El entrenador albo elogió el juego de la U, pero recalcó que su equipo tuvo más categoría para apropiarse de un partido «muy equilibrado».
El entrenador de Colo Colo, José Luis Sierra, reconoció que el partido fue muy difícil por la competitividad demostrada por Universidad de Chile. «Con la categoría de la U estos partidos siempre serán competitivos y muy intensos, pero a veces es importante ganar sufriendo», evaluó.
Añadió que lo de hoy «fue un lindo espectáculo porque hubo emoción», considerando que «los dos equipos hicimos un partido muy intenso, a veces dominaron ellos, a veces nosotros, pero al final fuimos más precisos y eso terminó definiendo el partido».
Sobre el trámite del partido, recordó que la diferencia de puntaje a favor de su equipo hizo que la U no tuviese nada que perder «lo que la llevó arriesgar con todo».
Respecto de la expulsión de Jaime Valdés, una más de un baluarte del elenco en las últimas fechas, el DT recordó que es un tema «que hemos conversado y los jugadores lo tienen más claro que yo, pero las reacciones en caliente muchas veces son inesperadas».
El arquero Justo Villar atribuyó el penal atajado a Patricio Rubio a que «lo esperé hasta el último, porque fue un tiro bastante esquinado y lo pude sacar».
Enseguida admitió lo difícil de la victoria porque «quizás este partido fue uno en el que menos oportunidades tuvimos».
Dos jóvenes albos que jugaron su primer clásico demostraron su enorme felicidad por el triunfo.
Cristián Gutiérrez agradeció a José Luis Sierra «por la confianza que me dio. Con esa confianza uno supera los nervios, eleva su rendimiento y le da con todo, como lo hice hoy».
Martín Rodríguez dijo que este triunfo fue «muy valioso y demostramos que somos grandes».
«Jugábamos un día entero y no la metíamos»
En el sector de Universidad de Chile, su arquero Johnny Herrera no cuestionó la legitimidad del triunfo albo porque «los partidos se ganan con goles; ellos los convirtieron y nosotros no; es doloroso, pero así es».
Su amargura pasa porque «nos creamos innumerables oportunidades, hicimos un partido inteligente y anulamos a casi todos sus jugadores».
Como corolario, se despachó la frase del clásico: «Jugábamos un día entero y no la metíamos».
En esta quinta derrota consecutiva frente al archirrival, el villano esta vez fue Patricio Rubio, criado en Pedrero y que ya en un clásico anterior había sido amenazado por barristas de la U al culparlo de una de las varias derrotas que han debido soportar ante Colo Colo en los últimos años.
Esta vez fue peor, porque pese a su correcta ejecución del lanzamiento penal, Villar le adivinó el lado y lo dejó nuevamente expuesto a las críticas de los hinchas azules. En breves declaraciones Rubio se limitó a sostener que «le pongo el pecho a las balas, si lo convertía (el penal) a lo mejor cambiaba el trámite del partido».
Finalmente, el presidente Carlos Heller dijo que «es un análisis doloroso porque la U hizo un muy buen partido, sin duda que el mejor de todo el año y no pudimos ganar». Remató reconociendo que «nos vamos tristes porque nuevamente nos vamos sin nada en las manos».
