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La oscura transparencia

Cada vez que este Parlamento, que no tiene nada que ver con una representación plural y democrática, legisla entre gallos y medianoche, es porque algo oscuro y turbio se traen entre manos.


La descomposición política continúa a todo dar, aunque la Corte de Apelaciones haya dado un respiro a los acusados por fraude, ilícitos, irregularidades o como se termine por llamar el delito. Todo acompañado de la más delirante demagogia y engaño a la opinión pública. Es así como a uno de los actos más escandalosos dentro de la llamada modernización del Estado, y con toda solemnidad, logra un «acuerdo histórico». Me refiero a la ley que rápidamente está siendo aprobada sobre financiamiento de los partidos políticos y campañas electorales.



Cada vez que este Parlamento, que no tiene nada que ver con una representación plural y democrática, legisla entre gallos y medianoche, es porque algo oscuro y turbio se traen entre manos. Ya ocurrió con la ley que le dio fuero presidencial a Pinochet, la que salvó a la Democracia Cristiana por la mala inscripción de sus candidatos, cuando se «reajusta» el salario mínimo y, lógico cuando legislan para ellos mismos, como este caso.



Ante el escándalo de los diputados sorprendidos en coimas y dineros mal habidos, que ha llevado a tener cinco representantes desaforados de la Concertación, y uno de RN, no vieron nada mejor que legalizar este sistema de coimas y, además, premiarse con plata que debemos aportar todos los chilenas/os. Ä„Igual que con los sobresueldos! Legalizar lo ilegal, fraudulento o inmoral.



Ahora, con este proyecto de ley de financiamiento a los partidos y campañas están legalizando, ampliando y profundizando el nefasto y corrupto poder del dinero en la actividad política. Así la política entra más descaradamente a ser un negocio, ya que los particulares ricos, grandes empresas y grupos económicos nacionales o extranjeros, podrán hacer por ley donaciones en dinero por uno o varios candidatos y así determinar el carácter y papel del parlamento de acuerdo a sus intereses particulares. Un parlamento para los empresarios. Las empresas y grupos económicos, o sea, un sector minoritario de la sociedad, pueden decidir y elegir por anticipado a sus representantes en el parlamento Ä„Y además podrán descontar estas donaciones de sus utilidades!



Con cuánto irán aportar y a quiénes irán a comprar los grandes ricachones Luksic, Angellini, Matte, Said, entre otros.



Es tanta la descomposición que pueden tranquilamente legislar para permitir que las empresas hagan inversiones en política y financien a determinados partidos y candidatos. Si quisieran hacer donaciones para que la política sea una actividad que se conozca, se divulgue, tendrían que aportar a un Fondo Común que ayude a abrir espacios plurales, pero soñar no cuesta nada y el negocio es negocio.



Se agrega a este escándalo el hecho del financiamiento público, plata de todos los chilenos/as para la actividad política. No, mil veces no. La política es un acto conciente, voluntario y no puede ser estimulada o institucionalizada a través del incentivo de aportes fiscales. Cual sea la cantidad que implique aportar a cada partido o candidato debe ser destinada a más trabajo, aunque sea en 2, 3 o 4 comunas de las más pobres, que se traduzca en pan, leche, frazadas para esos hogares.



Un cálculo inicial me dice que el aporte del Estado a una campaña parlamentaria permitiría crear más de 15 mil empleos con el salario mínimo por un año. Ä„Cómo puede gastarse dinero con el nivel de pobreza, cesantía, trabajo precario que tenemos en nuestro país! Y el invierno recién comienza y viene duro.



Dónde está el límite a los gastos electorales si una campaña de diputados o senadores puede llegar a más de 1.000 millones de pesos, Y no se garantiza una real fiscalización de estos gastos.



Y dice textual este proyecto de ley que quién se excede en los gastos deben pagar una multa. Tremendo castigo para los que pueden gastar millones. Lo que tendría que ocurrir en una país democrático con un Parlamento con sentido de decencia es que quienes transgreden la ley deben ser inhabilitados de inmediato. Ä„Pero cómo no, si van a ser elegidos para legislar y llegan al parlamento transgrediendo leyes! Todo va a seguir igual, si no peor. El puterío político legalizado, los candidatos puestos en vitrinas del barrio rojo de Amsterdam, a venderse a los señores del dinero.



Todo no pasa de ser un volador de luces, la demagogia más obscena. Ä„No hay ni transparencia, ni límite a los gastos electorales, ni austeridad, habrá más negociado político, más gastos y además ahora tenemos que aportar nosotras/os y permitir que las empresas inviertan en la política y Parlamento, y pueden descontar la inversión del pago de sus utilidades o sea, las subsidie el estado!



O sea, el Estado pagará por partida doble para cumplir con el cuoteo político, el negocio político del gobierno con la UDI, y de la Concertación con la derecha. Y todo dentro de la mantención del sistema político ideado e impuesto por la dictadura de Pinochet. Sistema político para mantener el modelo económico y que tiene como base la defensa de la Constitución del 80 y del sistema binominal.



Y este Parlamento binominal, con algunos designados y vitalicios legislan para ellos, para su reproducción.



Ä„Claro, hay que ser demócratas y defender la Constitución y las leyes aunque estas sean ilegítimas en su contenido y origen! Es el continuismo e impunidad en todos los planos. Estos son los grandes logros y la unidad nacional que pretenden celebrar el 21 de mayo y septiembre próximo.



A lo menos, si hubiesen tenido un mínimo de vergüenza después de tanta coima y corrupción debieran haber puesto drástica fiscalización a los gastos electorales en sus montos y orígenes, prohibir las donaciones de empresas y grupos económicos y dar a conocer públicamente de dónde provienen los dineros de candidatos y partidos, y jugarse contra la discriminación y la democratización de los medios de comunicación, generando equitativos espacios en la televisión, estableciendo ambientes plurales de debates e información política.



Pero lo de fondo, es que nadie de los que se reparten y comparten el poder ha puesto siquiera en discusión el antidemocrático sistema binominal y de senadores designados y vitalicios. Para transparentar el sistema electoral, para dar igualdad a los ciudadanos, para una auténtica modernización de la actividad política, el mínimo requerimiento democrático, es obligatorio terminar con el sistema electoral binominal y dar renacimiento a la a la pluralidad y a espacios iguales en los medios de comunicación.



Después de este nuevo escándalo, a quién le queda duda que las dos derechas gobiernan mano a mano preparando el recambio en la Moneda. Nosotras/os, partidos políticos y movimientos sociales a la calle. Ahí haremos un auténtico parlamento democrático y popular, porque felizmente no tenemos otro camino. Un viraje profundo en la política de alternativa al neoliberalismo nos lleva a alejarnos de la vieja institucionalidad y crear desde una potente organización y sindicalización, el único factor de cambios democráticos.





* Presidenta del Partido Comunista.



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