Sin contar con el apoyo de ningún partido político y con propuestas centradas en la denuncia de abusos y la desconcentración del poder, el candidato independiente a la Presidencia de la República, Franco Parisi Fernández, enfrenta la elección del 17 de noviembre.
Si bien las encuestas lo sitúan en alrededor del 15% en intención de voto, la candidatura de Parisi tuvo un antes y un después tras conocerse, a mediados de octubre, las denuncias por cotizaciones impagas a trabajadores de la educación.
Parisi Fernández es un ingeniero comercial de la Universidad de Chile y se ha desempeñado como académico en la Facultad de Economía y Negocios de la misma casa de estudios. En la década de 1990 fue asesor del gobierno en diversas materias, y entre 2010 y 2012 fue designado consejero de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Entre sus propuestas destacan una modificación al sistema de isapres, delimitando la relación entre éstas y las clínicas privadas, y terminar con la discriminación de la mujer en el sistema. En materia económica, propone, entre otras medidas, una disminución de la Tasa Máxima Convencional.
La encuesta Ipsos de octubre lo situó con un 15% de adhesión, mientras que el sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP) le otorgó un 10%. En estudios de opinión, el economista aparece por sobre el que algunos estiman es su competidor directo, el abanderado del PRO, Marco Enríquez-Ominami.
El aspirante a La Moneda independiente ha capitalizado gran parte del tránsito diario en las distintas redes sociales, como Facebook y Twitter (138 mil seguidores en esta última), superando por lejos a los demás candidatos en número de seguidores.
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