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Opinión: Sucesión y las lecciones aprendidas del Grupo Luksic


Gonzalo Jiménez Seminario, Director Centro de Familias Empresarias & Empresas Familiares, UDD

“Ya mis hijos están más crecidos y tratando de imitar lo que mi padre hizo, también yo ya los he incorporado a las cosas nuestras, mis sobrinos igual, de modo que esta generación, que les habla, yo creo que lueguito vamos a pasar a retiro digamos y dejarle el espacio a la generación joven que es lo lógico, para que tomen sus decisiones y aprendan a resolver y a tomar decisiones y a seguir creando desde muy joven”, solía destacar el empresario Guillermo Luksic Graig.

Como si fuera un presagio de lo que vendría, el hijo de Andrónico con Ena Craig, estaba preocupado de cómo se desarrollaría su sucesión dentro del Grupo Luksic. Así, cuando falleció prematuramente a la edad de 57 años, Guillermo ya tenía el terreno preparado para quien lo sustituirá en sus responsabilidades en el grupo que fundó su padre, especialmente en su rol ligado a los negocios industriales.

Así también, consultoras y financistas han seguido de cerca el desarrollo de esta sucesión, pues es el momento en que toma protagonismo la tercera generación de este reconocido conglomerado empresarial; el cual alcanzó el número 35 a nivel mundial del ranking 2013 de Forbes, con US$ 17.400 millones.

Pese al gran patrimonio y diversificación que ha alcanzado el grupo Luksic, no podemos olvidar su característica principal: ser una Familia Empresaria. Se trata de un conglomerado que surge de un fundador emprendedor, Andrónico Luksic Abaroa, el cual con los años decide alejarse de los negocios para comenzar a disfrutar de lo trabajado.

Así, siendo aún muy jóvenes, delega las responsabilidades en sus sucesores masculinos: Andrónico, Guillermo y Jean Paul, quienes asumieron diversos roles y representación en los directorios de su padre. Lo propio han hecho las hermanas Paola y Gabriela, quienes han encabezado la filantropía Luksic a través de la Fundación Familiar, aportando con un liderazgo social que siempre es clave dentro de una familia empresaria. Ahora, con la pérdida de uno de esos pilares, Guillermo, quien participaba en 11 directorios de empresas del grupo, los Luksic vuelven a enfrentarse a la necesidad de adaptación.

Lo destacable del caso es cómo se preparó esta familia y, en particular, el legado de su fundador para un proceso de sucesión, tomando medidas que dan cuenta de la impronta emprendedora con que Luksic Abaroa fundó las bases. Decretar, por ejemplo, la participación de la tercera generación sólo a nivel de directorios y preparar su entrada en las empresas de segundo orden del grupo.

Asimismo, el adecuado y normado empoderamiento de los ejecutivos de confianza ajenos a la familia que son garantía de profesionalismo y de estabilidad en la gestión. El prematuro diseño de un protocolo familiar que normara este tipo de situaciones. Y por último, quizá lo más destacable, la flexibilidad para cambiar cuando los contextos así lo ameritan y cuando el futuro demanda giros de timón, fogueando además a los sucesores en empresas o roles más periféricos del grupo.

Cada Familia Empresaria, independiente de su tamaño, debe desarrollar la capacidad de resiliencia, que no es más que la capacidad de sobreponerse a las dificultades y de salir fortalecidos de ellas.

Pero sin duda que hay herramientas que pueden ayudar; adoptar protocolos que prevean y normen las relaciones familiares dentro de la empresa, definiendo directrices de actuación para que el negocio perdure, y para que la idea o visión del fundador emprendedor trascienda a las próximas generaciones, es clave para el éxito de la organización familiar. Así, la capacidad para sobreponerse a periodos de dolor emocional, como lo es la pérdida de un familiar, debe ser un elemento presente en las familias empresarias. Cómo seguir adelante tras el trauma, es que algo que deben afrontar en conjunto.

En el caso de los Luksic, con la toma de protagonismo de su tercera generación, con Nicolás, hijo de Guillermo, ocupando la vacante de su padre el directorio de Quiñenco; y con los hermanos del fallecido empresario asumiendo nuevos roles y funciones en el grupo; comienza una nueva fase para el conglomerado. El Grupo Luksic experimentará nuevos estilos y desafíos, aunque siempre bajo el legado y visión de su fundador, y siendo marcado por los aportes de sus dignos sucesores.

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