Consejo de gabinete de esta mañana buscó remarcar señal de mando de la Presidenta
La mandataria igualmente aprovechó de rayarles la cancha a sus ministros y aseguró que los instó a «redoblar los esfuerzos para explicar más y mejor nuestro propósito. En el tema educacional hemos visto discusión crispada y altisonante, tan alejada de lo que espera la gente de nosotros», dijo.
Justo a la mañana siguiente de que la DC hiciera pública –a través de una declaración oficial de su Consejo Nacional– la abierta crítica a las falencias del Comité Político, la Presidenta Michelle Bachelet optó por un abierto y evidente gesto de respaldo a su equipo de ministros en Palacio, al salir públicamente flanqueada por los cuatro integrantes de esta instancia a dar las resoluciones adoptadas por el Consejo de Gabinete que lideró esta mañana, el séptimo de esta administración a la fecha.
En esta ocasión la convocatoria era para reforzar las medidas del Ejecutivo en materia económica ante el escenario de desaceleración.
Habitualmente, las versiones oficiales las entrega el ministro vocero, Álvaro Elizalde, o se opta por el modelo de poner a todos los ministros vinculados al área que se discutió en la instancia. Sin embargo, esta mañana fue la propia mandataria la que dio a conocer las instrucciones que dio a su gabinete –trabajar más, explicar mejor las reformas y más terreno–, rodeada de su Comité Político completo: el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo; de la Segpres, Ximena Rincón; de Hacienda, Alberto Arenas, y Elizalde.
Anoche, después de cuatro horas de sesión a puertas cerradas, el consejo nacional de la DC dio a conocer su declaración de ocho puntos, en la que el más relevante apuntaba a presionar por cambios en el Comité Político. “Ahora lo que corresponde es reforzar la conducción política del gobierno y que los liderazgos responsables y representativos se hagan presentes con su opinión”, reza el párrafo clave.
En La Moneda este martes varios reconocieron “el guiño” que Bachelet quiso hacer con esta puesta en escena, aunque en términos públicos Elizalde le bajó el perfil al punto, afirmando que “no hay una interpretación doble en esto, las cosas son mucho más simples. La Presidenta explicó las instrucciones que dio al gabinete”. Y recalcaron que el objetivo iba más allá incluso, y era el interés de la jefa de Estado de «dar una pública señal de mando», luego de las críticas que han imperado desde el oficialismo por los problemas de conducción política y, tal como precisaba la declaración de anoche de la DC, el emplazamiento público a “que los liderazgos responsables y representativos se hagan presentes con su opinión”.
En la falange ayer reconocían que ese punto, aunque sutil y general, entre líneas estaba dirigido a la mandataria y al hecho de que se mantuvo al margen estas semanas del conflicto en la coalición.
Bachelet precisó que sí se tomaron medidas en materia económica: “He instruido mejorar la ejecución presupuestaria de cada Ministerio y en cada región, ser creativos, estar en terreno, responder dudas, escuchar a la ciudadanía, cuidar el empleo, invertir más, fortalecer el diálogo entre el gobierno, los empresarios y los trabajadores”. Aunque el foco estuvo en corregir las falencias que se evidencian en estos ocho meses de gobierno.
Pero la Presidenta también rayó la cancha a su gabinete: “En las reformas he pedido redoblar los esfuerzos para explicar más y mejor nuestro propósito. En el tema educacional hemos visto discusión crispada y altisonante, tan alejada de lo que espera la gente de nosotros. He señalado a los ministros que falta explicar mejor nuestro proyecto, el sentido de lo que estamos haciendo es educación de calidad (…) tenemos que tener la capacidad de mejorar la forma de explicar nuestra reforma. Lo voy a repetir todas las veces que sea necesario: no vamos a hacer una reforma contra la familia, al contrario, lo que queremos es apoyarlas”.
Acto seguido, sin mencionar a ningún partido ni parlamentario, ni tampoco algún episodio puntual de los conflictos y desencuentros públicos de las últimas semanas en el Congreso y la Nueva Mayoría, Bachelet hizo un “llamado a todos los sectores para que como país nos concentremos en tener un ambiente de confianza y diálogo, que trabajemos unidos, que evitemos discusiones políticas incomprensibles que no ayudan a una mejor vida de nuestros compatriotas, a los que nos debemos todos”.
Esta suerte de golpe en la mesa de la mandataria no es casual. Ayer hubo intensos rumores de un posible ajuste de gabinete, ante la presión de la falange por hacer cambios en el Comité Político y las críticas por sus falencias. Es sabido que a la Presidenta no le gusta ser pauteada por los medios de comunicación ni por los partidos y en La Moneda reconocen que esta es su forma de señalar que ella se está haciendo cargo de las debilidades, a su modo y no como le dice el resto que lo haga.
No es que La Moneda esté dando un portazo a la DC, pero estos días, al menos, queda claro que no hará las cosas como la falange ha demandado. Los ministros políticos fueron los encargados de aquilatar las demandas de la falange, como lo hizo el ministro Peñailillo, que afirmó que la magnitud de las reformas efectivamente requieren “de un esfuerzo en materia de coordinación política muy superior al que hubo anteriormente” y añadió que de “toda insuficiencia que haya nos hacemos cargo y yo en lo personal”.
El ministro del Interior acotó que la DC “es un partido leal al gobierno de la Presidenta Bachelet, que ha estado en todas las votaciones y en todos los proyectos respaldando. Lo que creemos es que si efectivamente hay insuficiencias en la coordinación política hay que hacerse cargo, eso me corresponde a mí corregirlas”.
Elizalde, en tanto, reiteró aquello de que “en la Nueva Mayoría no sobra nadie” y precisó que lo importante es trabajar unidos, «los chilenos quieren menos polémicas, como gobierno seguiremos trabajando para que todos los actores de la Nueva Mayoría se sientan parte del proceso que estamos liderando (…) todas las opiniones de los partidos las vamos a considerar y el esfuerzo que vamos a hacer es trabajar por fortalecer la unidad de la coalición».
