La bullada exposición mediática a la que se sometió Harold Mayne-Nicholls desde que anunció su “candidatura” a la presidencia de FIFA, podría hacer pensar que el actual directivo de Antofagasta ha sido el más importante del fútbol chileno a nivel internacional. Sin embargo, Luis Valenzuela Hermosilla y Juan Goñi Swiderski, entre otros, tuvieron roles más preponderantes en la Conmebol y en propio organismo rector del balompié mundial.
• Luis Valenzuela Hermosilla: Entre 1939 y 1955, Valenzuela se convirtió en la máxima autoridad en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), siendo el tercer presidente en la historia de esa entidad, además del primer chileno en ejercer el cargo (el otro será Carlos Dittborn, entre 1955 y 1957). También, entre 1937 y 1951, presidió la Federación de Fútbol de Chile, convirtiéndose en el personero que más tiempo ha permanecido cumpliendo esa función. La vinculación del nombre de Valenzuela con Copiapó, que es por lo que se reconoce en la actualidad, data de mediados de los años 40, cuando se radicó en la zona para ejercer sus labores de profesor normalista de educación física, lo que le permitió desarrollar la actividad futbolística en la región. Una vez retornado a Santiago, se produjo el ascenso dirigencial de Valenzuela, que lo llevó a ocupar las presidencias de la Federación y de la Conmebol. Con posterioridad, en 1960, fue invitado para la inauguración definitiva del estadio de Copiapó. Allí, la comunidad y el alcalde Orlando Poblete reconocieron su labor como impulsor del deporte regional, con la denominación del flamante recinto como “Luis Valenzuela Hermosilla”.
• Juan Goñi Swiderski: Nació en 1919. Compartió su carrera de abogado con una exitosa incursión en los negocios, que lo llevó a formar parte de la comisión organizadora del Mundial de Fútbol de 1962. La designación de Chile como sede del torneo lo sorprendió ocupando el sillón de presidente de la Asociación Central de Fútbol (1955-1956), en el primero de los dos períodos en los que llegaría a la testera de la ACF, ubicada, por esos años, en la calle Erasmo Escala del centro de Santiago. Antes de la cita planetaria, volverá a ocupar la presidencia de la Central, para abocarse luego a la logística del Mundial, sobre todo tras el deceso de Carlos Dittborn a poco más de un mes de la inauguración del evento. Su nexo con el fútbol se extendió hasta ocupar la testera de la Federación de Fútbol de Chile en cuatro oportunidades. A la FIFA llegó en la época dorada de sir Stanley Rous, siendo elegido primer vicepresidente, en paralelo a ocupar los más altos mandos en la Conmebol. En los ’70, fue designado vicepresidente vitalicio de la FIFA, en virtud de su innegable aporte al desarrollo del fútbol desde mediados de los ‘50. Su deceso, en 1998, coincidió con el desarrollo del Mundial de Francia, y su nombre fue honrado con un minuto de silencio en la previa del duelo de octavos de final entre Chile y Brasil, en el Parque de los Príncipes de París. Nacía una verdadera leyenda, para que las nuevas generaciones puedan dimensionar el aporte de Juan Goñi en el fútbol de internacional.
