Tribunal de alzada decidió incrementar la pena contra el general (R) Enrique Ruiz Bunger de 600 días a diez años y un día de prisión. Se trata de la primera sentencia contra el ex oficial, considerado uno de los impulsores del Comando Conjunto. El mismo tiempo deberán permanecer recluidos el mayor (R) Álvaro Corbalán y otros dos ex oficiales del Ejército y la FACH.
La Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó las condenas de culpabilidad dictadas contra ex agentes de la dictadura militar por su responsabilidad en el secuestro calificado y resultado de muerte del dirigente sindical Juan Luis Rivera Matus, registrado en diciembre de 1975.
La decisión fue adoptada, en forma unánime, por los ministros Jorge Dahm, Jorge Zepeda y Haroldo Brito, que no obstante decidieron modificar las penas dictadas en primera instancia por el juez instructor del caso, Joaquín Billard.
De esta manera, el tribunal de alzada sentenció a diez años y un día de prisión al mayor (R) Álvaro Corbalán Castilla y el oficial (R) Sergio Díaz López, condenados incialmente por Billard a quince años y un día de prisión como autores del delito de secuestro calificado del otrora dirigente sindical de Chilectra.
Corbalán Castilla, que con los años se transformaría en el jefe operativo de la Central Nacional de Informaciones (CNI), cumple una cadena perpetua por el homicidio del carpintero Juan Alegría Mundaca, registrado en 1983 para ocultar el crimen del sindicalista Tucapel Jiménez; y a cinco años y un día por el crimen de la estudiante mirista Paulina Aguirre Tobar, perpetrado en 1985.
En tanto, en calidad de encubridores, habían recibido sentencias a 600 días de presidio el jefe del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA), el general (R) Enrique Ruiz Bunger, y el oficial (R) de la FACH Carlos Madrid Hayden. Sin embargo, el tribunal elevó la pena a diez años y un día de prisión contra ambos ex militares, por considerar que también fueron responsables del secuestro y asesinato del dirigente sindical.
Se trata de la primera condena dictada contra Ruiz Bunger, considerado uno de los impulsores del Comando Conjunto, una de cuyas primeras acciones -en colaboración con la DINE- fue el secuestro de Riveros Matus.
Mesa de diálogo
El caso de Rivera Matus es considerado emblemático por las organizaciones de derechos humanos, debido a que permitió descubrir que la información que aportaron las Fuerzas Armadas a la Mesa de Diálogo era falsa.
El sindicalista fue nombrado en el primer informe de la instancia como una de las víctimas de la represión que había sido lanzada al mar, junto a otras 131 personas. Sin embargo, en 2001 sus restos aparecieron en los terrenos del Fuerte "Justo Arteaga Cuevas", en Peldehue.
Militante del Partido Comunista (PC), fue detenido el 6 de noviembre de 1975 en la esquina de Santo Domingo y San Antonio por cerca de cinco personas de civil que lo subieron a un vehículo tipo station wagon Peugeot de color blanco, sin patente.
Tras su arresto fue trasladado hasta al regimiento de Colina de la FACH, lugar donde permaneció dos días, hasta que fue retirado por Corbalán Castilla y Díaz López, entonces miembros de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
