Grabado durante un ciclo de conciertos en el Teatro Oriente durante el mes de noviembre del año pasado, el disco es fruto de los sonidos y estilos que han influenciado «desde cabros chicos», como comentan, a Angel Parra, Roberto Lindl y Moncho Pérez. Buddy Richard, Julián Peña, Rafael Traslaviña, Lalo Parra y Nelly Sanders destacan entre quienes se prestaron para hacer del jazz un motivo de jolgorio y diversión.
Hace una semana, Angel Parra y Roberto Lindl saltaban a la palestra tras ser publicada la biografía no autorizada del grupo que los hizo saltar a la fama, Los Tres, y que los involucraba en una serie de romances e historias escabrosas.
Pero lo de ellos, ciertamente, no está en las páginas de la farándula ni en los programas de copuchas que tanto infectan la programación de la mediocre televisión chilensis, sino en la música. El resto, ruidos que no logran distraerlos de Angel Parra Trío, uno de los conjuntos de jazz con más proyección en nuestro país.
Y no es casual, porque ambos, además de Moncho Pérez en la batería, están abocados a cabalidad en promocionar y sacar adelante el sexto álbum del grupo.
«Antes no estábamos en una compañía que nos diera el respaldo que tenemos ahora con Warner. Por eso es importante promocionar el disco para que la gente lo conozca, se interese y ¡lo compre!», bromea Titae, quien se muestra relajadísimo. Cómo no, si él y sus compañeros parecen niños con juguete nuevo.
«Sabemos que es una de nuestras obligaciones como artistas, y si no pudimos hacerlo antes, es simplemente porque no teníamos tiempo», acota el lentejudo bajista, dándole un tono más serio al encuentro con El Mostrador.cl.
«Podemos estar dedicados ciento por ciento al grupo»
El nuevo disco es fruto de un ciclo de conciertos que ofrecieron durante noviembre en el Teatro Oriente. En ellos, invitaron a los más variados personajes de la escena musical nacional.
De este modo, músicos de la talla de Lalo Parra, Rafael Traslaviña y Nelly Sanders se confunden entra acordeones, saxos, trompetas y contrabajos con Javiera Parra, Cuti Aste o Buddy Richards, dándole al trabajo un aire «absolutamente fresco, vivaz y jovial, lo que en definitiva fue el ánimo que se generó durante los conciertos», señala Moncho Pérez.
El álbum doble está a su vez dividido en «cuatro horas» -o partes, más bien-: Popular, Electrónica, Bossa y Swing, las que no hacen más que resaltar el virtuosismo instrumental de la agrupación.
«Estamos siempre experimentando, porque la idea no es quedarse pegados en una forma de hacer jazz. Además, los invitados le pusieron harto color durante los conciertos», cuenta Parra.
– El disco tiene claramente una línea más popular respecto a sus anteriores trabajos. ¿Lo hicieron pensando en acercar más a la gente a su música?
– (Titae) No fue ese nuestro objetivo. Cuando estábamos terminando, haciendo las mezclas, dijimos «ah, esto va a ser más popular que los otros». Siempre hemos hechos todos nuestros trabajos de la misma manera, es decir, empezamos por el desarrollo personal artístico y después vemos si a la gente le gustó o no. No hacemos música pensando en las ventas.
– (Parra) La idea inicial partió del deseo de tocar las cosas que siempre hemos escuchado y que se ha quedado en nuestras cabezas.
-¿Y cómo surgió la idea de invitar a músicos distintos?
– (Titae) La mayoría de los invitados eran músicos que escuchábamos desde cabros chicos o que seguimos desde hace tiempo, como Traslaviña o la gente del restaurante Cinzano de Valparaíso. Se dieron las condiciones económicas para invitarlos a todos y el resultado fue espectacular. Andábamos felices por el escenario y de ahí el nombre del disco.
«Para la última noche, y como siempre lo habíamos querido -complementa Parra- incluimos una sesión de vientos. Y más encima, se unió Buddy Richard y Julián Peña (vocalista de Santos Dumont), armándose una cuestión heavy en el escenario».
– Peña ya se está haciendo casi parte de la banda…
– (Parra) No, lo que pasa es que con Julián se dieron las cosas. Empezó primero por una amistad con Titae y además coincidió con que él siempre había tenido ganas de tocar jazz. Así que nos empezamos a juntar desde antes del ciclo y mientras escuchábamos a Tony Benett y Frank Sinatra, conversábamos sobre la posibilidad de tocar juntos, hasta que finalmente nos subimos al escenario y le dimos no más.
– ¿Sienten una carga muy pesada por haber sido parte de una banda tan importante como Los Tres? ¿Les cuesta sacarse el nombre?
– (Titae) Al revés, sentimos que nos sacamos un peso de encima. Cuando estábamos dentro del grupo no podíamos dedicarnos al trío, tampoco podíamos hacer giras decentes o conversar con los medios. Ahora es un alivio que podamos estar dedicados ciento por ciento al grupo. Creo que tenemos un futuro enorme y tranquilo, porque tenemos tres discos más con Warner y además contamos con el aporte de Carlos Fonseca como productor.
– ¿Creen que quizás el libro recién publicado pueda empañar el disco?
– (Titae) Nos da lo mismo, porque el disco lo grabamos en noviembre. Si no lo sacamos antes fue única y exclusivamente porque pensamos que no era bueno hacerlo y punto. Esperamos hasta ahora para sacarlo y justo apareció, por coincidencia, el libro.
– ¿Están aburridos con el tema?
– ¡Sí! -exclaman los tres.
– (Moncho) Estamos cansados de la misma pregunta.
A Europa los pasajes
Para julio y agosto tienen pensado iniciar una gira promocional por Chile. No quieren centrarse solamente en Santiago, Concepción o Valparaíso, sus escenarios naturales, sino llegar también a lugares como Arica o Iquique.
«Vamos a estar todo el año dándole a este disco y después pensaremos en uno de estudio. La idea es que nos acompañe Julián, un tecladista, y si el presupuesto da también un grupo de vientos, con trombón, saxo y trompeta. Eso sería lo ideal», dice Titae.
De tener éxito con el público, esperan organizar ciclos de jazz con otros grupos y llevar ese tipo de música, tan poco comercializable, a «otros lugares y públicos, incluso más roqueros, porque sabemos que podemos tener buena llegada».
Pero no sólo a otros bares o ciudades del país viajará Angel Parra Trío, sino que partirá rumbo a Italia y Montecarlo a participar en distintos ciclos de jazz tras obtener los fondos de la Dirección de Asuntos Culturales de la cancillería.
Según Parra, ellos no tuvieron nada que ver con la postulación, sino una productora amiga, pero apenas lo dice, Titae se ríe a carcajadas acompañado por Moncho Pérez después.
«Bueno, uno siempre anda mandando currículum. A mí me llamaron durante el verano avisándome que nos postularon. Antes no habíamos tenido auspicios de la cancillería ni del Fondart. Todo lo hemos hecho a pulso y está todo por hacerse», concluye el guitarrista.
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