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Alberto Fuguet: “La subversión no solo se hace políticamente” CULTURA

Alberto Fuguet: “La subversión no solo se hace políticamente”

Pilar Gonzalez Langlois
Por : Pilar Gonzalez Langlois Periodista y gestora cultural.
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En la Feria del Libro de Curicó, el autor habló de su más reciente novela, “Ciertos chicos” (Editorial Planeta), que habla de la década de los 80 en dictadura, pero con una mirada más bien personal de la historia, la que será lanzada en marzo del 2024.


El escritor Alberto Fuguet (Santiago, 1963)  estuvo en Curicó en octubre pasado, participando de la Feria del Libro, ocasión en que habló de su trayectoria como escritor y cineasta.

Allí relató sobre su constante búsqueda escritural en que se empapa de una memoria que si bien trata de representar colectivamente, no es tan ambiciosa, sino más bien reducida, básicamente identitaria, construida desde su experiencia con una premisa que viene de hace décadas, rompiendo estructuras políticas y culturales, de grupos alternativos que hoy se distinguen como parte de la diversidad, de una diversidad que nace de la vanguardia y que en algún tiempo fue vista como ajena a la contingencia política y social, “los de al medio”, les decían.

Ello apuntando a su última novela “Ciertos chicos” (Editorial Planeta), que habla de la década de los 80 en dictadura, pero con una mirada más bien personal de la historia, la que ha estado escribiendo con nuevas versiones y prontamente será lanzada en marzo del 2024.

“Estoy volviendo al pasado, pero de otra forma, estoy haciendo un libro como yo recuerdo la historia: con letra chica; a veces los escritores dicen: yo voy hacerme cargo de la memoria colectiva de otros, yo no estoy haciendo eso; estoy tratando de escribir una memoria chica como yo recuerdo que eran los 80. La novela ha tenido muchas versiones, ha crecido mucho, ojalá le interese al público, pero si me interesa a mí, porque me estoy desangrando con ella, estoy súper conectado”, dice.

“Con el documental ‘Un nuevo estilo de baile’, que realizamos junto al profesor Cristian Opazo, nació la génesis de la novela, el mundo que hubo en Santiago en plena dictadura el new wave o under, la oposición a la oposición que el mundo nunca ha sido tal como lo saben hoy, tan binario, no solo había buenos y malos, no solo fachos y opositores, había un mundo entremedio que no se quería ver porque asustaba y molestaba, tanto a la gente de derecha como de izquierda, que no era ni militar ni lana, apostar por ese mundo, por la gente que no quiere estar al medio y sin embargo estaban en la vanguardia, eso quiero”.

En su visita a Curicó, Fuguet, también habló de educación. La feria fue organizada por el DAEM (Departamento de Administración de Educación Municipal) .

– ¿Qué importancia le das a la educación pública y cómo los escritores pueden incidir en esa materia para generar cambios transformadores en la sociedad?

– Es la piedra filosofal, es como el ladrillo más clave de todo. Antiguamente la educación unía más que separaba a los hijos de los ricos con los hijos de los obreros. Yo me crié en Estados Unidos, donde era parte de una educación bastante experimental, ahí aprendí a leer y lo importante que era la biblioteca y los libros, era como ser parte de un club de fútbol. No era algo tan docto ni académico. Yo estoy muy agradecido de lo que me tocó a mí, al menos en Estados Unidos.

– En este mundo globalizado, donde los jóvenes particularmente y no solo los jóvenes, sino que la sociedad está volcada en lo digital. ¿Qué pasa con la escritura, con el lápiz, con el papel, con la pluma, con el libro?

– A la gente le gusta decir lugares comunes, que un escritor debería intentar siempre luchar contra ellos. ¿Quién dice eso? ¿Quién dice que los jóvenes no leen? Ahora, es verdad que a lo mejor podemos llegar a un acuerdo, que no leen libros, o a lo mejor muy pocos han usado la pluma, pero mi impresión es que si leen, quizás no leen lo que queramos, quizás no están leyendo lo que mucha gente no quiere que lean, pero sí están leyendo todo el día, la manera en que se comunican y se leen en redes sociales, en Instagram, en las distintas formas de interacción digital. Y sobre todo escriben. A mí, lo que más me llama la atención de lo actual no es tanto que sí creo que leen, es que mucha gente, sobre todo mujeres, leen novelas, leen sagas, literatura juvenil, lo que algunos miran en menos. Mi impresión es que se está leyendo mucho. Obviamente no todo, pero yo creo que la idea que nadie está leyendo, primero es mentira y dos, la gente está leyendo lo que ellos quieren. Y tal como existe un desencaje de las elites, la elite cultural es una, y lo que realmente lee la gente es otra. Eso lo noto en mis alumnos que leen otras cosas que yo no leo, que no sabía que existían, pero no por eso no existen.

