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Las inquietudes del MOP ante la llegada de Clemente Pérez

El nombre del nuevo subsecretario no proviene de la directiva DC ni del seno del partido, sino que se ajusta al perfil que el ministro Etcheberry quería. En la cartera hay temores que el alejamiento de Latorre, un hombre políticamente fuerte que se cuadró con los funcionario en la crisis Gate-Ciade, y la llegada de una persona menos curtida abra espacios para cacerías de brujas y una gestión más lenta.


La salida forzada desde la subsecretaría de Obras Públicas del DC Juan Carlos Latorre generó desconcierto entre los funcionarios de la cartera. Todos estaban enterados de los constantes petitorios del titular Javier Etcheberry al Gobierno e intuían que algo así pasaría tarde o temprano pues la consiga era: o se va el ministro, o se va el subsecretario.



Sin embargo, el nombre de la persona que sucederá a Latorre sí que no se esperaba. Ni entre funcionarios de Gobierno ni en sectores democratacristianos se entiende bien por qué el Presidente escogió a Clemente Pérez como el hombre que estará a cargo de la subsecretaría en un ministerio que era «estelar» hasta que tuvo que enfrentar situaciones del todo anormales a raíz de las investigaciones de la justicia.



Esto, pues a pesar de haber ostentado el cargo de director de la CONAMA, tras el fracaso del diario La Hora Clemente Pérez -yerno del ex ministro Edmundo Pérez Yoma- se había sumergido en el mundo privado y hasta ayer, compartía oficina de abogados con el UDI Jovino Novoa en el estudio «Guerrero, Olivos, Novoa y Errazúriz», donde está también su pariente Hernán Felipe Errázuriz.



Las conversaciones entre Latorre y el Gobierno a raíz de las quejas de Etcheberry fueron canalizadas siempre por el ministerio del Interior. De hecho, fue el ministro José Miguel Insulza quien se contactó el fin de semana con el ahora ex subsecretario para anunciarle la determinación del Ejecutivo de alejarlo de su cargo.



La mesa directiva de la DC, si bien estuvo al tanto de que el Presidente Lagos resolvería en la disputa entre el ministro Etcheberry y Latorre estos días no participaron en el detalle del proceso.



Tampoco participaron en la selección del sucesor. Fuentes de Gobierno afirman que Clemente Pérez fue propuesto por el DC Jaime Ravinet, de quien es muy cercano. En el partido explican que lo más probable es que así haya sido puesto que Pérez -yerno del ex ministro Edmundo Pérez Yoma- no es cercano a la mesa de Adolfo Zaldívar ni se ordena en las filas de la disidencia DC donde se ubica Jorge Pizarro, por ejemplo.



El nuevo subsecretario, indican, se inscribe más bien dentro de la línea de «jóvenes» que Lagos mira bien, y entre los que se cuentan Marcelo Trivelli y el ex superintendente de SVS, Alvaro Clarke.



Que a algunos dirigentes democratacristianos no les pareció lo mejor el nombre de Pérez quedó de manifiesto con las declaraciones del senador Jorge Pizarro, quien calificó de "tremendo funcionario" a Latorre y dijo creer que el Gobierno cometía "un error garrafal" al perderlo. Respecto al nuevo subsecretario señaló: "a Clemente lo conozco sólo de oídas y no sé si sabe de Obras Públicas, pero hay ministros que lo terminan haciendo muy bien sin saber nada".



Más que una crítica a la persona de Pérez, lo que rondo ayer por la tarde en los círculos DC de La Moneda era un cierto escepticismo en torno a lo que el nuevo subsecretario, considerado «nuevito» en las lides, pudiera llegar a hacer.



El tiempo sana



Ayer los funcionarios del MOP estaban conmocionados. Se iba la autoridad que los había defendido públicamente ante las investigaciones judiciales que desprestigiaron ante la ciudadanía la labor que ahí se realizaba. Se iba el hombre que los había apoyado, el que había recibido con torta y galletas a los seremis procesados en el caso Ciade luego que quedaran en libertad bajo fianza. En definitiva, el único que podía hacerle el peso al ministro Etcheberry, quien no ha dejado dudas sobre la severidad hacia los empleados del ministerio que caracteriza su gestión.



Las rencillas entre Latorre y el ministro databan de antaño y en un principio no estuvieron relacionadas con los casos Coimas, Gate ni Ciade. Era un tema que partió con los protagonismos y que se expresó por primera vez durante los temporales del año pasado, cuando el ahora ex subsecretario era filmado recorriendo las zonas afectadas mientras el titular de la cartera no figuraba en los noticiarios.



Pero después los roces sí derivaron a las investigaciones judiciales, que se han visto paralizadas en el último tiempo, al menos a ojos de La Moneda.



Los últimos meses entre Etcheberry y Latorre fueron complejos. Para muestra, una situación que causó un nuevo disgusto por parte del ministro y que se suma al apoyo brindado a los seremis: el subsecretario se negó a firmar un documento por el cual se debía contratar a una persona de la confianza del titular de la cartera pero que no contaba con título profesional necesario para adscribirse a la ley de funciones críticas.

Por eso, dicen ofuscados los altos funcionarios del MOP, Etcheberry buscó a alguien que no le pusiera problemas, que firmara lo que él solicitara, y creen que el nombre de Clemente Pérez respondería a ese perfil.



"Debe haber sido difícil para el gobierno encontrar a un candidato de perfil etcheberrista que pareciera cercano a la Concertación", se ríen en el ministerio haciendo alusión al pasado cercano al gremialismo del titular de la cartera y el hecho de que Clemente Pérez haya compartido hasta ayer oficina con uno de los líderes de la UDI. Por eso y por otros motivos -el no haber escuchado durante todo el día otro nombre como candidato a suceder a Latorre- se presume que el elegido fue casi un candidato único.

La molestia que existe entre los funcionarios del ministerio es algo que, se entiende en La Moneda, deberá mitigarse con el tiempo, pero por ahora los empleados de menor y más alto rango adelantan una probable paralización gatillada, según estiman, por la salida de Latorre, considerado personaje clave en la reactivación de Obras Públicas luego de la crisis por las investigaciones judiciales.



"El ministro no deja hacer nada, y si una persona no usa el poder que tiene, como lo hacía el subsecretario, Obras Públicas terminará por paralizarse", dicen.



En los altos círculos del MOP temen, también, que la próxima mala noticia en el ministerio sea una cacería de brujas hacia las personas que han sido procesadas (los seremis) y contra quienes en los próximos días deberán ir a declarar ante la ministra Gloria Ana Chevesich, entre ellos algunos directores de servicios.



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