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Los recortes presupuestarios de Piñera para 2021 que dejan por el suelo a museos y centros culturales CULTURA

Los recortes presupuestarios de Piñera para 2021 que dejan por el suelo a museos y centros culturales

Marco Fajardo
Por : Marco Fajardo Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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Las reducciones presupuestarias por hasta 15% impactarán a miles de beneficiarios de entidades tan diversas como el centro cultural GAM, el Museo de la Memoria, Teatro a Mil, y la Villa Grimaldi. Solo en Balmaceda Arte Joven estiman unos 15 mil usuarios jóvenes menos. «Ahora solo nos queda esperar el desarrollo de los sucesos en el Congreso Nacional, con la colaboración de todos los actores del sector, instituciones colaboradoras, independientes, gremios, entre otros, para apoyarnos y conseguir que Hacienda revierta los recortes y trabajar en conjunto en un plan de reactivación del sector», señala su directora ejecutiva, Loreto Bravo.


Ya sea el centro cultural GAM, el Museo de la Memoria, Balmaceda Arte Joven (BAJ), la Fundación Teatro a Mil (FITAM) o la Villa Grimaldi: a todos ellos les golpean los recortes que decidió el Gobierno de Sebastián Piñera para el próximo año, y que actualmente se discuten en el Parlamento.

La reducción de fondos afectará actividades tan disímiles como obras de teatro, talleres y servicios guiados. Solo en Balmaceda Arte Joven (BAJ), enfocado en la juventud, calculan 15 mil usuarios menos, sin tomar en cuenta el daño a la imagen país.

«Una rebaja del presupuesto para los lugares de memoria afecta estructuralmente el cumplimiento de las responsabilidades del Estado de Chile para con la comunidad internacional en materia de derechos humanos», comenta Francisco Estévez, director ejecutivo Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

«Concretamente, una rebaja al Museo afectaría gravemente nuestro trabajo en las regiones del país, tanto en la parte educativa de derechos humanos como en el resguardo patrimonial de la memoria en ellas», advierte.

Carta de reclamo

Este jueves, varias entidades dieron a conocer una carta pública titulada «No a los recortes», donde hicieron un llamado para dejar sin efecto los recortes presupuestarios de Cultura 2021.

La misiva fue firmada por el GAM, el Centro Cultural La Moneda, Matucana 100, el BAJ, FITAM, el Museo Chileno de Arte Precolombino, el Museo Violeta Parra, el Parque Cultural de Valparaíso, el Teatro Biobío y el Teatro Municipal de Santiago.

Tras pedir «políticas de sostenibilidad y de desarrollo acordes con las circunstancias», la carta señala que «nos parece que en sus ajustes, el presupuesto 2021 en Cultura no se condice con el tremendo impacto de la pandemia en la actividad artística y cultural del país».

Tras denunciar un diseño presupuestario de Cultura 2021 que ha significado una rebaja de los financiamientos de numerosas instituciones, que van de un 8 a un 20 por ciento, advierten que es «una medida regresiva que afecta gravemente a un sector para el cual los procesos de desarrollo y sus resultados son de largo y sostenido aliento».

«Para contribuir a la formación de una ciudadanía consciente, diversa y participativa es imprescindible una estabilidad presupuestaria que permita que los programas que sostenemos cumplan su ciclo total de vida», alertan, junto con destacar la importancia de la cultura durante el confinamiento.

«El año 2020 dejamos de percibir auspicios e ingresos propios por arriendo de espacios, venta de tickets, talleres, etc. El año 2021 será igualmente crítico. Un recorte presupuestario de parte de los fondos del Estado fulmina un gran número de proyectos artísticos de carácter sociocultural y territorial: en distinta forma y grado cada institución y su realidad disminuirá los programas y actividades, deberá reducir equipos de trabajo y aumentará la cesantía con el riesgo de caer en mayor precarización de artistas, técnicos y profesionales sin que podamos financiar, además, medidas sanitarias, económicas y programáticas que favorezcan a trabajadores, públicos, contrapartes comunitarias y artistas, entre muchos otros destinatarios de las políticas públicas de cultura», alertan.

