Marcela Valdés, sucesora de Jorge Montealegre en el cargo, anunció una fuerte campaña para promover el programa. También se impuso como meta »convertirnos en asesores de aquellos que trabajan en el mundo del libro. Si bien es cierto que nuestro trabajo es administrar los fondos, tenemos que hacerlo de manera eficiente».
Nuevos rumbos se propone desarrollar el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Así lo aseguró la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, al presentar a Marcela Valdés como nueva secretaria ejecutiva del Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
La designación de Valdés, quien reemplazará en el cargo a Jorge Montealegre, se enmarca «dentro de la renovación del Consejo Nacional del Libro, que es un proceso habitual que se hace cada dos años", aseguró Urrutia.
En su nueva responsabilidad, Valdés se abocará inicialmente a la implementación del Plan Nacional de Lectura. "Queremos tener una fuerte campaña mediática, generar una red de mediadores en la lectura que sean promotores desde las bases, capacitación de bibliotecarios, visitas de personajes del mundo del libro a bibliotecas públicas", sostuvo.
El plan representa una de las prioridades del Consejo Nacional de la Cultura y busca crear las condiciones que aseguren acceso a la lectura para todo el país. Según la ministra, "es la plataforma de coordinación de una serie de iniciativas que son históricas, permanentes, sostenidas y también iniciativas del mundo público y privado que se tienen que articular".
A la nueva constitución del Consejo del Libro se unen también como miembros Eduardo Castillo, representante de la Cámara Chilena del Libro; Sebastián Barros, de Editores de Chile, y Jaime Hales, de la Sociedad de Escritores de Chile.
"Esta renovación tiene mucho que ver con el espíritu que dejó el directorio anterior, que tenía que ver con todo el proceso de implementación de la política del libro levantada en el año 2006 y que tiene como uno de sus principales desafíos la implementación del plan de lectura y lo que ha sido conocido como la Ley 2 del libro", explicó Urrutia, agregando que esta ley, que data de 1993, requiere ser adecuada según la evolución del organismo, en cuanto a sus atribuciones, funciones e instrumentos del cual está dotado.
«Tenemos que modernizar la secretaría, el consejo, los fondos, para convertirnos en asesores de aquellos que trabajan en el mundo del libro. Si bien es cierto que nuestro trabajo es administrar los fondos, tenemos que hacerlo de manera eficiente. Ese es el gran desafío", aseguró la nueva secretaria ejecutiva.
Valdés, anteriormente vinculada a proyectos de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), agregó que frente a esta nueva labor, "creo que el Consejo es una institución que tiene que coordinar una serie de trabajos y de líneas de acción».
«Tenemos una gran tarea, que es el plan de fomento de la lectura que se proyecta hacia 2010 y que pretende generar un país lector. Esas son las buenas intenciones, ahora tenemos que poner el cómo, con actividades muy claras que beneficien a la comunidad», indicó.
Cambios en los fondos
La reestructuración por la que atraviesa el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes incluye también mejoras para los fondos concursables. Entre ellas, nuevas líneas y modalidades que benefician a los usuarios.
En el Fondo de Fomento del Libro y la Lectura, la modalidad de Investigación -que antes formaba parte de la Línea de Perfeccionamiento- se incorpora a la Línea de fomento del Libro y fomento de la Lectura. La categoría de Creación Literaria abrirá el concurso separado del resto de las líneas.
Además y por primera vez, se entregará el calendario de postulaciones a los fondos concursables 2008 de forma integral y anticipada. Otra novedad será la invitación pública que se extenderá para quienes deseen formar parte del registro de evaluadores y jurados de los fondos.
