La polarización ha llevado a la desaparición del centro político y a un funcionamiento deficiente del sistema político debido a la fragmentación de partidos, asegura el histórico militante DC y exministro Segpres en el gobierno de Frei Ruiz-Tagle. Arriagada critica el estado del debate parlamentario y la falta de acuerdos en temas importantes como la reforma de pensiones. Aunque reconoce logros económicos del gobierno actual, lamenta la falta de avances en temas sociales. El jefe de la campaña del No también señala el “clima tóxico” en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y la necesidad de discutir la historia con grandeza y racionalidad. Respecto a la afirmación del expresidente Piñera sobre la inevitabilidad del quiebre institucional, Arriagada considera desafortunada la opinión del exmandatario.
“Este país esta atravesando un proceso de decadencia política muy fuerte”, asegura Genaro Arriagada, histórico militante DC y ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres) durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. A su juicio, es curioso lo que ocurre porque se trataría de disputas ideológicas “pequeñas”.
“No hay una división tan honda como en un momento determinado entre socialismo y capitalismo”, sentenció el exministro y jefe de la campaña del No que derrotó a Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988.
Según Genaro Arriagada, esta “polarización sin ideología” es muy peligrosa, ya que los extremos se rechazan y han logrado —por culpa de ellos mismos— “la desaparición del centro”. Esto para el exministro es muy grave.
“Si yo veo el debate en la Cámara de Diputadas y Diputados me parece penoso. Hay afirmaciones que incluso se dan en términos de que lo escuche la televisión, en lenguaje prostibulario. Lo que tenemos hoy día es muy malo desde el punto de vista del clima político”, declaró.
El exministro y exembajador chileno en Estados Unidos afirma que el sistema político dejó de funcionar, debido a la cantidad de partidos políticos. Asegura que ningún sistema puede funcionar con este grado de fragmentación. Y advierte: “No hay sistema que funcione con 20 partidos con representación parlamentaria, el funcionamiento del Parlamento es lamentable, cada parlamentario actúa por la libre. No soy partidario de que bancadas sean como un regimiento, pero tienen que tener cierto orden”.
Los remedios para esta situación, según Genaro Arriagada, son relativamente conocidos. El tema, en su opinión, es que “toca intereses creados de personas contentas con mini partidos, donde, afirmados en ellos, pueden llegar a tener un asiento en el comité político, influencia en la designación de embajadores o funcionarios. Y esto está mal”.
Genaro Arriagada recordó que en el año 1958 habían 13 partidos y bastó con modificar la ley electoral y prohibir los pactos electorales para que el numero de partidos bajara a cinco. “Con prohibir los pactos, tendríamos un cuadro mucho mejor”, señaló.
Genaro Arriagada sostiene que el Presidente Gabriel Boric tiene que “jugar” con las reglas que tiene. No obstante, remarca que “este Gobierno tiene muchas fallas, pero no es una catástrofe”.
“Si yo miro lo que sucede en la economía, y muchos amigos me dirán que no tengo razón, pero hemos llegado a un cuadro donde hemos saneado, y es mérito del Presidente y del ministro de Hacienda, tenemos un equilibrio presupuestario razonable. Hemos disminuido brutalmente la cuenta corriente, tenemos una inflación controlada”. Ese sería el lado bueno, según el exministro Arriagada.
El lado malo, en tanto, es que al cabo de 15 años las fuerzas políticas no han sido capaces de ponerse de acuerdo en la reforma de pensiones. “El mundo político tiene que saber que hay millones de personas con pensiones miserables y esperan acuerdos. Son insensibles. Estamos enfrascados en una discusión sobre si es el 6, el 4 o el 2. Y en este cuadro la gente espera una mejoría. Esto es muy grave y no es responsabilidad del Gobierno, que contribuye mucho, pero es un responsabilidad compartida”.
Respecto de lo que viene en materia del Consejo Constitucional, que hoy comienza la votación de las enmiendas al texto propuesto por la Comisión Experta, Genaro Arriagada considera que se están sacando cuentas alegres. Sin embargo, considerando las encuestas, la gente que quiere votar favorablemente sin conocer el proyecto todavía es muy pequeño. Esto, según el exministro, “es un desastre para todos, pero más para algunos”.
Primero, dijo, es un gran desastre para el Partido Republicano, porque en esta semana que viene, van a a tener que mostrar su juego, qué reformas quieren y esas reformas van a crear discusión y debate. Segundo, para el Gobierno, seria también un fracaso. “Y para todos el hecho de que tengamos un país con una Constitución que nadie quiere”.
El exministro comentó que una Constitución que no goza de entusiasmo ni legitimidad afecta la vida ciudadana, y aunque no se declara pesimista, ve sinceramente que “vamos mal”, aunque espera que impere la racionalidad en el debate constitucional.
