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Wimbledon: final soñada DEPORTES

Wimbledon: final soñada

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Se podría decir que hay un leve favoritismo para Novak Djokovic, pero Carlos Alcaraz buscará revancha, en una superficie que no es la preferida del español. Pero como la historia del tenis es generosa, es retroceder en el tiempo y visualizar esas confrontaciones maravillosas entre Roger Federer y Rafael Nadal. Porque Djokovic, a pesar de sus números, comienza vivir los últimos años de éxito, y Alcaraz es la realidad que debería gobernar el ATP en la próxima década. Es la batalla que se viene este domingo y de verdad promete ser un partido inolvidable.


Para quienes nos encanta y apasiona el tenis, Wimbledon 2023 tendrá una final soñada en varones. Carlos Alcaraz vs Novak Djokovic. Los dos mejores tenistas de los últimos años.

El talentoso español de Murcia, no tuvo problemas para barrer en tres sets a Daniil Medvedev, demostrando una vez más que Alcaraz es una realidad enorme, con once títulos en su incipiente carrera, incluido ya un Gran Slam, como lo fue el US Open 2022.

En su camino a la final, el español ha mostrado un jugo sólido y contundente, aunque sin duda que el partido que más debió trabajar fue ante Nicolás Jarry, que lo llevó a situaciones extremas. Incluso el tenista nacional, de haber tenido más control y tranquilidad, pudo haberle amagado el juego a Carlitos.

Al frente, la experiencia y calidad de Novak Djokovic. El serbio juega mejor que nunca, y a pesar de tener varios pasajes complejos en la hierba de Londres, saca su manual de capacidades y deslumbra en cada golpe y movimiento.

Djokovic ya es leyenda, por los números que registra, pero su epopeya puede seguir aumentando, ya que Iole muestra en cada partido que el alma competitiva la tiene intacta.

Djokovic es un jugador completo. Maneja todas las facetas del tenis de una manera casi perfecta. Ganarle es una odisea. Porque Nole, sin tener un tenis vistoso, como lo tenía Roger Federer, es un jugador parejo, sin bajones ostensibles, batallador interminable con toques de distinción.

Por eso es que la gran final de Wimbledon tiene muchos menesteres para disfrutar. Será la revancha para Alcaraz de la final perdida en Roland Garros, donde los nervios le jugaron una mala pasada, provocándole graves calambres que lo obligaron a rendirse ante Djokovic.

La arcilla de París era el escenario perfecto para que Alcaraz sucediera a Nadal. Pero la presión que se puso le pasaron la cuenta, ante un jugador que no perdona.

Djokovic, por historia, siente Wimbledon como parte de su terreno preferido. El serbio que ha ganado en todas las superficies, va por su octava corona en el All England Tennis, igualando la marca del gran maestro suizo.

Se podría decir que hay un leve favoritismo para Djokovic, pero Alcaraz buscará revancha, en una superficie que no es la preferida del español. Pero como la historia del tenis es generosa, es retroceder en el tiempo y visualizar esas confrontaciones maravillosas entre Roger Federer y Rafael Nadal.

Porque Djokovic a pesar de sus números, comienza vivir los últimos años de éxito y Alcaraz es la realidad que debería gobernar el ATP en la próxima década. Es la batalla que se viene este domingo y de verdad promete ser un partido inolvidable.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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