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Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes: “Las palabras no son inocentes” CULTURA

Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes: “Las palabras no son inocentes”

Emilia Aparicio
Por : Emilia Aparicio Periodista El Mostrador
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El destacado poeta español y director del Instituto Cervantes protagonizó un recital con Raúl Zurita y Elvira Hernández para celebrar el 30º aniversario del Centro Cultural de España en Santiago de Chile (CCE). En su visita a nuestro país, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) le otorgó el grado de doctor «honoris causa». En esta entrevista, García Montero aborda la importancia que tienen las palabras y también habla del poemario “Un año y tres meses”, que escribió luego de la muerte en 2021 de su esposa, la escritora española Almudena Grandes.


Durante la tarde de este jueves en el Centro Cultural de España (CCE) se juntaron cuatro grandes nombres de la poesía en español: Raúl Zurita, Elvira Hernández, Martín López Vega y Luis García Montero.

Los cuatros poetas fueron recibidos por un público joven que aplaudió con entusiasmo cada poema leído por los dos chilenos y los dos españoles. La reunión se realizó en celebración a los 30 años del CCE y además por la visita a Chile del destacado poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero.

“Me llena de alegría que el Centro Cultural Español en Santiago haya montado esta lectura conjunta con Raúl Zurita. Él es un poeta amigo desde hace mucho tiempo y Raúl significa la amistad, la poesía y la camaradería cívica y es un referente en la lucha contra la dictadura”, expresó Luis García Montero a El Mostrador.

Durante la jornada el poeta español se reunió con el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime Aguirre para abordar posibles acuerdos de cooperación cultural. También, visitó al subsecretario de Relaciones Exteriores, Alex Wetzig, donde ofreció la colaboración del Instituto Cervantes en materia cultural en la conmemoración de 50º aniversario del Golpe de Estado que está preparando el Gobierno bajo el eje «Memoria, democracia y futuro».

Además, en el marco de la inauguración del VI Congreso Internacional de la Asociación SICELE (Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera), le otorgaron el grado de doctor «honoris causa» por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

“Agradezco mucho la distinción de doctor Honoris Causa. Yo empecé a trabajar como profesor en la Universidad en Granada en 1981, o sea que he estado 41 años dando clases de universidad y una parte muy importante de mi vocación es la universidad.  Estoy convencido de la importancia de la educación pública a la hora de formar conciencias críticas y conciencias cívicas y en ese sentido la distinción de un honoris, causa, pues es algo que tiene que ver con mi vocación y que agradezco mucho”, expresó el director del Instituto Cervantes.

“Además Valparaíso, pues para mí está cargada de significación, allí nos reunimos con un congreso de la plataforma SICELE de muchos países latinoamericanos que estudian la calidad de la enseñanza del español como lengua extranjera y meditamos sobre todo lo que cabe en las palabras”, agregó.

Los poemas de García Montero están marcados por la transición a la democracia en España. En el recital leyó el poema “Morelia”, donde recordó un viaje que realizó a México junto al poeta chileno Gonzalo Millán a la ciudad que recibió a menores de edad españoles exiliados. También, recalcó la importancia que tuvo la gestión de Pablo Neruda para traer en el barco Winnipeg más de dos mil refugiados españoles a Chile.

“Nosotros habíamos vivido una educación clasistas, clerical y represiva, entonces me gustaba que en el ejercicio poético el compromiso no solo fuera hablar de una huelga general o denunciar un preso, era también una indagación en los sentimientos y en lo que decimos cuando decimos soy hombre, soy mujer. Porque luchar por la democracia era transformar la educación para separarla del clericarismo y de la autoritarismo y convertirla en un ámbito de libertad”, expresó el poeta.

“Transformar la educación sentimental es un primer paso para transformar después la historia. Hasta que no conseguimos transformar nuestra conciencia íntima, no conseguimos comprometernos con nuestra formación de la historia y por eso mi poesía ha intentado siempre ser una meditación sobre qué digo cuando digo soy yo”, agregó respecto al ejercicio poético.

En ese sentido, el poeta mencionó la importancia que tiene la significación de las palabras a la hora de la construcción de los discursos.

“Como filólogo y  director del Instituto Cervantes hago mucho hincapié en la significación de las palabras, porque enseñar un idioma es mucho más que enseñar un vocabulario y las palabras no son inocentes pueden ser un ámbito que ayude al entendimiento o pueden ser un ámbito de manipulación muy fuerte”, explicó.

El poeta reiteró que “es muy importante tomarnos en serio las palabras para intentar que no nos manipulen a través de ellas, por ejemplo, cada vez que hay un naufragio en Europa en un barco de migrantes, yo me indigno cuando dicen se han ahogado 30 ilegales porque un ser humano no es un ilegal. Se puede decir se han ahogado 30 náufragos pero no 30 ilegales”.

En relación a los constantes cambios y las disputan que existen sobre las palabras, como por ejemplo, el lenguaje inclusivo, el director mencionó que “la sociedad cambia, el lenguaje cambia y entonces en una sociedad machista, el lenguaje es muy machista cuando vamos transformando la sociedad y deja de ser machista”.

Por último, respecto al poemario Un año y tres meses que publicó García Montero tras la muerte de su esposa, la escritora española Almudena Grandes en 2021, mencionó que la poesía fue una manera de encontrarle sentido a su vida.

“Mi vida se había quedado sin sentido y la manera de buscarle un sentido era la poesía y además acudí a la historia de la poesía porque es un poeta intenta que su yo biográfico no solo se quede en el ombligo egoístamente sino que trascienda la condición humana”, dijo.

“Cuando yo hablo del amor y de la muerte, no solo me interesa hacer un registro notarial de lo que he sufrido lo que ha amado, sino que quiero que se convierta en una reflexión sobre el amor y la muerte en la condición humana”, concluyó.


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