El símbolo de Unión Calera dejó la banca este fin de semana luego de alinear simultáneamente a seis foráneos en el partido del sábado contra Santiago Wanderers.
Cuando los vientos soplan en contra, la lucidez suele extraviarse. Le ocurrió al entrenador de Unión La Calera Ariel Pereyra, que el sábado último sufrió un extravío y alineó durante tres minutos a seis jugadores extranjeros en el partido que perdía 0-1 contra Santiago Wanderers.
Como ello superó el tope legal en cancha, los “cementeros” vieron ampliada su derrota en cancha con un 0-3 por secretaría que desmejora su negativa diferencia de goles y que lo mantiene en el antepenúltimo lugar en la tabla de posiciones.
Es probable que haya sido la campaña, más que el error puntual en Playa Ancha, lo que determinó la salida de Pereyra, anunciada hoy por la directiva del club presidida por Sabino Jadue bajo el formulismo de “petición de renuncia”.
Mal que mal, Pereyra es todo un símbolo en el club gracias a sus prolongadas campañas goleadoras cuando era un delantero sagaz, movedizo y de certera puntería.
Y si técnicos que cometieron el mismo equívoco (Luis Marcoleta, Óscar del Solar, Arturo Salah, José Luis Sierra, Ivo Basay y Pablo Sánchez) no recibieron igual castigo (Salah renunció voluntariamente), no asomaba como obligado su despido.
Pero su error dio en bandeja el pretexto a la directiva calerana para enmendar rumbos y buscar con otra mano técnica la posibilidad de recuperar terreno.
Así, Pereyra se convierte en el cuarto estratega en dejar la banca de Primera A en el actual torneo de Apertura. Ya se habían ido Nelson Acosta (Iquique), Arturo Norambuena (Cobresal) y José Cantillana (Antofagasta). Es que, con un torneo tan breve, los clubes que parten mal son rápidamente presa del pánico y buscan la salvación “más temprano que tarde”.
Ahora le tocó el turno a Pereyra, que de ser un “fantasmita” regalón de la ciudad del cemento se convertirá en un recuerdo fantasmal.
