La idea es pasar de manera gradual en tres años, de 72 a 45 horas semanales. Además, para el caso de las trabajadoras “puertas adentro”, se establecen dos días adicionales de descanso al mes, y la obligatoriedad de que el cargo de alimentación y habitación de la trabajadora sea asumido por el empleador. “Ha sido una lucha de tantos años para poder tener una jornada como cualquier otro trabajador de nuestro país”, expresó, Ruth Olate, dirigenta del sector.
Acompañada por las dirigentes de las trabajadoras de casa particular, Ruth Olate y Bernardina Muñoz, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, firmó este miércoles el proyecto que reducirá la extensa jornada laboral de las asesoras del hogar, que se extiende a las 72 horas semanales, frente a las 45 horas del resto de los trabajadores.
A la ceremonia también asistieron los diputados Tucapel Jiménez, Osvaldo Andrade, Felipe Salaberry y Nicolás Monckeberg, más el director para el Cono Sur de la OIT, Guillermo Miranda.
“Cuando le conté al Presidente de la República que una trabajadora de casa particular puertas afuera tiene una jornada de 72 horas semanales, mientras que el resto de los trabajadores tiene 45 horas semanales, me pidió dos cosas: que tratáramos de igualar lo más posible la jornada y las condiciones laborales de las trabajadoras de casa particular a la de todos los otros trabajadores. Y lo segundo, que nos preocupáramos también de aquellas mujeres que salen a trabajar y que dejan a los niños al cuidado de otras y que tuvieran la flexibilidad de seguir trabajado”, dijo la secretaria de Estado.
Matthei agradeció a los parlamentarios presentes y a la OIT por su apoyo en sacar adelante el proyecto, que se empezó a elaborar en un desayuno en la casa de la ministra con las dirigentas del gremio en julio.
El proyecto, que será enviado al Congreso durante marzo, establece que la jornada para las trabajadoras de casa particular “puertas afuera” se reducirá de 72 a 45 horas semanales de manera gradual. Así, el primer año: de 72 horas (jornada actual) a 60 horas semanales; el segundo año pasará: de 60 horas a 54 horas semanales; y el tercer año: de 54 a 45 horas semanales.
Además, se establece un descanso diario no imputable a la jornada de 30 minutos, y la existencia de una bolsa de horas de trabajo extraordinario de hasta 15 horas semanales, las que serán pagadas como horas extraordinarias; esto es, con un recargo de al menos un 50%.
“Al mismo tiempo se dejan 15 horas extras, pero que solamente se pueden trabajar de común acuerdo, solamente si la trabajadora de asa particular está de acuerdo y que además se pagan como horas extraordinarias y con eso puede llegar a 60 horas”, precisó la ministra Matthei.
Respecto al caso de las trabajadoras de casa particular “puertas adentro”, se establecen dos días adicionales de descanso al mes, y la obligatoriedad de que el cargo de alimentación y habitación de la trabajadora sea asumido por el empleador.
La dirigente Ruth Olate manifestó su satisfacción por la iniciativa y dijo esperar que: “en un corto período se pueda presentar el proyecto de ley para que así todas nosotras como trabajadoras nos beneficiemos”.
“Ha sido una lucha de tantos años para poder tener una jornada como cualquier otro trabajador de nuestro país”, expresó.
