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Por cuarta vez en una semana, ministro Valdés señala que ciclo de expansión del gasto público llega a su fin

Por cuarta vez en una semana, ministro Valdés señala que ciclo de expansión del gasto público llega a su fin

Ministerio de Hacienda clava la bandera de la consolidación presupuestaria para evitar costos excesivos en la economía.


Para que no haya confusión, el ministro de Hacienda está tratando de dejarlo clarísimo: ciclo de expansión del gasto público tiene sus días contado. Y lo ha dicho cuatro veces en una semana:

21/5 – El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, recordó “que el Presupuesto 2015 considera un crecimiento del gasto fiscal de 9,8%, por lo que los esfuerzos ahora deben estar enfocados en dinamizar el crecimiento. “La política fiscal ya hizo su trabajo para defendernos de esta desaceleración””, comunicado de prensa del ministerio de Hacienda, 21 de mayo.

22/5 – El gobierno está realizando su trabajo con el presupuesto fiscal de este año de carácter expansivo. “Esto no es un problema de estimular el crecimiento de corto plazo, esa tarea de la política macroeconómica del Banco Central y el Ministerio de Hacienda está hecha. Lo que tenemos que trabajar es en ver iniciativa a iniciativa qué cosas revisar, cómo hacerlas de manera que apoyen la capacidad de crecimiento de la economía”, tras tercera reunión de ministros del Area Económica.

24/5 – “Cualquier macroeconomista sabe que después de un crecimiento de casi dos dígitos (del gasto fiscal), el año siguiente tiene que tener un crecimiento sustancialmente más bajo, s uno es coherente con este objetivo de finanzas públicas sanas”, entrevista en El Mercurio.

27/5 – “Estas políticas contracíclicas por diseño son transitorias. No se puede sostener de manera persistente el crecimiento de la economía a punta de estímulos fiscales. Si una política fiscal es sana y seria, no puede poner en riesgo su credibilidad y sustentabilidad. Por lo tanto, períodos de expansión que pueden tener buenas razones, tienen que ser seguidos por procesos de consolidación”, discurso de inauguración de la XI Reunión de la Red de Presupuesto por Resultado, Dipres y BID, 27 de mayo.

A partir del discurso presidencial del 21 de mayo, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ha comenzado a dar señales de que el Presupuesto de 2016 tenderá a buscar el equilibrio con el objetivo resguardar la sanidad de las finanzas públicas. Es decir, expansiones del gasto fiscal del orden de 9,8% como se vio este año era una política razonable, pero “transitoria”.

Ya se ha referido al tema de manera circunstancial o directa en cuatro ocasiones, y en todas ellas el mensaje ha sido el mismo: no hay espacio para soltar más la mano. El encuentro con los directivos de presupuestos convocados por el BID y la Dirección de Presupuestos fue el lugar preciso para ahondar más aún sobre su posición.

El ministro Valdés señaló que para el gobierno era fundamental mantener finanzas públicas sanas con el objeto de resguardar la sostenibilidad de la acción estatal. “Lo peor es acometer proyectos muy importantes, pero que al poco andar hay que desarmarlos. La experiencia del cambio de contrato social por el cual Europa ha tenido que pasar estos años es el ejemplo más claro de ello”.

La segunda razón que lo motiva es tener tasas de interés bajas. “Los países con políticas fiscales sanas logran tener un sistema financiero con tasas más bajas que permiten tener un despliegue del sector privado, más crecimiento y más empleo”.

Y la tercera es la seguridad contracíclica. Además de permitir que funcionen los estabilizadores automáticos, se puede ganar un espacio adicional, por ejemplo, al hacer que el gasto fiscal tenga un sesgo contracíclico. “Eso es lo que ha hecho Chile en 2015 al tener una expansión del gasto público importante de 9,8%, centrado en inversión pública”.

Dicho eso, recalcó también que esta mayor expansión es transitoria. “No se puede sostener de manera persistente el crecimiento de la economía a punta de estímulos fiscales. Si una política fiscal es sana y seria, no puede poner en riesgo su credibilidad y sustentabilidad. Por lo tanto, períodos de expansión que pueden tener buenas razones, tienen que ser seguidos por procesos de consolidación”.

Pero de las mismas palabras de Valdés se desprende que la tarea no es fácil. El habla de “calibrar” estos procesos de consolidación “para no producir costos excesivos en la economía” y así lo demostraría la experiencia internacional. O sea, hay que revisar bien dónde y en qué momento el Estado continuará estando presente y dónde y en qué momento comenzará a retirarse.

¿Por qué está hablando de esto? “Reconocer que estos procesos deben realizarse a tiempo es clave porque si no se reconoce a tiempo, la sanidad de las políticas públicas y la credibilidad se ponen en peligro. Este es un activo país y el mundo así lo reconoce. La última emisión de bonos en euros así lo avala”, explicó.

Junto con anunciar que la ejecución presupuestaria al primer trimestre lleva un cumplimiento de 22%, indicó que ésta no sólo debe ser oportuna sino que los recursos tienen que gastarse bien.

En abril, las reparticiones públicas ya comenzaron a estimar los gastos para el próximo año y las primeras estimaciones deberían tenerlas entregadas a la Dirección de Presupuestos en junio.

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