A poco más de una semana de asumir en la Casa Blanca
El presidente electo apuntó contra CNN, y Buzzfeed que mostraron el dossier que según Rusia «no está verificado». Horas antes se preguntó si «vivía en la Alemania Nazi».
Donald Trump dio su primera conferencia de prensa en meses, la primera como Presidente electo, y la primera también desde la difusión de un comprometedor -y no verificado- informe secreto que apunta a su supuesto vínculo con los rusos y a como estos habrían intentado chantajearle usando datos sensibles sobre su persona.
Pero antes de su punto de prensa, Trump se descargó con una catarata de tweets furibundos en los que negó todo, atacó a la prensa con nombres y apellidos y hasta repartió amenazas, fiel a su estilo impulsivo, impredecible y visceral. «Rusia acaba de decir que el informe no verificado pagado por oponentes políticos es ‘una completa y total fabricación, una tontería absoluta’. ¡Muy injusto!» escribió. «Noticias falsas – ¡una cacería de brujas total!» prosiguió, para luego decir que «Las agencias de inteligencia nunca debieron permitir que estas noticias falsas se ‘filtren’ al público. «Un último tiro contra mí. ¿Vivimos en la Alemania nazi?».
El electo mandatario siguió, despotricando contra quienes le vinculan en unas no muy claras relaciones con Rusia. «No tengo nada que ver con Rusia, no hay acuerdos, no hay préstamos, nada», para terminar recordando una vez más su contundente victoria -a nivel de delegados- en la elección presidencial. «Gané las elecciones fácilmente, un gran ‘movimento’ verificado, y los opositores deshonestos tratan de empequeñecer nuestra victoria con noticias falsas. Un estado lamentable».
Luego llegó la hora de reunirse cara a cara con los medios, esos que tanto odia, y a los que constantemente culpa de cualquier información negativa que circule en su contra, o en contra de sus asesores (muchos de los cuales tienen un polémico pasado ligado a la ultraderecha supremacista, que por supuesto, los medios se han encargado de mostrar). Después de meses se reencontraba con eso que él no traga, y se los volvió a reiterar en persona.
La primera víctima durante la conferencia, fue el portal Buzzfeed, que se había hecho eco del controvertido informe aun no verificado. «Buzzfeed es una montaña de basura que pagará las consecuencias» amenazó el futuro Presidente, con un tono muy poco común en el sistema estadounidense para alguien de su investidura. Luego fue el turno de la CNN, una cadena de por sí ya odiada por los republicanos, a la que calificó de «organización terrible». Fue entonces cuando desde la masa de periodistas habló Jim Acosta, el corresponsal senior de la cadena para la Casa Blanca (algo que es casi un título nobiliario para un periodista estadounidense), «Ya que nos está insultando, ¿me permite una pregunta?» preguntó el reportero de origen cubano. «No sea grosero, no voy a permitirle ninguna pregunta a ustedes…¡ustedes son noticias falsas!» respondió Trump, negándole a Acosta la posibilidad de hacer cualquier pregunta.
Donald Trump asumirá el 20 de enero y ya ha marcado su línea en torno a cómo será su relación con la prensa. Él no necesita intermediadores, para eso tiene su Twitter. Tampoco necesita guardar las apariencias o la compostura, no le interesa, él es políticamente incorrecto y sus seguidores así le quieren. Ahora amenazó directamente a un medio de comunicación. Habrá que esperar hasta el 20 de enero para ver si Buzzfeed paga.
