El fotógrafo francés, que ayer presentó en la Plaza de la Constitución las 120 gigantografías que dan vida a la exposición La Tierra vista desde el cielo, conversó con El Mostrador.cl sobre la relación que tiene con el arte conceptual y su trabajo más afamado que, asegura, lo ha "sobrepasado".
"Todo lo que he visto lo muestro y lo que pienso, lo escribo", dijo, con gafas oscuras puestas y con una soltura que lo sacaron de todo intento de protocolo, Yann Arthus-Bertrand en el momento en que fue presentado ayer en la inauguración de su exposición por su colega Luis Weinstein, hermano del Ministro de Cultura, José Weinstein.
Y claro, ya son tantas las inauguraciones y autoridades con las que ha estado, que a él eso de las formalidades y las caras serias lo tienen sin cuidado. Para esos están los embajadores y los ministros, no Yann, quien, ante la inquietud del siempre chovinista espíritu criollo que irrumpe cuando alguien de otro punto del globo algo tiene que decir sobre nuestra tierra, respondió que:
"En cada país que visito me preguntan sobre lo que pienso de él, pero para mí, el lugar más lindo del mundo es mi casa con mi mujer y mis hijos". Para tranquilidad de la galería, responde que sí, por cierto, que efectivamente sobrevoló la Laguna San Rafael y el norte de Chile, pero que no, que por mucho que lo ha intentado, "los puntitos" que aparecen en los mapas y dividen los países no los ha encontrado.
Esa búsqueda lo ha llevado a recorrer casi todos países que les dan supuestamente forma. De ella, instaló en la Plaza de la Constitución -"que todos conocen en Francia", asegura- 120 gigantografías que ofrecen, como comentó a nuestro medio el ministro de cultura, "además del valor estético que indudablemente tienen, una mirada ética, que tiene que ver con la diversidad cultural y la sustentabilidad medio ambiental del planeta".
Observando la instalación, la intervención que hizo el fotógrafo galo del lugar, y que Arthus-Bertrand recomienda visitar de noche, Weinstein agregó que "este tipo de uso público es el que queremos promover, pues generan impacto y cambian las rutinas cotidianas de quienes transitan por la calle".
"A los artistas conceptuales no les gusta mi trabajo"
Yann Arthus-Bertrand ha dicho que le interesa de las fotografías la autenticidad y simplicidad que se puede conseguir con las imágenes. Punto. La inquietud surge casi sola y se la plantemos: ¿Qué relación tiene, entonces, con la fotografía artística y conceptual?
"Por lo general -responde-, a los artistas conceptuales no les gusta mi trabajo, porque dicen que se tratan de postales. De todos modos, a mí me gusta mucho la foto conceptual o artística, y tanto es así que antes no utilizaba la palabra "belleza" y trataba de hablar del "mensaje" que podían trasmitir mis fotos. Con el tiempo me di cuenta que eso era totalmente ridículo, que no había otra palabra mejor que "belleza", y asumo completamente que muchas veces sí parecen postales. Y está muy bien, porque una postal es una fotografía que le mandas a alguien que quieres y eso me parece muy bonito. Sin embargo, mi trabajo consiste también en entrar a una reflexión a través de la belleza, y es la emoción la que te lleva a la belleza y la belleza a la reflexión".
– Hay quienes definen su trabajo como muy cercano a lo que es la fotografía periodística, más que social, incluso.
– Siempre está ese afán de definirme como artista o periodista. Soy fotógrafo, y en mi trabajo hay una parte artística y una periodística. Tal vez hay una parte periodística que me está interesando más que la artística, porque cada vez los datos que acompañan a mis fotos van tomando más importancia.
– En Chile, se exhibirán paralelamente otras dos muestras suyas, Bestiario y Los franceses. Sin embargo, éstas quedan casi en un segundo plano, opacadas por La Tierra vista desde el cielo. ¿Siente que ese trabajo lo ha superado?
– Completamente, sobre todo considerando los 40 millones de personas que la han visitado. No es fácil, porque como a las imágenes lo cruza un afán educativo de lo que es el desarrollo sustentable, implica una responsabilidad muy grande. Es agotador también, pues a pesar que a mí me fascina volar, paso mucho tiempo en las inauguraciones. Sin embargo, estoy convencido de que vale la pena y cuando tienes esta suerte insólita que yo tengo, hay que aprovecharla al máximo e intento hacerlo dándole sentido a lo que hago. Todas estas fotografías son para mí un regalo y que estén aquí espero que también lo sea para ustedes.
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