Otro flanco abierto y que solo ha agrandado la fisura en el sistema político es la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Tampoco hay acuerdo en este punto y según el exministro Genaro Arriagada hay un “clima tóxico”. No obstante, considera que los que están en esa toxicidad si bien son muy estridentes no representan la mayoría.
El 11 de septiembre, era la oportunidad para discutir con franqueza y eso se arruinó, manifestó el exsecretario de Estado. En parte, dijo, por la salida de Patricio Fernandez “que quería hacer una cosa más abierta”.
Cabe mencionar que el concepto de “leyenda urbana” con el que la diputada Gloria Naveillán (Partido Social Cristiano) abordó la violencia sexual en dictadura, provocaron un intenso debate. Los dichos generaron rechazo en el Congreso y serán analizados en la Comisión de Ética.
“Creo que declaraciones como la de la señora Naveillán, que desconoce lo que está en todos los informes de la comisión Rettig, de tortura, desconoce lo que fue violencia sexual en contra de mujeres detenidas, es acto de barbarie”, sentenció Genaro Arriagada.
A juicio de quien militó 58 años en la DC hasta su renuncia en 2021, “estamos bien en materia de memoria, aunque se podría hacer más, pero no es ahí donde esta dificultad”. La dificultad, añadió, es “que no tenemos grandeza para discutir sobre la historia”.
A dos semanas de la conmemoración de los 50 años del golpe, el expresidente Sebastián Piñera afirmó que la intervención militar no era evitable y que el gobierno de la Unidad Popular había quebrado la Constitución. “El propósito de la izquierda era establecer una dictadura marxista”, declaró el exmandatario en una entrevista con Canal 13.
Genaro Arriagada recalcó que la historia está abierta, que la posibilidad de acuerdo existe y que el país “fue arrastrado a una situación enteramente salida de madres”, lo que es responsabilidad de todos.
“El país tenía una situación muy dramática, según cifras oficiales, con 360% de inflación. No digo que eso justifica un golpe, pero eso crea una tragedia, sumado al mercado negro. Incluso, había partidos declaradamente por la lucha armada, otros que estaban trabajando soterradamente por un golpe militar, teníamos la intervención extranjera, el país estaba en una situación de deterioro dramática. Ese es un hecho donde hay muchos responsables”, explicó.
Para el exministro del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, la declaración del expresidente Piñera fue “desafortunada”. Le consta que había otros caminos, “muy difíciles”, pero habían. En consecuencia, agregó, “no estoy de acuerdo con ese planteamiento, pero lo que sí es que la situación era muy delicada en ese momento”.
El 13 de septiembre de 1973, dos días después del Golpe de Estado por el cual Salvador Allende fue derrocado, 13 militantes del Partido Demócrata Cristiano firmaron una declaración pública de rechazo a la intervención. Genaro Arriagada remarcó que esta declaración señala que el principal responsable de lo que ocurre son los partidos de la Unidad Popular. En consecuencia, dijo, “no es la afirmación de que esto era una responsabilidad de un solo sector”. Sin embargo, reconoce la complejidad detrás de esto, junto con rememorar el rol del expresidente Eduardo Frei Montalva.
“El golpe es el 11. Tradicionalmente, en Chile, se hace el Te Deum, el 19 de septiembre, un practica histórica. El cardenal Silva Henriquez decide hacerlo en la Gratitud Nacional y no se hace en la Catedral, ahí son invitados tres expresidentes Gabriel González Videla, Jorge Alessandri y Eduardo Frei Montalva. En el momento en que termina la ceremonia religiosa, Gabriel González Videla y Jorge Alessandri deciden saludar a los miembros de la junta. Y Eduardo Frei dice yo no voy. Frei sale del templo sin cruzar una palabra, sin darle la mano a los miembros de la junta. Eso ocurre apenas a ocho días del golpe militar. Frei Montalva nunca estuvo en una misma sala con Augusto Pinochet y rechazó muchas cosas”, relató el exministro.
A Genaro Arriagada le parece muy honorable y respetable la declaración de los 13, pero aclara que “de ahí a distinguir y separar entre los buenos y los malos es cuestionable, sobre todo porque don Eduardo Frei, que era un símbolo mundial, ese día precisa que de ahí para adelante es oposición”.
El exministro Arriagada también se refirió al rol de Belisario Belasco, exministro e integrante del Grupo de los Trece fallecido recientemente, a quien destacó como una persona cordial que supo discrepar y supo sostener con fuerza sus ideas. Reconoció que en algunas cosas no estuvieron de acuerdo, algo inevitable en una larga vida política y expresó: “Fuimos amigos y compañeros durante 50 años y nunca tuvimos un quiebre. Aprecio mucho en él esa característica de decencia, honestidad, de cumplir su palabra y sus ideas”.