– Los artistas suelen ser un reflejo de la sociedad en la que están viviendo. Tú como artista, como escritor, en un momento tomaste todos estos referentes urbanos y culturales. Ahora estás haciendo lo mismo en tu nueva novela.

– Sí, porque yo estoy entrando a una edad, estoy siendo un poco mayor. Entonces estoy volviendo al pasado, pero de otra forma. Es una cosa que me llamó la atención que un poco me interrumpió el libro que estoy terminando. A veces lo que uno recuerda no es exactamente lo que lo que se dice que se recuerda. Como que también la historia se va manipulando a una cierta manera en que a veces no es necesariamente verdad. Entonces estoy en eso, haciendo un libro histórico, pero como yo recuerdo que era la historia.

– ¿Tú crees que le puede interesar al público?

– No lo sé si puede interesarle al público… Ojalá, pero sí me interesa a mí, y mucho. ¿Por qué? Porque me estoy desangrando. Porque estoy súper conectado. A lo mejor no va a interesar nada. Lo que tengo ganas de decir es lo que tiene que ver con un mundo que estaba en los 80 en Chile, obviamente no ocurre necesariamente en cualquier parte del mundo, ocurre durante la dictadura chilena. Yo hice un documental y ahí nació la génesis. Y con esto me siento mucho más cómodo contarlo. Y de ese documental pequeño que está en Onda Media, que se llama “Un nuevo estilo de baile”, que me tocó hacer con el profesor Cristian Opazo de la Universidad Católica, que es un experto en este tema, me di cuenta que estaba hablando de temas muy cercanos y básicamente era el mundo que hubo en Santiago, el new wave o under que era lo que un poco yo creo que digo en el documental que se llamó Nuevo estilo de baile, la oposición a la oposición que en el mundo nunca ha sido tal, como mucha gente lo sabe hoy, creo que en esa época también nunca ha sido tan binario. No solo había buenos y malos, no solo eran fachos y opositores, había un mundo entremedio que no se quería ver porque asustaba y molestaba tanto a la gente, por decirlo de derecha, como a la gente de izquierda, que no era ni militar ni lana. Este es un mundo que a mí me interesa y quiero apostar por él, por la gente que no quiere estar al medio, o sea, y sin embargo no está al medio, creo que está más bien a la vanguardia, se junta con lo raro, con lo punk, con lo diverso, con lo que ahora se llaman diversidad.

– ¿Con lo político?

– Es lo mismo. ¿Qué eran? ¿qué son? Yo creo que al final tiene que ver con lo que llamo la “guerrilla pop”. La gente siempre habla mucho como por así decirlo, de cómo se hace subversión y la subversión no solo se hace políticamente. Siempre ha existido como a la gente le gusta. Volvemos al tema binario. La gente quiere saber y yo me niego a decir qué soy, ¿cachai? Cuando te preguntan, ¿pero tú eres gay o no eres gay?

– Tú dices por ejemplo que no has ganado el Premio Nacional porque no tienes una postura ideológicamente política.

– Una postura pública y más que pública, que sea lo más importante mi identidad. Yo creo que ahora existe mucha idea que lo más importante es tu identidad. Yo creo que lo más importante es tu prosa, pero claramente yo tengo una postura, públicamente dije que iba a votar por (Gabriel) Boric, pero eso no me hace ser necesariamente de izquierda o ser del Frente Amplio. Sentía que estaba ocurriendo algo interesante en lo literario, estaba muy fascinado con que el Presidente lea, pero mi impresión es que lee mal, pero me parece entretenido tener a gente joven a cargo.

– Podríamos hablar de un bajón cultural.

– No, no, yo creo que una leve explosión.

– Digo por las letras de los músicos actuales, no sé, Marcianeke…

– Estoy a favor de toda esa gente ya me parece que están armando un lenguaje que quizás tú y yo no comprendemos, pero claramente es lenguaje, porque él (Marcianeke) perfectamente podría no hacer letras. Y también podría perfectamente usar las letras o el tipo de lenguaje que han usado en todo el mundo durante 300 años. Creo que se está creando un lenguaje nuevo. A lo mejor no lo estamos entendiendo del todo y obviamente no está representando una forma de ver el mundo, una clase, una estética que no todo el mundo comparte y asusta. A mí me parece que el arte siempre tiene que ser un poco peligroso, me interesa el arte, sobre todo el arte nuevo, porque el arte antiguo, si quiero saber sobre el siglo 19, hay miles de novelas clásicas, pero el arte contemporáneo debería contarme cosas que yo no sé. Y en ese sentido, el arte nuevo, es el que más me interesa. Por lo tanto, obviamente que estoy a favor de la música urbana, no es que la escuche, pero está viva, tiene pulsaciones y no está hecha por la inteligencia artificial.

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