Explotación sexual comercial infantil en residencias bajo protección del Estado: una ironía que no puede pasar inadvertida

Hoy es el Día Internacional de la Lucha Contra la Explotación Sexual Comercial Infantil. Una instancia importante para preguntarnos qué ocurre en Chile frente a una de las vulneraciones más graves que puede sufrir una niña, niño o adolescente.

Lamentablemente las residencias de Mejor Niñez (ex Sename) han sido un espacio en donde principalmente niñas y adolescentes han sido sometidas a redes de explotación sexual, dañando sus derechos sistemáticamente. La existencia de estas redes es de conocimiento público e irónicamente se concentran en lugares que deberían estar resguardados por el Estado.

Según el informe de la reciente Comisión Investigadora de la Cámara de Diputadas y Diputados, cuyo objetivo fue analizar dichos casos, las diversas instituciones del Estado no han hecho bien su trabajo. ¿A qué se refiere particularmente esta afirmación?

El Estado tiene como mandato especial el cuidado de las niñas y niños que se encuentran en residencias de Mejor Niñez. Sin embargo, no se está cumpliendo. Por inacción de policías, tribunales y otras instituciones, las bandas de explotación logran llegar especialmente a niñas y adolescentes.

Quienes debieran contar con mayor cuidado, se encuentran desprotegidos, y es inaceptable. Ninguna niña o adolescente puede seguir a merced de estas redes, menos aún ante la negligencia del Estado. Son urgentes las acciones de prevención, detección temprana, intervención adecuada y acompañamiento integral a quienes ya han sido víctimas. Este es un esfuerzo transversal.

Estas acciones son, en primer lugar, responsabilidad del Estado. Pero la sociedad civil también debe comprometerse en esta lucha, asumiendo que la explotación sexual comercial existe. Solo cuando sabemos que los fenómenos existen, podemos enfrentarlos.