Mundial manchado

Qatar-Ecuador inauguran este mundial que está manchado. Manchado por una serie de cuestionamientos e irregularidades que existieron en el proceso de adjudicación, donde 24 personeros del Comité Ejecutivo de la FIFA deciden el destino del evento deportivo más importante y trascendente de la humanidad.

Muchos de ellos, fueron claramente sobornados, influenciados por el dinero y dádivas de los actuales organizadores. Estas últimas semanas hay, en plataformas de pago, reportajes y documentales sobre este escándalo. Tanto en Netflix como HBO existen dos testimonios crudos y verificados respecto a toda esta puesta en escena, de cómo influir y lograr votos para la adjudicación del mundial. Verlos es un sano ejercicio, para entender cómo se opera y todo los que hay detrás de los partidos de fútbol.

Qatar está manchado, además, por todos los derechos humanos pasados a llevar, especialmente en lo que concierne a la construcción de los estadios, haciendo vista gorda, la FIFA, respecto a todas las denuncias en relación con ello.

Y cuesta alejarse de todo esto, previo al inicio del primer partido y los 64 encuentros que llevan a conocer al monarca del fútbol mundial. Acusaciones y dudas varias todos los días en escena, con comentarios que llevan a la permanente sospecha, de estar en un juego de nunca acabar y que juega con las ilusiones de millones de fanáticos por todo el orbe.

Todo está en cuestionamiento y eso le hace un daño enorme a la actividad. Todo está bajo sospecha permanente. Todo puede explotar en cualquier instante.

Pero esto no viene de ahora. Desde que el fútbol se transformó en uno de los grandes negocios mundiales, los favores, pagos bajo cuerda, arreglos de partidos, sobornos e incentivos son materia de cada día. ¿Cómo no dudar de todo?

Es muy complejo, porque la actividad se manchó una vez más. Habrá que estar muy atentos para ser meros observadores, de lo que vaya pasando en Qatar. Así es casi imposible sentarse a disfrutar de los partidos, sabiendo todo este contexto, obteniendo día a día información dura y que pone en juicio todo.

Es un mundial manchado. Y así como alguna vez Maradona, férreo crítico de la orgánica de la FIFA, habló de no manchar la pelota, lamentablemente esta ya está así. Aunque algunos seguimos creyendo en la inocencia y pureza del juego, a pesar de todo el barro y suciedad que se intenta esconder.