El conflictivo episodio se desencadenó luego que los diputados de la Concertación, pertenecientes a la Comisión de Derechos Humanos, rechazaran en bloque la indicación que establecía eximentes penales por la entrega de información sobre delitos vinculados a la desaparición forzada de personas, hecho que generó la indignación del Ministro Insulza.
El complicado escenario se vivió cerca de las 17 horas de ayer, luego que se votara el artículo tercero del proyecto de rebaja de penas al interior de la Comisión de Derechos Humanos, y el resultado dejara en evidencia que los diputados de la Concertación habían boicoteado en bloque una de las indicaciones más significativas del gobierno, tendiente a establecer eximentes penales para obtener más información.
Un hecho que tomó por sorpresa al Ministro del Interior, José Miguel Insulza, quien víctima de una operación «secreta», liderada por el diputado socialista Sergio Aguiló, echó por tierra los acuerdos alcanzados anteriormente entre La Moneda y el PS.
Tal situación se agravó aun más luego que se hiciese pública la votación de la iniciativa del gobierno, que obtuvo el apoyo de todos los diputados de la Alianza por Chile y el rechazó del oficialismo, cambiando los eximentes por atenuantes.
A aquello se sumó la propuesta firmada por los siete parlamentarios concertacionistas, miembros de la Comisión de DDHH, donde quedó establecida la presentación de ocho indicaciones al proyecto original, además de la creación de nuevos artículos, sin consultar ni siquiera una vez al gobierno.
Una peligrosa jugada política que dejó a la vista la complicidad de los diputados Juan Bustos (PS), Gabriel Ascencio (DC), Laura Soto (PPD) y Sergio Aguiló. Acción que por supuesto indigno al Ministro Insulza, quien tras cuestionar la validez de la palabra de algunos parlamentarios, desencadenó una acalorada discusión.
Un tenso momento que provocó la ira de Aguiló, quien según parlamentarios presentes, interpeló al Ministro, señalando que no porque ambos fueran parte de la Concertación y miembros del mismo partido, iba a aceptar su actitud, puesto que «se encontraban en el Parlamento y no en La Moneda». A lo que Insulza respondió, señalando que retiraría todas las indicaciones al proyecto de incentivos, situación que, sin lugar a dudas, deja «empantanado» el proyecto de rebaja de penas.
La sorpresa del gobierno
Tal fue la sorpresa del gobierno ante la ofensiva de los más «duros» parlamentarios defensores de los DDHH, que días antes, el Ministro Insulza, tras ser consultado por El Mostrador.cl, dejó entrever que no temía en lo más mínimo alguna acción emprendida por el diputado Aguiló.
Sin embargo, el remezón fue tan grande, que el Ministro del Interior no tuvo otra opción que abandonar la Comisión tras el complejo altercado.
Lo cierto es que tres semanas atrás, momento en que Aguiló asumió como miembro de la Comisión de Derechos Humanos, se comenzó a fraguar lo que sería la rebelión de los diputados oficialistas, en el tema de los derechos humanos. Una acción que se llevó a cabo con diversas reuniones y llamados telefónicos durante la semana distrital.
No obstante, las conversaciones del martes pasado definieron totalmente el escenario, puesto que desde la mañana de ayer la DC, liderada por Gabriel Ascencio, decidió dar su anuencia a un documento que finalmente se concretó con una serie de indicaciones para erradicar, de una vez por todas los vestigios de «impunidad» en el proyecto de rebaja de penas.
Concertación V/S Gobierno
Al respecto, la presidenta de la Comisión de DDHH, Laura Soto, explicó que la decisión de los diputados concertacionistas se debió al resentimiento que generaron las palabras del general Cheyre, quien realizó declaraciones que fueron interpretadas como una intromisión al parlamento, en cuanto a que no hubiese un desfile de uniformados en los tribunales.
Por otro lado, la diputada PPD, respondiendo a lo que pasaría con el proyecto de rebaja de penas, aclaró que el futuro se ve bastante «nublado», por lo que invitó al gobierno a tomar distancia para que vuelva la cordura, de tal manera que exista un reencuentro verdadero en la sociedad chilena.
En tanto, el Ministro del Interior, José Miguel Insulza -visiblemente molesto- aclaró que no piensa que sea una traición la postura tomada por los parlamentarios de la Concertación, puesto que «la gente tiene derecho a cambiar de opinión».
Sin embargo, reconoció que defendería el texto original del proyecto, hasta las últimas consecuencias, aunque para ello se deban reponer indicaciones, cuando el proyecto de rebaja de penas llegue al Senado.
Finalmente, Lorena Pizarro, presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, señaló que aunque siguen rechazando el proyecto, les parecen significativas las intenciones de Aguiló, Ascencio y Bustos, en cuanto a que no acepten proyectos que generen impunidad.
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