren de bastante tiempo incluso años, pero que te den el desafío de sólo tener una semana es un buen ejercicio para romper tal vez con paradigmas o la forma de hacer cine ahí como cineasta vas experimentado cual es la manera que mejor te acomoda para hacer cine”, cuenta.
El equipo de Mixie por ahora trabaja en una obra ficción-documental acerca de las mensajes rayadas dejadas en los baños públicos del la región costera. Segundo la directora, llegar a la idea partió de la observación del comportamiento que las personas tienen en ese ambiente que posee una línea tenue entre el público y el privado.
“Quisimos dejarnos llevar por este desafío y no cerrarnos en algún formato sólo documental o sólo ficción. Es sobre los mensajes rayados que generalmente podemos ver en los baños púbicos, que son finalmente la expresión de las personas en un lugar público-privado, público porque todos entramos a ese espacio común, pero se vuelve privado una vez que estamos dentro de esas casetas con los ‘waters’ y es ahí donde las personas expresan sus más íntimos sentimientos”, explica.
El sábado 19 de noviembre se mostrarán los cortometrajes de realizados en el taller “Mirando el territorio” a las 20:00 horas en la Junta de Vecinos de Villa Las Condes en Antofagasta. Tan pronto termine el festival, los coros también serán exhibidos en otras ciudades como San Pedro de Atacama, Calama, Tocopilla y Tatal a fin de mostrar la mirada particular de cada equipo idealizador acerca de la región norte.
Según la directora general de AntofaDocs, Francisca Fonseca, cada vez más personas frecuentan las sesiones y la muestra ha dejado su marca consolidándose como la celebración del cine en Antofagasta y la región.
“La ciudad ya está dando cuenta de la importancia del festival y apropiárselo de alguna forma indo a las salas y mirando a los otros puntos de vista, miradas crítica, reflexionando frente a un tema y entreteniéndose. Poco a poco la formación de audiencia va se desarrollando para llegar a toda la comunidad”, declara.
