Publicidad

Cristina fuerza la mano y prepara el reingreso del Estado a la propiedad de YPF


En 1999 Repsol pagó US$ 15.500 millones por el 80% de YPF. Ahora, después de 13 años, el estado argentino se prepara a reingresar a la propiedad.

Se especula que la Presidenta Cristina Fernández de Kirschner hará el anuncio hoy jueves después de reunirse con los gobernadores de las provincias productoras de petróleo. El gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, dijo que el estado comprará una parte de YPF y les dará a autoridades provinciales un puesto en el directorio. Sapag dijo que «el Gobierno probablemente querrá administrar la compañía».

Antonio Brufau, el Presidente de Repsol YPF, está en Buenos Aires y se reunirá con la Presidenta y sus asesores en la Casa Rosada en la mañana. Algunos medios locales especulan que el Ejecutivo podría llegar incluso a nacionalizar la empresa.

La administración Kirschner se embarcó en una campaña de presión contra el gigante energético español a fin que este aumente sus inversiones para fomentar la producción y reducir las importaciones que se duplicaron a US$ 9.400 millones en 2011. Las autoridades quieren reducir la dependencia del combustible importado y aseguran que YPF gasta demasiado en dividendos y no lo suficiente en exploración.

Hasta ahora, YPF ya perdió quince áreas de explotación en las provincias de Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta, las que representan más del 5 por ciento de la producción de petróleo de YPF, según Banco Itaú BBA.

La presión sobre YPF instó a Deutsche Bank y Raymond James a reducir la calificación de la acción. Raymond James le bajó la calificación por «la potencial pérdida de zonas de producción clave en Santa Cruz y Chubut», señalaron los analistas Emiliano Wachs y Federico Chapto en un informe reciente.

Actualmente Repsol tiene el 57% de YPF, la familia Eskenazi de Argentina tiene el 25% y son los que administran la empresa. Las acciones de YPF están a su nivel más bajo desde junio de 2009. Sólo la semana pasada la empresa perdió más de un quinto de su valor bursátil, cayendo de US$ 11.170 millones a US$ 8.860 millones.

Algunos analistas dicen que la presión del Gobierno argentino es parte de una estrategia de hacer caer el valor de las acciones y así comprar más barato.

El diario El Cronista de Buenos Aires apunta a que el Ejecutivo también anunciará un proyecto de ley que declara a la industria petrolera como de interés público.

Economistas y políticos de oposición ven la medida de la administración de Fernández como un acto desesperado de un Gobierno en crisis. Explican que los síntomas se hacen cada vez más evidentes: medidas arbitrarias para frenar la fuga de capitales, incluyendo obligar a exportadores e inversionistas a repatriar fondos en dólares ademas de trabas y controles a las importaciones.

La razón de la desesperación es que la economía argentina está desacelerándose rápidamente y el mercado está especulando que el PIB no crecerá lo suficiente este año para pagar la deuda ligada a los bonos con cupón de crecimiento que vencen en el 2013.

Estas son las cifras oficiales más recientes: la economía se contrajo un 0.4% en enero; la inversión creció un 8% en el cuarto trimestre de 2011, luego de crecer a un 20% en los primeros 9 meses del año 2011; y el consumo aumentó a un ritmo del 8.8% comparado con un 11.3%  en los previos tres trimestres del año. Economistas encuestados por Bloomberg proyectan que el PIB crecerá solo 3.1% después de crecer 8.9% el año pasado. Esa cifra significa que Argentina crecería menos que Chile, Venezuela, Brazil y Mexico este año.

Empresas chilenas como Cencosud y Falabella están sintiendo el impacto y sus resultados en el último trimestre de 2011 así lo demuestran.

Publicidad

Tendencias