El ex ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández (DC), señaló este lunes que la sentencia que entregue el 27 de enero la Corte Internacional de Justicia (CIJ) debe ser respetada y acatada, independientemente que se pueda comentar o pedir la aclaración de algunos puntos para resolver cómo se llevará a cabo la ejecución del fallo.
El ex canciller comentó que primero se debe conocer la sentencia de la CIJ y luego resolver si es de una simple ejecución o exigirá muchas complejidades, recordando que Chile ha ganado y perdido controversias limítrofes en épocas pasadas, mencionando el canal del Beagle y la Laguna del Desierto a modo de ejemplos, defendiendo al mismo tiempo, la defensa que realizó Chile frente a este diferendo con Perú, afirmando que fue consistente y reunió a juristas, expertos de distintas visiones ideológicas y políticas.
«El fallo se acata, uno puede comentar el fallo, pero los fallos de la Corte Internacional de Justicia son inapelables, y si alguien rehusara a acatar el fallo y esto es un mensaje también para el Perú, puede intervenir el Consejo de Seguridad, entonces Chile es un país legalista, ha cumplido rigurosamente sus compromisos internacionales, no me imagino a nadie solicitando que se rechace el fallo», sentenció el ex canciller de Michelle Bachelet.
Respecto de la implementación de la sentencia, enfatizó que «no vale la pena especular tanto del fallo en los días anteriores, no sabemos cómo va a venir redactado el fallo, lo que sí sabemos es que la corte fundamenta los fallos y explica cada resolución que toma y eso nos va servir para orientarnos cómo vamos a seguir, cuáles son las características en la ejecución, si hay que pedir una interpretación de algo, etc.».
Fernández agregó que «después del fallo, Chile y Perú tienen que tomar la iniciativa porque América Latina, y eso no lo podemos perder de vista, requiere urgentemente un proceso de integración, no podemos tener un siglo XXI con América Latina fragmentada como está hoy día, y ahí Perú y Chile pueden jugar un papel muy positivo, como lo hizo Chile en el pasado».
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