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Unión Española derribó al líder invicto

Unión Española derribó al líder invicto

El cuadro hispano, que marchaba en el fondo de la tabla, fue hasta el municipal de Yumbel a ganarle a una Universidad de Concepción –líder del campeonato- que exhibía campaña perfecta: 15 puntos en cinco partidos disputados.


La derrota de Universidad de Concepción a manos de Unión  Española, en el estadio municipal de Yumbel, por 2 goles a 1, fue todo un “deja vu“. O un “remake” para los cinéfilos. Porque, ¿cuántas veces no se ha producido que, enfrentándose el líder del torneo y el colista sea este el que soslaya las diferencias y se alza no sólo como un rival de riesgo, sino que le alcanza hasta para quedarse con los puntos? Muchas, muchísimas veces. En nuestro fútbol y en el de otras latitudes.

En el papel no se veía por donde el cuadro hispano, de pobre campaña, podía transformarse en un adversario difícil para un equipo que, como la Universidad de Concepción, sumaba cinco victorias en igual número de fechas, transformándose en el único conjunto de campaña perfecta en este Torneo de Clausura.

Pero a los 22 minutos Berardo abrió la cuenta con preciso cabezazo tras un tiro libre y entonces quedó la impresión de que el partido podía proporcionar más de una sorpresa.

Universidad de Concepción se lo tomó con calma. O los esfuerzos que hacía por nivelar no le alcanzaban frente a un equipo que replegó sus líneas a favor de la ventaja. Recién, reanudado el partido en su segunda etapa, el equipo del Campanil mostró una actitud más ambiciosa, menos desidiosa frente al contraste que estaba experimentando.

Sólo que Unión Española se hacía fuerte defensivamente, con un bloque posterior que, comandado por Marco González, cortaba una y otra vez los intentos universitarios. Así hasta que, a los 80 minutos, en un rápido contragolpe, Salom escapó desde campo propio para llegar a enfrentar en solitario a Muñoz y batirlo con un remate bajo.

El descuento de Gabriel Vargas, una  verdadera comedia de equivocaciones en el área hispana,  llegó a los 90 minutos. Y a pesar de que el árbitro, Patricio Blanca, dio cinco minutos de alargue, que aumentó a seis luego de la lesión sufrida por un delantero penquista, no hubo otra oportunidad –salvo un cabezazo elevado por Churín desde buena posición –  para que el marcador volviera a cambiar.

Una vez más, se habían topado los extremos de la tabla y, como suele ocurrir en el fútbol de tanto en tanto, las diferencias en puntaje y rendimiento no fueron determinantes. El colista había hecho la gracia de derribar al líder.

Unión Española deberá ratificar, en la próxima fecha, frente a la U, que este resultado marca una mejoría, que el triunfo frente a la U penquista no fue una mera casualidad. El equipo del Campanil, en tanto, deberá trasladarse hasta La Calera para enfrentar a otro cuadro de los denominados chicos, pero que está encumbrado fruto de una interesante campaña.

 

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