La postura fue expresada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en una rueda de prensa en el palacio de Gobierno, tras conocer el anuncio de los prefectos de los departamentos autonomistas de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, además de su aliado de Cochabamba.
El Gobierno del presidente Evo Morales anunció este lunes un juicio en el Congreso contra los cinco prefectos (gobernadores) opositores que anunciaron que no se someterán al referendo revocatorio convocado para el próximo 10 de agosto.
La postura fue expresada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, en una rueda de prensa en el palacio de Gobierno, tras conocer el anuncio de los prefectos de los departamentos autonomistas de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, además de su aliado de Cochabamba.
En la consulta revocatoria se prevé preguntar a los bolivianos si están de acuerdo con la continuidad del proceso de cambio encabezado por Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, así como con la permanencia de los gobernadores.
Para revocar los mandatos hace falta que el «no» supere tanto el porcentaje de apoyo obtenido en los comicios nacional y departamentales de 2005, en los que fueron elegidos, como el número absoluto de votos.
Según Quintana, la oposición de los prefectos al referendo revocatorio es un «desacato a una ley de la República y, por lo tanto, la violación flagrante a la Constitución Política del Estado».
Los prefectos reunidos este lunes en Tarija comunicaron a Morales, por medio de una carta, que no llevarán a cabo el referendo revocatorio en sus regiones y le pidieron una reunión para el próximo 1 de julio en busca de un proceso de reconciliación nacional.
También plantearon que, en caso de no tener un acuerdo político, se convoque a elecciones generales para todos los cargos.
Los prefectos se oponen a la celebración del revocatorio en sus regiones, porque creen que la forma en que fue convocado favorece a Morales y reivindican que esa votación debería hacerse en el marco de los estatutos autonómicos aprobados en las cuatro regiones.
En Tarija, la población apoyó los estatutos en una consulta celebrada en la víspera, después de procesos similares llevados a cabo en Santa Cruz (oriente), Beni (noreste) y Pando (norte).
No obstante, Quintana insistió en que el resultado de esas consultas fue un «fracaso», ya que, a su juicio, fue mayor el rechazo a los estatutos si se suman la abstención, los votos blancos y los nulos.
«Ante el fracaso, lo que plantean es la desintegración del país», aseguró Quintana, al aludir a la posición de los prefectos opositores de no permitir que en sus regiones se haga el referendo revocatorio.
El ministro también los acusó de tener una actitud de «aventura golpista» contra la democracia, la Constitución y el Parlamento nacional, al señalar que anuncian su desobediencia a la ley.
EFE
