«Todos aquellos países que están amenazando a la República islámica de Irán son los sospechosos principales de estos actos. Aquellos países que dicen defender los derechos humanos pero que los utilizan como una herramienta para presionar a otras naciones», se quejó el portavoz de la Cancillería iraní Ramin Mehmanparast.
El portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, sumó este martes a los servicios secretos británicos (MI6) a la lista de culpables del doble atentado que el lunes mató a un científico nuclear iraní e hirió a otro.
El gobierno de Teherán ya había culpado del ataque, perpetrado por sendos motoristas cuando ambos profesores se dirigían a su trabajo en la universidad, a los servicios secretos israelíes (Mosad) y los estadounidenses (CIA).
El científico herido, Fereydun Abasi, que colaboraba con el ministerio de Defensa, estaba incluido en la lista de miembros del régimen iraní afectados por las nuevas sanciones de la ONU impuestas a Irán por las sospechas que su polémico programa nuclear tenga fines bélicos.
«Desafortunadamente, es un hecho innegable que ciertos países occidentales apoyan a grupos anti terroristas iraníes y facilitan su labor de sabotaje», dijo Mehmanparast durante su rueda de prensa semanal.
«Todos aquellos países que están amenazando a la República islámica de Irán son los sospechosos principales de estos actos. Aquellos países que dicen defender los derechos humanos pero que los utilizan como una herramienta para presionar a otras naciones», recalcó.
El portavoz de la diplomacia iraní aludía a unas recientes declaraciones del jefe de los servicios secretos británicos, John Sawers, en las que afirmaba que la diplomacia no era el único camino para detener el programa nuclear iraní.
Mehmanparast recordó, igualmente, que Abasi aparecía mencionado en la resolución sancionadora 1747 de la ONU, lo que en su opinión «sugiere que las pistas sobre sus asesinos se pueden seguir a través de aquellos que incluyeron su nombre en el documento».
Varios centenares de estudiantes y milicianos islámicos «Basij» se manifestaron hoy a las puertas de la Universidad Shahid Behesti, en la que se trabajaban los dos científicos junto a sus esposas, que también resultaron heridas.
Los congregados gritaron consignas como «muerte a Israel, muerte a Estados Unidos» y denunciaron que los ataques forman parte de una conspiración orquestada desde Occidente.
Entre gritos de «muerte al Reino Unido», pidieron también que se lleve a los culpables ante a justicia. EFE
