El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó este viernes que la cifra del el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que anotó en abril una variación mensual de 0,5%, marca una senda «de vuelta a la normalidad» en la economía nacional luego del terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero.
El secretario de Estado explicó que si bien el IPC de mayo fue algo más bajo que las expectativas del mercado que los situaban en 0,6%, «Creo que estamos en una senda de vuelta a la normalidad por tanto es una señal de tranquilidad».
El ministro detalló que en el IPC de abril influyó que hay precios que han aumentado fuerte por efecto de la catástrofe como los huevos y el vino.»Hubo algunos efectos del terremoto en el mercado, y en el caso de los huevos y el vino que sufrieron algunos daños y que afectaron el mes de abril».
«Tenemos menos de uno por ciento en doce meses, aquí vemos por primera vez los efectos completos de lo que ocurrió en marzo, porque el IPC de ese mes, que fue 0,1%, no incluía el efecto del precio de las gasolinas, que sucedió a fines de dicho período, ni tampoco el aumento del precio de la locomoción entonces esas dos cosas se capturan en el IPC de abril», detalló.
Por su parte el presidente del Banco Central, José de Gregorio, quien se reunió esta tarde con el titular de Hacienda, aseveró que las cifras estuvieron «dentro de lo esperado» y aseguró que la variación de abril «es un antecedente más que vamos a tomar en cuenta para nuestra reunión del próximo jueves», cita en que el instituto emisor decidirá sobre la tasa de política monetaria.
En relación a los efectos del terremoto, De Gregorio aseguró que «Todas las cifras vienen contaminadas, el terremoto fue a fines de febrero, hacia abril hay mayor normalización pero todavía ha habido cierto impacto. Es un antecedente que el mercado ya lo tenía incorporado y está dentro de los valores esperados»
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