En una entrevista con El Mostrador.TV, el legislador socialista afirmó que el gremialismo “doblegó la voluntad” de La Moneda, que sabía que lo que correspondía hacer era remover a la intendenta”. En otro tema, el parlamentario tomó distancia con quienes ven a la ex presidenta Bachelet como una carta para 2014, ya que por ahora tendrían como único objetivo los cargos”, pero sin ofrecer un proyecto de cambios profundos.
“Hay una abierta guerra civil entre la UDI y Renovación Nacional, en la que el gobierno fue derrotado, la UDI lo puso de rodillas y logró la permanencia de la intendenta en su cargo”. En estos términos se refirió el diputado y vicepresidente del PS, Marcelo Díaz, al caso de la jefa regional del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe.
Entrevistado por El Mostrador.tv, el legislador consideró que el episodio dejó a La Moneda en una situación muy difícil. “El gobierno se metió en un berenjenal del que no pudo salir. La UDI pasó factura, posee una fuerza edilicia poderosa, es su socio principal y está en condiciones de chantajear al gobierno y lo hizo”, afirmó.
Y agregó que, considerando que Van Rysselberghe es un activo del gremialismo, éste “le pasó factura, sometió y doblegó la voluntad del gobierno, que sabía que lo que correspondía hacer era remover a la intendenta”.
Sostuvo que, en esta situación, las razones son puramente electorales, ya que el partido de la coalición oficialista no “sólo está defendiendo a la intendenta, si no su propia identidad”.
Marcelo Díaz estimó además que la acusación constitucional en contra de la intendenta es muy necesaria, ya que “es bien inusual que uno cuente con un testimonio grabado, con audio, con video de una intendenta que le dice a los ciudadanos que para poder beneficiarlos ha engañado a su propio gobierno”.
El caso Van Rysselberghe no es el único que preocupa a la oposición, que de acuerdo a lo señalado por Díaz, ingresará a la Contraloría una petición para que examine los proyectos más concretos, “como subsidios para la reconstrucción asignados por el Ministerio de Vivienda, porque aquí alguien miente: o la intendenta, cuando dijo que la ministra y el subsecretario estaban informados, o ellos que la desmienten”.
Afirmó además que son los tribunales de justicia y la propia Contraloría los que tienen que investigar si existieron irregularidades o no. “No es legitima la opinión del gobierno al decir, sabe qué, no cometimos ninguna irregularidad por lo tanto no somos culpables de nada”.
El bloque opositor también estudia la posibilidad de investigar lo que está sucediendo en otras regiones damnificadas. “Estamos hablando de muchísimo dinero y estamos hablando de proyectos para reconstrucción de viviendas de las que hemos visto estos días, a propósito de los reportajes que han mostrado los medios de comunicación, de mucha gente que todavía no recibe ningún tipo de apoyo”.
Una fuerte autocrítica hace el dirigente PS en relación a la concertación y su trabajo como oposición. “Creo que estamos mostrando la peor de nuestras imágenes , tenemos una concertación pusilánime que ha sido incapaz de plantearse un proyecto de futuro, porque no quiso hacer la autocrítica que correspondía después de una derrota como la que sufrimos”, comentó.
En un análisis más a fondo, se refirió a la necesidad de que exista un debate más a fondo, pero desde su perspectiva, la idea de que el 2014 se volverá al gobierno con la candidatura de Michelle Bachelet le hace mal a la oposición porque la estanca.
“Existe una pretensión de que las cosas no se muevan mucho, porque existe Bachelet. Hay muchos que están en ese proyecto, no porque tengan una idea de lo que hay que hacer en el futuro, sino porque lo que quieren es recuperar los cargos, las pegas públicas. Eso es lo que paraliza, que inmoviliza el debate, que impide la reflexión y que no son capaces de entender que llegó la hora de cambios profundos en lo que hemos sido como proyecto progresista”, planteó.
Y concluyó: “eso es lo que nos tiene paralizados, sin fisonomía política, porque hay algunos que insisten que los programas que hemos tenido fueron siempre de orden y disciplina, y quieren resolver todo esto desde la vía del autoritarismo y el verticalismo, como los jefes de partido, y no desde el debate”.
