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Peso argentino devaluado es refugio contra un nuevo «default»


Los bonos argentinos en pesos están subiendo en su nivel más alto en tres semanas en la medida que los inversores se arriesgan a una devaluación acelerada de la moneda a cambio de rendimientos del 25 por ciento en lugar de tener bonos denominados en dólares o en euros bajo amenaza de cesación de pagos.

Los bonos del Estado con vencimiento en 2038 subieron 75 centavos desde el 26 de agosto, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ofreció canjear los bonos en moneda extranjera reestructurados por títulos regidos por la ley argentina. Esto redujo los rendimientos 0,22 puntos porcentuales hasta 11,2 por ciento más inflación. La declinación de los rendimientos la semana pasada fue la mayor desde el 9 de agosto, en tanto los pagarés denominados en dólares con igual vencimiento subieron.

Los rendimientos de los pagarés en pesos son lo suficientemente altos como para compensar la debilidad de la moneda, según la firma de bolsa de Buenos Aires, Allaria Ledesma y Cía. Sociedad de Bolsa SA. El peso se devaluó 23 por ciento en el mercado oficial en el último año y 32 por ciento en el llamado contado con liquidación, el tipo de cambio del peso utilizado para las operaciones de títulos. La deuda argentina en dólares cayó 5,8 por ciento la semana pasada, el nivel más alto en los mercados emergentes, debido a las versiones de que la oferta de Fernández podría llevar a un tribunal estadounidense a ordenar al país que pague US$1.300 millones a acreedores que no entraron en la reestructuración de deuda (los llamados “holdouts”), un fallo que podría provocar una cesación de pagos.

“Se han convertido en un refugio para la volatilidad del juicio con los acreedores que no ingresaron en el canje de deuda”, dijo en una entrevista telefónica Jorge Podestá, analista de renta fija en Allaria Ledesma. “Los inversores se pasaban a los bonos en dólares según la ley local porque también están aislados del fallo pero ahora que se han vuelto muy costosos la deuda en pesos resulta atractiva. El rendimiento es alto y no existe preocupación de que no se pagará”.

Atados al IPC

Los pagos de los bonos argentinos en pesos están atados al índice de precios al consumidor, que subió 10,6 por ciento en los 12 meses previos al 31 de julio, o bien a la tasa de depósito de referencia, que se encuentra en un máximo en dos años de 18 por ciento. Los bonos con vencimiento en 2015 que están atados a la tasa de referencia badlar subieron 39 centavos hasta 109,4 pesos la semana pasada, el nivel más alto desde los cinco días previos al 16 de agosto. Ayer, aumentaron 71 centavos.

Los bonos en pesos estarían eximidos de los fallos de la justicia estadounidense que afectan a los inversores que no aceptaron los términos de las reestructuraciones de Argentina en 2005 y 2010 de los títulos que quedaron de la cesación de pagos del país en 2001 sobre US$ 95.000 millones de deuda.

Un tribunal de apelaciones estadounidense ratificó el 23 de agosto la orden del juez de distrito estadounidense Thomas Griesa de que Argentina pague a los tenedores de deuda impaga en su totalidad cuando realice los pagos correspondientes a los bonos que cumplen con sus pagos.

La aplicación del dictamen fue pospuesta hasta que la Corte Suprema estadounidense decida si revé o no la causa.

La insistencia de Fernández en que dará a los acreedores que no entraron en el canje lo mismo que a los que aceptaron los dos canjes anteriores desató versiones de que el país elegiría entrar en cesación de pagos antes que obedecer una orden de pagar US$1.300 millones.

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