Rebajas

En el caso del GAM, el principal centro cultural de Santiago, el recorte para el ejercicio presupuestario 2021 es de un 15%. Una cifra similar afectará al Teatro Municipal de Santiago, el Centro Cultural del Palacio de La Moneda y el Parque Cultural de Valparaíso.

En su caso, concretamente, esto significa que el GAM tendrá 442,168 millones de pesos menos para funcionar el próximo año.

«Es primera vez que a GAM se le hace un recorte tan significativo, ya que desde su inauguración, el año 2010, su presupuesto ha ido incrementándose», lamenta Felipe Mella, director ejecutivo del GAM.

Ya desde el 18 de octubre de 2019, GAM había dejado de percibir auspicios e ingresos propios por arriendo de espacios comerciales, venta de tickets y arriendos de locales, un déficit que se acrecentó más aún en pandemia. Si se suma el recorte del 2021, serán casi $700 millones menos que percibirá, lo que equivale un 40% de baja en recursos.

Instituciones afectadas

La situación no es mejor en la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, con un 13,09% de recorte.

Álvaro Ahumada, presidente del directorio de la corporación, señala que es la misma cifra de recorte aplicado al conjunto de instituciones denominadas “colaboradoras” del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que incluyen entidades de memoria y defensa de los derechos humanos y de salvaguarda del patrimonio histórico, artístico y documental.

Las otras entidades también acusan reducciones: el BAJ tendrá un 8% menos, con lo cual prácticamente vuelve al presupuesto de 2017. Una  merma similar afectará a FITAM, aunque el daño en realidad podría ser mayor.

«Si esto lo medimos en términos reales aplicando el IPC, el recorte presenta una variación de $405,624 millones a $365,240 millones, lo que significaría una disminución del 10%, es decir, dejar de percibir $40.384.000», comenta Carmen Romero, directora general de la Fundación Teatro a Mil.

Sin «claridad» en el GAM

Los efectos son evidentes. En el GAM, Mella advierte que esto se verá reflejado en tener menos programación artística, menos circulación regional, menos programación internacional, menos programas de formación de audiencias y menos empleo para el sector artístico.

Solo en este centro cultural trabajan en un año 55 dramaturgos y dramaturgas; 221 técnicos y productores, 1.392 artistas, 201 diseñadores escénicos y 111 directores y coreógrafos, en más de 130 obras de artes escénicas.

«También hay que considerar que GAM cuenta con 21.000 m² de infraestructura de un edificio patrimonial, que debemos mantener y cuidar. Durante el 2020, el foco estuvo en mantener una programación digital de calidad, y a pesar de los problemas económicos, mantener los puestos de trabajo de los casi 100 trabajadores de GAM», detalla Mella.

Sin embargo, «con el recorte, el 2021 no hay claridad de esto».

15 mil beneficiarios menos

La situación no es menos dramática en el BAJ: la reducción presupuestaria afectará la programación, las coberturas y el empleo a honorarios de artistas.

«Nuestro directorio ha decidido cuidar el empleo estable de nuestros equipos y no resolver nuestros déficits –este año ya fue muy negativo en la generación de recursos privados– a costa de nuestros trabajadores», explica Loreto Bravo, directora de BAJ.

Aún así, con los recortes la cantidad de actividades comprometidas por convenio se reducen en casi un 30%. Es decir, de las casi 390 actividades que se realizan a nivel nacional, solo se podrán comprometer un poco más de 270 (120 actividades menos).

Con esta disminución de actividades se reducen las coberturas. Solo en el ámbito formativo, más de 1.700 jóvenes dejarán de tomar talleres en BAJ, «ampliando la demanda insatisfecha que ya tenemos». En la esfera de las actividades de extensión, el Balmaceda Arte Joven proyecta una disminución de 15 mil beneficiarios.

En concreto, el impacto negativo que se producirá en las actividades de mediación, especialmente diseñadas para estudiantes de la educación pública, será para más de mil niñas, niños y jóvenes.

Asimismo, en relación con la empleabilidad, va a haber una reducción de contrataciones de 170 artistas, docentes, técnicos y/o profesionales expertos, quienes permanentemente colaboran con la corporación.

