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Signos republicanos Opinión

Signos republicanos

Luis Machuca
Por : Luis Machuca Ingeniero Comercial (U. de Concepción), Magister en Planificación y Gestión Educacional (UDP), docente universitario y consultor.
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Las expectativas del quehacer nacional y concretamente de la agenda del presidente electo, estuvieron centradas durante la semana pasada en la asistencia de éste a ENADE. Tal fue la cobertura y énfasis en el tema que llegó a dejar momentáneamente en segundo término la cuestión de quién será el futuro Ministro de Hacienda, lo cual es bastante decir dada la obsesión con este punto por la prensa casi mayoritariamente, los empresarios por supuesto y buena parte del establishment.

Quienes votaron por el presidente electo Boric, por convicción en la necesidad de iniciar un proceso de transformaciones profundas que permitan ir construyendo un nuevo paradigma político, social y económico, más que aquéllos que lo hicieron, en segunda vuelta, para conjurar el riesgo totalitario que representó Kast, esperan también cambios en otros aspectos que si bien pudieran aparecer como testimoniales, representan de igual modo una nueva forma de ejercer la presidencia. Una forma más acorde a la imagen, ideas y discurso que el candidato Boric emitió durante las campañas y a lo que conocemos de él desde los tiempos de las movilizaciones estudiantiles. Lo mismo puede decirse de la coalición que lo apoya, con las diferencias obvias que son esperables dada la amplia gama de tendencias al interior de la misma.

En el sentido señalado, ¿tiene que ir un presidente en ejercicio o electo a una instancia como ENADE o, en un país que se dice laico, a un Te Deum, católico, evangélico o ecuménico? A propósito de este último punto cabe señalar, solo a modo de comentario, que si se tratara de ecuanimidad, el presidente tendría que asistir a una infinidad de actos similares sólo respecto a las distintas e innumerables iglesias protestantes que existen.

Incluso podríamos formularnos la cuestión respecto a si tiene que ir o no al otro clásico de las “formas republicanas” como lo es la parada militar.
Por de pronto, dado que lo de ENADE acaba de ocurrir, quizás si lo más adecuado es que a tal instancia, que es básicamente una convocatoria del gran empresariado, concurra por el presidente en ejercicio su Ministro de Economía. Y si, como fue el caso, quien asiste es el presidente electo entonces habría sido una excelente ocasión para que asistiera en su representación el designado para ésa cartera, si hubiese estado ya nominado, o en su defecto algún reconocido asesor del área. Y no dejo pasar el punto para señalar que ya es hora que el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo recupere la relevancia perdida a manos de Hacienda desde la dictadura y hasta hoy. El Ministerio de Hacienda llegó a adquirir el peso, sin contrapeso que tiene, en gran medida porque el control del gasto es una herramienta muy funcional al neoliberalismo. Pero ahora se trata de superar esto, ¿o no?

La cuestión de los “gestos republicanos”, o más bien la “necesidad” o “conveniencia” de mantenerlos es también una forma solapada de contener los cambios que la mayoría que votó en diciembre pasado espera se comiencen a materializar a la brevedad. Y claro, si no hubo forma de hacer contención a la nueva Constitución, o a una Convención Constitucional mayoritariamente por cambios estructurales, entonces al menos habría que ir por mantener las “formas republicanas”. Por algo se empieza.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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