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Municipalidad de Ñuñoa se abre a bajar altura de edificios en tres pisos

Autoridades edilicias, vecinos e inmobiliarias se reunirán este miércoles para discutir posibles cambios al plan regulador, luego que un grupo de habitantes de la comuna expresaran su preocupación por el descontrolado boom inmobiliario. El municipio está abierto a escuchar y negociar altura máxima de nuevas obras, pero en ningún caso a »congelar» los permisos de edificación.


A las 18 horas de este miércoles, el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat (RN), encabezará la primera audiencia ciudadana en que se analizará la posibilidad de realizar cambios al plan regulador, luego de que algunos vecinos y la concejal socialista Danae Mlynarz, expresaran su preocupación por el explosivo y descontrolado crecimiento inmobiliario que vive una de las comunas con mejor Índice de Desarrollo Humano de la Región Metropolitana, según un estudio de Mideplan y el PNUD, que data del año 2003.



La mayor complicación para los habitantes de la comuna son los edificios en altura y quieren que no se sigan construyendo por el momento, sin embargo, el municipio no quiere abrirse a dicha posibilidad por las consecuencias legales que esto les puede acarrear. No obstante, están dispuestos a disminuir la altura de éstos, según explica a este medio el director de Obras de la comuna, Carlos Frias López.



"Creo que a un edificio de 17 pisos le podemos sacar tres y ahí nos retrotraemos y eliminamos el impacto que han tenido las normas provenientes del nivel central -léase Ministerio de la Vivienda-, porque antes se podían tener un máximo de 14 pisos y ahora 17", dice a El Mostrador.cl.



Sigue el boom



De acuerdo a cifras del departamento de Obras, Ñuñoa tiene un parque de 60 mil departamentos. El año 2000 se construyeron 565, en ocho edificios; el año pasado se aprobaron 45 nuevas construcciones, que significaron un total de 3 mil 908 nuevas viviendas; y en lo que va corrido de 2006 se han superado los 2 mil departamentos.



Las polémicas construcciones se están concentrando en no más del 20% de la superficie de Ñuñoa, ya que en el 45% del territorio de la comuna no se pueden hacer edificaciones más allá de los 14 metros o cinco pisos de altura, y el restante está ocupado por sectores de tipo industrial.



"La municipalidad no puede salir hoy día congelando edificios cuando hay empresas que ya compraron un terreno o que lo están comprando, porque en definitiva los tribunales le van a ordenar a los directores de Obras dar el permiso".



"O sea, se puede establecer una especie de detención (vía plebiscito), pero no es una política que como municipio estamos pensando diseñar. Nosotros creemos que diseñar un congelamiento es absolutamente improcedente", aclara Frias.



Molestias inevitables



El funcionario sostiene que cualquier modificación a las normas también afecta a las personas que venden sus propiedades, ya que verán afectados su valor en el futuro.



Asimismo, explica que la zona principalmente intervenida tiene edificaciones de 1900 a 1940, por lo que el municipio no puede impedir a los propietarios que se deshagan de sus bienes.



De igual forma, enfatiza que hay muchas normativas que no son resorte de la municipalidad, sino que están íntimamente ligadas al plan regulador intercomunal de Santiago, que fija para Ñuñoa una densidad de 150 habitantes por hectárea y hoy no sobrepasa los 100.



Esto, porque la política del gobierno de densificar las zonas más cercanas al centro, tiene por objetivo forzar los menos desplazamientos posibles de la población para mitigar la contaminación, aunque los vecinos se han quejado por la molestia que generan las constructoras.



"Todo proceso constructivo genera molestia. Es un tema momentáneo, pero tenemos inspectores para fiscalizar", advierte Frias.



Mlynarz anuncia protesta



Si bien la concejal Danae Mlynarz valora la convocatoria que se llevará a efecto la tarde de este miércoles, lamentó que sólo se permita la asistencia de 50 vecinos para un tema tan relevante, por lo que quienes queden fuera realizarán una manifestación pacífica.



"Yo empecé como concejal el 2004 y no cabe duda que la principal demanda que a mi me ha llegado es la critica al sector inmobiliario, ya sea por parte de la gente que tiene miedo a que le instalen un edificio al lado de su casa, hasta criticas respecto de cómo se comportan las constructoras con los vecinos, es decir, la bulla, el polvo, que generan y como destruyen las arterias sin ninguna consideración ni ningún respeto", afirma.



Uno de los sectores donde se ha evidenciado con mayor fuerza la expansión inmobiliaria es en la avenida Irarrázaval, una zona que se estaba "muriendo", según la municipalidad, hasta antes de la última actualización al plan regulador el año 2004.



Pero Mlynarz protesta porque el crecimiento también se ha expandido a las calles interiores con las respectivas externalidades negativas.



"El cambio más notorio se da en Irrarazával, pero no solamente involucra libre altura en la avenida, sino que también dos cuadras hacía adentro, lo que ha llevado a que calles muy chicas que no están preparadas para recibir muchos autos hoy están "taponeadas". Donde antes tenías una casa con dos autos, hoy tienes un edificio con muchos más vehículos", dice.



"La lógica que ha planteado el municipio sobre el tema, es que ellos analizaron lo que era el cambio demográfico experimentado entre los censos de 1992 y 2002, donde se observaba que había disminuido en cerca de 2 mil personas la población de la comuna, entonces, se propusieron redensificar, y para eso hicieron las últimas modificaciones al plan regulador", explica.



La concejal señala que Sabat tiene pensado repoblar todo el borde comunal, pero que junto a los vecinos prefieren antes hacer la discusión total sobre el tema, cuestión de frenar el crecimiento en las áreas colapsadas y trasladar el crecimiento a calles más amplias como Bustamante, Vicuña Mackenna y Rodrigo de Araya.



El currículo del alcalde



Por su parte, el sociólogo Luciano Ojeda, uno de los integrantes de la "Red Ciudadana por Ñuñoa", que posee una serie de blogs en la red, detalla que no están pidiendo que no se construyan más edificios, como lo plantea la concejal socialista, sino que piden hacer una "pausa reflexiva" para definir que tipo de crecimiento quiere darse la comuna.



"Lo que estamos pidiendo en concreto es la detención de los permisos de edificación porque creemos que ese es primer punto para comenzar a discutir abiertamente con la comunidad el modelo de desarrollo que queremos tener en Ñuñoa", sostiene.



"Nosotros no somos un grupo elitista que está defendiendo intereses de la clase media, pero lo que nos interesa es que haya una discusión armónica, pues lugares como la Villa Frei o la Villa Olímpica, de alta densidad, son lugares muy amables, porque tenemos muchos árboles. Y lo que pasa es que las construcciones actuales ocupan todo el espacio para los estacionamientos, sin dejar una mínima área verde", afirma.



Finalmente, adelanta que preguntarán este miércoles al alcalde Sabat que explique qué tipos de negocios inmobiliarios posee, ya que en el currículum que exhibe en la página web del municipio afirma que es un "empresario (del) rubro inmobiliario, transporte y de muebles".



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Vea además:



Las siete propuestas de los vecinos para Ñuñoa



Los blogs de la comunidad



Agrupación Barrial Guillermo Franke



Agrupación Barrial Pasaje Quirihue



Colectivo Elías de la Cruz

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