En La Moneda si bien valoran la condena de tres años de presidio remitido que se le aplicó a Giuria Muñoz, conocida como «la rubia encapuchada», acusada de lanzar una bomba molotov contra carabineros el 13 de junio pasado, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, planteó que hubiese esperado una condena mayor, lo que habría sido posible mediante la denominada «Ley Hinzpeter» y que ha sido resistida en su trámite en el Congreso.
«Sí, aspirábamos a una pena mayor, pero creemos que una pena de tres años es una señal muy potente, muy fuerte que los jóvenes entiendan que el uso de artefactos explosivos, el tirar una bomba molotov, el tirarla contra carabineros o un lugar público, contra un bien particular es en Chile un delito y los tribunales de justicia se han pronunciado sobre ello y han aplicado una condena de tres años», planteó Chadwick.
Sin embargo, aclaró que de haber existido esta ley que aumenta las sanciones contra encapuchados y violentistas que agreden a carabineros durante manifestaciones públicas habría permitido una sanción mayor y efectiva: «la pena se vería agravada en un grado, por lo tanto habría tenido una pena que pudiese ir de 5 a 10 años de prisión», concluyó el ministro del Interior.
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