«El recorte para nosotros es una situación compleja, que nos afecta, pues este se verá reflejado en la disminución de las plazas laborales que ofrecemos para los trabajadores de la cultura, parte de los más afectados en esta crisis. Implica disminuir nuestra programación, nuestras actividades, nuestra labor dirigida a más a miles de jóvenes en cinco regiones del país», lamenta Bravo.

En el caso de FITAM, un eventual recorte del 10% incidiría directamente en la viabilidad de distintos programas, ciclos de acceso y coproducciones, afectando a todo un ecosistema de trabajadores culturales y artistas que se involucran en cada uno de estos proyectos, «además de un efecto incuantificable directo en la ciudadanía», señala Romero.

Por otro lado, en su caso, como modelo mixto de financiamiento, toda señal de recorte de fondos públicos afecta los aportes privados, pues las empresas participan en estos proyectos en la medida que tienen un valor como bien público.

«La rebaja presupuestaria desvaloriza ese propósito», alerta la directora de FITAM.

Críticas a los recortes

En medio de la discusión en el Parlamento, los responsables criticaron los recortes, partiendo por el director ejecutivo del GAM.

«Mi opinión personal es que el Estado tiene que hacerse cargo de financiar la cultura, como pasa en gran parte de los países desarrollados. Espero que cuando reescribamos la nueva Constitución, la cultura sea considerada un derecho humano y un bien esencial que asegure su financiamiento, desarrollo, acceso popular y participación, comprometiendo al Estado en este proceso», subrayó Mella.

«No estoy de acuerdo con este recorte, que afectará además a muchas organizaciones colaboradoras del Estado, organizaciones que nacieron bajo el rol fundamental de cumplir y desarrollar una política pública cultural. Hoy estas organizaciones juegan un rol importante para el desarrollo de la cultura y las artes tanto a nivel nacional como internacional, además de generar importantes programas educativos y de mediación», agregó.

Críticas a Hacienda

Para el responsable de Villa Grimaldi, desde el punto de vista del presupuesto del país, en general el Ministerio de Hacienda tiende a minimizar y rebajar aquellas inversiones y gastos que, a su juicio, resultan más prescindibles. Y tal es el caso de la cultura y la ciencia.

«Es decir, se le resta valor a la importancia de los bienes materiales e inmateriales que conforman los valores culturales. Tal concepción está detrás de los recortes presupuestarios a nuestro sector, no importando el daño que aquello origina no solo a nuestros espacios de memoria, museos y archivos, sino también a toda la comunidad que visita y frecuenta estos lugares», lamenta Ahumada.

Otros fueron más allá.

«Acá no es solo la rebaja, sino lo que con esa rebaja deja de existir y muere para siempre», advierte Romero de FITAM.

«Dejar de crear es irrecuperable. Lo que esperamos, entonces, justamente en estos momentos de crisis, es una política cultural de Estado con visión de futuro, que avance progresivamente a un presupuesto en cultura del 1 %, tal como sugiere la Unesco. No somos entretención ni una suma de espectáculos, somos un ecosistema cultural que genera empleo, transforma la ciudad, y contribuye al desarrollo y bienestar de nuestro país», subrayó.

Y si bien desde el BAJ entienden que el escenario es complejo, «consideramos que es el momento de relevar a la cultura como un derecho fundamental de las personas, como un bien básico y esencial, un vehículo de cohesión social y de sentido de pertenencia».

En ese mismo sentido, la directora de Balmaceda Arte Joven expresó su esperanza de que en el Parlamento den marcha atrás a la propuesta del Gobierno.

«Ahora solo nos queda esperar el desarrollo de los sucesos en el Congreso Nacional, con la colaboración de todos los actores del sector, instituciones colaboradoras, independientes, gremios, entre otros, para apoyarnos y conseguir que Hacienda revierta los recortes y trabajar en conjunto en un plan de reactivación del sector», expresó Bravo.

Con una idea similar concluye la carta de reclamo de este jueves.

«Esperamos que con la acción del Congreso Nacional, con los aportes de nuestras instituciones, gremios y organizaciones al debate y con la voluntad política de los Ministerios de Hacienda y de Cultura, consensuemos un presupuesto 2021 sin recortes y con un enfoque de reactivación articulada con nuestro sector. Nos ponemos a disposición para emprender esta tarea porque Chile lo necesita».

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