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Fomentar el desarrollo del software nacional


Cada vez que se habla del desarrollo de la industria de software en Chile surgen las odiosas comparaciones con quienes son hoy los países estrellas del tema, principalmente India, Irlanda y Finlandia. Si bien es cierto la comparación es lógica, es necesario observar en ella cuáles fueron las ventajas competitivas que esos países aprovecharon, y cuáles son las nuestras.



Si establecemos una proyección de aquí a siete años, para el fomento al desarrollo del software local a nivel de industria, hay algunos lineamientos que se deben tener en cuenta sobre la base de la observación de los modelos que han seguido los países antes mencionados, para su propio desarrollo.



Primero que nada, es necesario tener una visión de largo plazo que sea la base para atraer inversiones como la de INTEL o Motorola que se han perdido porque otros han sido más agresivos.



Segundo, es necesario definir un posicionamiento país en esta industria. En qué área queremos llegar a ser un referente internacional, con ventajas competitivas sustentables en el tiempo. No podemos seguir con la cultura del maestro chasquilla: hacer de todo un poco sin la calidad necesaria. Por lo tanto, tenemos que definir, tal como lo hizo India, en qué segmento vamos a competir, y dejar de lado el resto.



Tercero, es necesario fomentar el desarrollo de oportunidades en dicho posicionamiento y crear una cultura país afín. Hoy existe en Chile una capacidad de ingeniería relevante, pero las mismas empresas chilenas compran soluciones «worldclass» más caras, con implementaciones complejas, y logros parciales, producto de las diferencias en la forma de hacer negocios; por ende, no existe la suficiente confianza en las empresas locales. «…Si es chileno es bueno».



Cuarto, hay que buscar nichos y desarrollo de las oportunidades en segmentos con una visión de largo plazo. Por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones para industrias verticales donde Chile tiene ventajas comparativas, como es el caso de la minería, el vino y los salmones.



Sin embargo, cualquier iniciativa que exista debe estar cimentada en un proyecto país de desarrollo de software local, con una estrategia clara. Es por ello que debe existir una iniciativa liderada por el gobierno, donde se reúnan los intereses y objetivos tanto de la empresa privada como de las universidades; que logre alinear los intereses de estos 3 actores en un solo objetivo común, y donde no se sobrepongan los intereses particulares sobre el objetivo país.



En resumen, como todo proyecto innovador, este debe tener una visión, posicionamiento, cultura, desarrollo de oportunidades y estrategia clara que lo sustenten, y que permitan pasar de las buenas ideas -que hay muchas- a implementaciones exitosas -que hay pocas-.



Dicho de otra forma, somos pocos, somos chicos, y por ello tenemos que sumar los esfuerzos de todos para lograr tener una oportunidad en este gran desafío.





(*)El señor Mardones Saint-Jean es gerente General de iUn0

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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