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Burgos pone su cabeza encima de la mesa si el Senado no aprueba contralor propuesto por el Ejecutivo Cámara Alta someterá a votación el martes nombre de Enrique Rajevic

Burgos pone su cabeza encima de la mesa si el Senado no aprueba contralor propuesto por el Ejecutivo

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«Si se rechazara, es una derrota para Enrique, que no se lo merece y particularmente para mí, porque yo se lo propuse a la Presidenta. Estoy optimista, pero no confiado», dijo el ministro, quien en privado ha señalado que en la eventualidad de un escenario adverso, no tendría sentido su permanencia en la cartera de Interior.


El ministro del Interior, Jorge Burgos, tiene claro que si el Senado rechaza el próximo martes el nombre de Enrique Rajevic para convertirse en el nuevo contralor general de la República, será una derrota no solo para el gobierno sino también para él.

En una entrevista publicada este domingo por el diario El Mercurio, el jefe de gabinete dijo que por ahora está abocado a lograr el apoyo a Rajevic en la Cámara Alta, en una tarea que hasta el momento no ha rendido los frutos esperados, considerando que todavía el Ejecutivo no tiene asegurados los 22 votos que necesita para sacar adelante la propuesta.

«He estado trabajando, intentando convencer a los dudosos, El Senado se pronunciará el martes y no he recibido ninguna instrucción de la Presidenta para retirarlo. Enrique es un gran profesional muy bien preparado, como lo acreditan todas las personas, de distintas corrientes políticas, que trabajaron con él en el Consejo para la Transparencia. Me gustaría que tuviera el mayor número de votos posibles», dijo.

Sin embargo, afirmó que «si se rechazara, es una derrota para Enrique, que no se lo merece y particularmente para mí, porque yo se lo propuse a la Presidenta. Estoy optimista, pero no confiado».

En privado, sin embargo, como lo consigna el diario La Tercera, ha señalado que ante un eventual resultado adverso, no tendría sentido su permanencia en la cartera de Interior. «Me voy no más», habría afirmado, aunque en su entorno dicen que lo dice con ironía, y que ha planteado como una broma la posibilidad de renunciar.

El matutino da cuenta también de las críticas que pesan sobre Burgos por su poca interacción con el Parlamento desde que asumió su cargo, algo que ha intentado revertir en los últimos días. Uno de sus críticos es el senador del PS Alfonso de Urresti, quien preside la Comisión de Constitución del Senado, misma a la que concurrirá Rajevic el martes para exponer sus argumentos.

«Ha llevado esta nominación sin participar criterios y sin entender que el estándar exigido para un contralor tiene que ser sin objeciones», dijo el parlamentario socialista, quien adelantó su voto en contra de la propuesta oficialista.

La carta de Jorge Burgos sería el respaldo que podría conseguir desde las filas de la oposición. De hecho el UDI Iván Moreira dijo que el está «evaluando y recopilando antecedentes», mientras que ya suena un entendimiento con el RN Alberto Espina y el timonel gremialista Hernán Larraín, de quien Rajevic fue ayudante cuando hacía clases en la Universidad Católica.

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