Ernesto Lejderman envió, a través de la embajada de Chile en Argentina, una carta al máximo tribunal para que revise la decisión del ministro Joaquín Billard de absolver a los implicados en la muerte de sus padres.
Ernesto Lejderman, hijo de un argentino y una mexicana asesinados en Chile poco después del golpe de Augusto Pinochet, pidió este viernes a la Corte Suprema chilena que revise un fallo judicial que archivó la causa por prescripción y absolvió a los implicados.
Lejderman, de 36 años, hizo la solicitud a través de una carta firmada por los familiares de argentinos desaparecidos en Chile durante la dictadura de Pinochet (1973-1990) y entregada al embajador chileno en Buenos Aires, Luis Maira.
«La carta reconoce algunos avances pero transmite que han pasado ya 17 meses desde que el juez Joaquín Billard prescribió la causa, fallo que solicita que sea revisado y corregido ya que afirma que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles», destacó en un comunicado la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Ejecutados argentinos en Chile.
«El hijo espera un fallo en favor de la justicia por el crimen de sus padres», añadió.
Lejderman, de nacionalidad argentina, tenía dos años cuando sus padres, la mexicana María Rosario Ávalos y el argentino Bernardo Lejderman, fueron asesinados por militares chilenos en 1973, cuando intentaban huir hacia Argentina por un paso de la cordillera de los Andes.
En julio de 2006, el juez Billard aplicó la prescripción de la acción penal a favor del ex comandante del regimiento de la ciudad de La Serena Ariosto Lapostol, del ex brigadier Fernando Polanco Gallardo y de los ex suboficiales Luis Fernández Monje y Héctor Vallejos Birtiola, todos del Ejército, acusados por el crimen.
El caso se abrió en Chile gracias a una querella que interpuso en el 2000 el hijo de la pareja por el delito de «homicidio, asociación ilícita genocida e inhumación ilegal».
Los padres de Ernesto Lejderman, que residían en Chile desde 1971 y eran simpatizantes del presidente Salvador Allende (1970-1973), trataron de abandonar el país por la persecución que desató la dictadura de Augusto Pinochet contra los extranjeros.
Según consta en el proceso, una patrulla del Regimiento «Arica», de la ciudad de La Serena, mató al matrimonio en el sector de Guallihuayca, 533 kilómetros al norte de Santiago, mientras su hijo fue llevado a un convento, desde donde lo rescató su abuela paterna.
El caso fue investigado por tres jueces, el último de ellos Billard, que ya lo había cerrado en mayo del 2005 bajo el argumento de «cosa juzgada», pero la Corte de Apelaciones revocó en abril de este año esa decisión, por estimar que no era aplicable esa figura jurídica.
El caso Lejderman se suma al de otros 10 argentinos víctimas de la dictadura de Pinochet, según una lista que entregó la embajada de Argentina en Santiago a la Cancillería.
