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Segundo tiempo del proceso constituyente, ratificación de tratados internacionales y aprovechar el potencial del litio: las tres claves que realzarán la economía chilena MERCADOS Crédito: Agencia Uno

Segundo tiempo del proceso constituyente, ratificación de tratados internacionales y aprovechar el potencial del litio: las tres claves que realzarán la economía chilena

Tras el contundente triunfo del Rechazo por sobre el Apruebo, donde la propuesta de nueva Constitución redactada por la Convención fue declinada, se dio -ipso facto- por comenzado el segundo tiempo del proceso constituyente. A raíz de esto, el empresario y economista Manuel Cruzat Valdés, analiza una serie de eventos importantes a nivel global y recomienda el camino que debe seguir el país para aprovechar sus recursos naturales y mejorar su economía. ¿Como? realzando, entre otras cosas, el papel del litio. En ese sentido, apunta a que es necesario «ratificar el Acuerdo de Asociación UE-Chile actualizado», ya que «Chile es un país de libre comercio y sigue comprometido a serlo». Sobre la materia prima, indicó que «hay que prepararse para un ambicioso proceso de licitación previsto para 2025, que se hará efectivo a finales de 2030, cuando finalice el actual contrato con SQM». «Si por alguna razón inexplicable nuestro Gobierno actual sigue retrasando estas ratificaciones de tratados, tendremos que corregir esos errores bajo un nuevo gobierno en 2026», advirtió. 


El pasado 4 de septiembre la ciudadanía votó para aprobar o rechazar una nueva Constitución redactada por un órgano específico, la Convención Constitucional. Ese día, un 62% de la población dijo que no quería esa Carta Magna, decantándose así por otro proceso constituyente que está en pleno desarrollo.

De cara a este segundo tiempo constitucional, el empresario y economista Manuel Cruzat Valdés, plantea en el blog Outsider que es hora de centrar los ojos en el futuro energético, en donde ya se está llevando a cabo una transición en esta materia a nivel mundial, y Chile -que es importador neto de energía, rico en cobre y litio- no puede dejar pasar otra oportunidad ni equivocarse.

Para referirse al tema, hay tres temas que tienen que ser tomados en consideración.

El primero de ellos, que Rusia y China «están desafiando activamente el orden mundial occidental, con armas si es necesario». La invasión a Ucrania y los ejercicios chinos cerca de Taiwán son los ejemplos más claros.

En el caso de Rusia, la acción de Putin desestabilizó los mercados de todo el mundo y en Europa, tras decidir cortar el suministro de gas, puso a las distintas naciones a buscar soluciones para no depender de este ni del petróleo.

Por otro lado, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, indicó que «tenemos que evitar caer en la misma dependencia que con el petróleo y el gas. Aquí es donde entra en juego nuestra política comercial. Tenemos que actualizar nuestros vínculos con países fiables y regiones clave para el crecimiento. Y por esta razón, tengo la intención de presentar para su ratificación los acuerdos con Chile, México y Nueva Zelanda…».

«Hoy en día, China controla la industria mundial de transformación. Casi el 90% de las tierras raras y el 60% del litio se procesan en China. Identificaremos proyectos estratégicos a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la extracción hasta el refinado, desde el procesamiento hasta el reciclaje. Y crearemos reservas estratégicas allí donde el suministro esté en peligro. Por eso hoy anuncio una Ley Europea de Materias Primas Críticas…», agregó.

El tercer y último hecho a tener en consideración, es que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó la Ley de Reducción de la Inflación, que, entre otras cosas, pone a disposición de los vehículos eléctricos créditos fiscales federales de hasta US$7.500, distribuidos en un crédito fiscal de US$3.500 asociado a un requisito mineral crítico y el restante crédito de US$3.750 dependiente de un requisito de componentes de la batería.

La finalidad es que porcentajes crecientes del valor de los componentes de la batería se fabriquen o ensamblen en Estados Unidos, y que otros porcentajes crecientes de los componentes minerales críticos de la batería se extraigan o procesen en EE.UU en un país con el que tenga un acuerdo de libre comercio. Chile es uno de ellos y lo mantiene vigente desde 2004.

El litio es uno de esos minerales críticos y Tianqi, una empresa china que posee el 23% de SQM,  si quisiera controlar el total de la minera, el litio extraído en Chile no podría optar a créditos fiscales federales en EE.UU.

Para Cruzat, estos hechos nos hacen plantearnos: «¿Qué es lo que más nos conviene, ante un proceso constitucional que se espera que esté bien encaminado y orientado esta vez?».

En primer lugar, plantea que es necesario «ratificar el Acuerdo de Asociación UE-Chile actualizado, en vigor desde noviembre de 2022, antes de que finalice 2022. Chile es un país de libre comercio y sigue comprometido a serlo».

«Al mismo tiempo, ratificar el Acuerdo Comercial Transpacífico TPP-11, que involucra a los mismos países con los que Chile tiene acuerdos de libre comercio, pero que adicionalmente facilita los flujos comerciales, asumiendo que las protecciones a los inversionistas siguen siendo esenciales. En este tratado no participan ni EE.UU. ni China ni la UE.

Para aprovechar el potencial del litio en este nuevo escenario global, apunta a que «hay que prepararse para un ambicioso proceso de licitación previsto para 2025, que se hará efectivo a finales de 2030, cuando finalice el actual contrato con SQM. En este proceso, mientras las políticas de EE.UU. y la UE se mantengan como se espera, ninguna ‘entidad extranjera de interés’ podrá participar y las regalías y las transferencias de tecnología serán muy valoradas».

«Si se le presiona para que elija un bando, Chile mantendrá su carácter profundamente occidental. Como política, permitirá la venta de minerales a cualquier que esté interesado en ellos, al tiempo que tratará de evitar dependencias como la del sector energético de Europa con Rusia, que claramente no son de nuestro interés nacional. En el caso del cobre, se aplicará el mismo principio», plantea.

«Si por alguna razón inexplicable nuestro Gobierno actual sigue retrasando estas ratificaciones de tratados, tendremos que corregir esos errores bajo un nuevo gobierno en 2026. Los votantes ya han hablado», sentenció.

  • Nota traducida por El Mostrador, lea la columna completa en su idioma original aquí
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